“El 2023 es con ‘Santi’”, esta frase no la dijo Horacio Cartes, ni Pedro Alliana, ni Juan Carlos Baruja, ni Fernando “Pato” Ojeda, ni Raúl Latorre. No la lanzó ningún político de Honor Colorado, corresponde al presidente del PLRA, precandidato a presidente de la República y procesado por facturas falsas, Efraín Alegre. Alguien que abiertamente juega con el Gobierno en todos los campos posibles, es el aliado principal de Mario Abdo Benítez, junto con el PDP y algunos pseudoopositores más.
Gente como el mismo Alegre, Desireé Masi, “Rafa” Filizzola y otros más fueron férreos luchadores contra la dictadura de Alfredo Stroessner que literalmente azotó a los paraguayos durante 35 años. Hoy, todos ellos están alineados al gobierno neoestronista de Abdo Benítez y Hugo Velázquez, los mismos que lideran la persecución política más sangrienta llevada a cabo durante toda la era democrática contra otro movimiento interno de la ANR y todo el grupo empresarial de su principal líder. Si Abdo Benítez y Hugo Velázquez pudiesen cerrar todos los medios del Grupo Nación Media hoy mismo; así como lo hizo Stroessner con Abc y Ñandutí, o enviar a una patota a atropellar nuestros medios para que hagan una nueva versión de la noche de los cristales rotos, lo harían sin dudar.
Si este Gobierno pudiese apresar a nuestros periodistas y enviarlos a las mazmorras de la dictadura, a los que con valentía y coraje se animan a seguir publicando hechos de corrupción de parte de altos funcionarios del oficialismo, siendo de hecho el único grupo de medios que cumple con la tarea de exponer y contarles a los ciudadanos cómo se entregó la Dimabel, las vinculaciones del vicepresidente de la República con altos cuadros del grupo terrorista Hezbolá, el vito que están haciendo en Petropar para financiar el pautaje de entrevistas a candidatos oficialistas en medios afines al Gobierno, solo por citar algunos ejemplos, lo haría sin duda alguna. O tal vez lo estén pensando, porque definitivamente la idea no les desagrada.
Si todo esto llegase a pasar, muchos de los que hoy se presentan como opositores, aplaudirían las medidas, todo sea por allanar el camino para una eventual derrota de la ANR. En efecto, en alguna medida ya está pasando, si se toma en cuenta la inmisericorde persecución a la industria tabacalera nacional, y a muchos otros rubros en los cuales el Grupo Cartes tiene inversiones. Mario Abdo y Hugo Velázquez saben que pierden la interna, los pseudo opositores saben que “Santi” Peña y Pedro Alliana serán los adversarios a vencer en el 2023, y por consiguiente unen fuerzas para intentar golpear y perseguir con todas las armas posibles (incluso las que están por fuera de la ley) a todo aquello que represente Honor Colorado o el grupo empresarial de su líder.
¿Por qué gran parte de la oposición aplaudiría tales medidas y se suma a la persecución de estilo estronista? Pues es sencillo, Efraín y la oposición saben que lo mejor que les puede pasar es que Hugo Velázquez gane la interna colorada porque en todos los escenarios eso sería una llave de acceso directo al Palacio de López. La caída de la ANR estaría asegurada y eso Mario Abdo lo sabe, pero su anticartismo es mucho más fuerte que el coloradismo que dice tener.
Si Abdo Benítez y Hugo Velázquez pudiesen cerrar todos los medios del Grupo Nación Media hoy mismo, así como lo hizo Stroessner con Abc y Ñandutí, lo harían sin dudar.
Efraín y la oposición saben que lo mejor que les puede pasar es que Hugo Velázquez gane la interna colorada porque en todos los escenarios eso sería una llave de acceso directo al Palacio de López.