El presidente del Par­tido Revoluciona­rio Febrerista (PRF), Guillermo Ferreiro, nos con­firmó lo que ya había antici­pado: que Euclides Acevedo se postulará para la Presiden­cia de la República, pero fuera de la Concertación Nacional 2023, que está amarrada a la candidatura de Efraín Alegre, del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA). Los inten­tos de Martín Burt, también del PLRA, para que se instale una mesa de diálogo entre todos los aspirantes a residir en Mburuvicha Róga ha reci­bido como respuesta el vago sollozo de los montes. Kattya González ya denunció que los concertados son todos unos machistas. Soledad Núñez ya se desmarcó de los políticos tradicionales alegando que no todos son iguales, pero se sienta justamente con los más iguales. El gobernador de Cordillera, Hugo Fleitas, el tercer radical auténtico en la disputa, ahora se quedó sin su compañero de fórmula que irá a cantar a otro gallinero. Puede que le siga.

Dentro de esta concerta­ción –siempre hay que acla­rar que hay otra liderada por Fernando Lugo– pusie­ron a Efraín en la picota por­que, argumentan, que por su intransigencia no se ten­drá un candidato único. Ni siquiera aceptó la invitación de Burt. Consultado por este rasgo de su personalidad, el titular del PLRA respondió que sí, que es intransigente, pero con la corrupción. O sea, una respuesta típica de las redes sociales. Un hermoso día soleado. Sí, parece que va a llover. En el fondo, Alegre está de acuerdo con que haya un solo candidato, toda vez que sea él. Después podemos sentarnos a hablar.

El Frente Guasu y su Ñemon­geta por una Patria Nueva nunca más se acercaron a la concertación de Efraín el Alegre. Lugo juega de Shakira: ciego, sordo y mudo. Conti­núa, por tanto, Esperanza Martínez como precandidata a la Presidencia de la Repú­blica. De hecho, los referen­tes del Partido Movimiento al Socialismo (P-MAS) defien­den con dientes apretados que el candidato –la candi­data, es este caso– debe ser alguien de izquierda para que tenga posibilidades de ganar a los colorados. Las alianzas encabezadas por el PLRA fueron experiencias negativas, afirman, refirién­dose a las dos veces que Ale­gre perdió las elecciones: en el 2013 y el 2018. Si insiste en el 2023, reflexionaron, Alegre se estará acercando peligro­samente a la selección para­guaya de fútbol. Así dijeron. No nos imaginamos por qué.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

El titular del PRF, Guillermo Ferreiro, se agarró de lo que dijo Euclides el 16 de mayo pasado: “Sigo insistiendo que para abril del 2023 habrá tres candidatos en competencia, de eso no me cabe ninguna duda. Va a ser un colorado, Efraín Alegre y un tercero, probablemente yo”. El líder verdolaga llegó a la conclu­sión, igual como lo hicimos nosotros días atrás, que el ex canciller de Marito irá por su lado. Evidentemente, ante las nulas chances de Hugo Velázquez, continúa siendo el “plan B” del jefe de Estado. Lidera el movimiento político Nueva República, que puede llegar a convertirse en una tercera fuerza que aglutine a varios frentes. Resulta que los convencionales del Par­tido Liberal Radical Autén­tico aprobaron formar parte de una concertación. Pero es el directorio el que debe auto­rizar dicho acuerdo electo­ral. Y el directorio es Alegre. No sería raro que un sector del radicalismo auténtico se rebele contra el presidente del partido. Y podría tranquila­mente acompañar al “Gallo”. No es una especulación des­cabellada. Ya veremos.

De paso, Euclides desacre­ditó una unidad opositora construida solamente para derrotar al Partido Colo­rado. “Fíjense –dijo en aque­lla oportunidad–, hay tres candidatos liberales para la Presidencia: Burt, Fleitas y Alegre; por lo que primero ellos deben resolver su pro­blema interno. Por eso creo que unir a toda la oposición es, también, un criterio equi­vocado, porque no se trata de la oposición versus el Partido Colorado”. Clarito. No habrá carrera lado a lado el 30 de abril del 2023. El vicepresi­dente de la República, Hugo Velázquez, ya reiteró más de la cuenta que si pierde las internas de diciembre –lo que es prácticamente irrebati­ble– podría acompañar a un candidato de la oposición. Ya adelantó que no piensa abra­zarse con el líder del movi­miento Honor Colorado. Lo más seguro es, entonces, que se abrace con Euclides, el “plan B” de su jefe Marito. Es que el “Toro”, definitiva­mente, no prende. Y ahora el “Gallo” se prende, sí o sí, a la carrera presidencial. Y como Euclides representa al verde del febrerismo, es el mismo color que encandila a Veláz­quez. “Verde, que te quiero verde”, recita con el poeta.

“Nadie entiende”, dijo Eucli­des respecto a la concertación. Es una denominación muy gastada –añadió–, bas­tardeada, con lo que con­firma plenamente que bus­cará alianzas con otros sectores. El propio Fleitas ya había expresado algo simi­lar hace unas semanas. Que, quizá, habría que volver a una alianza. Solo que ya no hay tiempo. El 27 de este mes es la fecha límite para solicitar el reconocimiento de alian­zas y concertaciones electo­rales. No fue marzo –como prometió Marito– el mes de las diversiones. Es junio. Es la hora de “los verdaderos opo­sitores para desenmascarar a los funcionales al Partido Colorado” en la inconfundi­ble voz de Efraín el Alegre. Su nuevo hit. Que sumará a su clásico repertorio: ¡Viva la patrrria!

Ya adelantó que no piensa abrazarse con el líder del movimiento Honor Colorado. Lo más seguro es, entonces, que se abrace con Euclides, el “plan B” de su jefe Marito.

Las alianzas encabezadas por el PLRA fueron experiencias negativas, afirman, refiriéndose a las dos veces que Alegre perdió las elecciones: en el 2013 y el 2018.

Dejanos tu comentario