- POR AUGUSTO DOS SANTOS
Es muy triste el discurso de Marito y de sus aliados políticos y mediáticos al adjudicar las razones del mal gobierno a la inundación, al coronavirus o a la peste de pediculosis estival. Con esta vara jamás hubiéramos conocido en la historia a don Winston que invocaba “sangre, sudor y lágrimas” como razones de hierro para superar la peor de las desgracias: la guerra, y ya anciano imponerse como líder mundial.
Obviamente no estoy comparando al hijo de don Mario con Churchill, sencillamente es una provocación para recordar que, en la historia universal, las épocas difíciles probaron y consagraron la madera de los grandes estadistas. Así es como sabemos que una madera sirve para viga y otra para carbón.
El intento tragicómico de un mal presidente de meterse en una carrera política partidaria en momentos en que su país trata de salir de la zozobra es un desesperado plan por lograr lo último que le queda: negociar con los que fueran a ganar las elecciones, ya sea en las internas como en las generales. En las internas coloradas, el candidato vencedor arrastra a la población colorada (eso no es ningún descubrimiento) y en las generales nadie quiere tener cerca a un mal ejemplo de gestión. Por ello lo de tragicómico tratando de calificar el despertar electrizado del Presidente. Sea como sea, queda claro que todos los paraguayos le vamos a pagar el sueldo para que el niño juegue a la política hasta diciembre del 2022. Es muy difícil entender, objetivamente, las razones de esta postulación por fuera de la desesperación a la que hacemos referencia.
No hay que superar la aritmética del parvulario para entender que si al Vicepresidente le condenó la mala gestión para obtener preferencias electorales, al Presidente lo empantanaría políticamente similar razón, multiplicada por dos.
Entonces, ¿qué más hay? La razón complementaria es la más razonable de todas: como ya tiene Abdo Benítez el consenso de la historia al respecto de un gobierno absolutamente olvidable, buscará aprovechar la visibilidad y destaque que puede obtener de los medios de Antonio J. Vierci y Natalia Zuccolillo con el simple procedimiento de golpear a HC. Porque tampoco ocultemos que la política es un enfrentamiento entre grupos de poder y que en tales tres apellidos se nuclea el principal poder del Paraguay. Y puede ser que el hijo del recordado don Mario, aquel colorado de la primera hora del estronismo, esté pensando en esta alternativa. Y no es mala idea. No es mala idea para AJV ni para NZ y menos para HC.
Sea como sea, queda claro que todos los paraguayos le vamos a pagar el sueldo para que el niño juegue a la política hasta diciembre del 2022.
Porque tampoco ocultemos que la política es un enfrentamiento entre grupos de poder y que en tales tres apellidos se nuclea el principal poder del Paraguay.