Uno de los principios fundamentales que definen los desafíos de la comunicación gubernamental es la elaboración y construcción de mitos de gobierno. Mario Riorda y Luciano Elizalde definen a los mitos de gobierno como herramientas de comunicación simbólica que otorga sentido social y político a una gestión, tienen una fuerte carga ideológica y actúan como fuente generadora de consensos en una fuerte dependencia de valores más enraizados en el contexto social en el cual actúa el mito. Los autores agregan que (atención a esto) los mitos también son materia prima de los disensos. Muchos gobiernos han generado conflictos controlados; es decir, intentos deliberados de divisoria de aguas político-sociales que favorece a un proyecto tanto deslegitima las posiciones contrarias. De uno u otro modo, en su uso deliberado, otorgan identidad (o al menos existe esa pretensión en quien los gestiona) y construyen posturas binarias o clivajes que, cuando son asimétricos y favorables a quien los propone, dotan estabilidad política favorable a los oficialismos con el costo de fuertes fracturas sociales y políticas.
La Universidad Politécnica Taiwán Paraguay fue creada en el año 2018, a través de la Ley 6096/18, por un convenio bilateral entre los gobiernos de Taiwán y la República del Paraguay, por medio del cual el gobierno de Taiwán se comprometía a dar recursos, personal docente, tecnologías y equipamientos para una universidad de primer nivel, como no existe actualmente en el país. A cambio, el Gobierno paraguayo se comprometía a ceder un predio para la construcción de la infraestructura necesaria. Hasta hoy solo el gobierno de Taiwán cumplió su parte, estando nuestro Gobierno en deuda, no solo con ellos, los taiwaneses, sino especialmente con nuestra juventud paraguaya, que tiene que deambular, mendigando locales para poder prepararse para un futuro. En la actualidad, cuatrocientas familias paraguayas están pendientes de que los concejales de Asunción de Añetete y de sus partidos satélites se dignen en tratar el proyecto y tengan la delicadeza de dejar de inventar una traba nueva por día y aprobarlo de una buena vez.
Que le expliquen al hermano gobierno de Taiwán que tiene previsto invertir quince millones de dólares y esto es solo en este quinquenio y en este proyecto particular, que se hagan cargo del riesgo de que esta y otras inversiones corran riesgo. Que le cuenten a las cuatrocientas familias los motivos por los cuales sus hijos no pueden estudiar carreras tan necesarias para el Paraguay y permanentemente reclamadas por los empresarios que buscan contratar, como ingenierías en lo civil, electromecánica, industrial e informática.
Que se animen y digan en público lo que dicen en privado donde ninguno se opone al proyecto porque objetivamente no hay argumentos para rechazar, ya que no tiene ninguna connotación negativa, a excepción de comerse alguna tapa de un diario, algunos tuits en contra o una llamada de algún verborrágico periodista. Todos los puntos que podrían generar dudas (al menos las sinceras) ya fueron respondidos y subsanados. Que le digan a las familias de los 200 estudiantes que en este momento se encuentran capacitándose en Taiwán que tienen que trabajar más en comunicarle a la gente que para que la gente apoye sus sueños y ellos puedan votar a favor con tranquilidad.
Que por un momento se olviden de que es un proyecto que aunque ellos estén haciendo hasta lo indecible para impedir, ya es parte del mito de gobierno de Horacio Cartes. Que caigan en la cuenta que cuanto más intentan tapar el mito lo que están generando es una mayor añoranza.
Hasta hoy solo el gobierno de Taiwán cumplió su parte, estando nuestro Gobierno en deuda, no solo con ellos, los taiwaneses, sino especialmente con nuestra juventud.
Que caigan en la cuenta que cuanto más intentan tapar el mito lo que están generando es una mayor añoranza.