La senadora colorada Lizarella Valiente, presidenta de la Comisión de Familia, Niñez y Adolescencia, encabezó una mesa técnica para el análisis del proyecto de Ley “Que garantiza el derecho de niños, niñas y adolescentes a la protección ante el criadazgo”. Anunció que el próximo viernes habrá una reunión con penalistas para analizar sobre las sanciones.
Al término de la reunión resaltó la importancia de esta propuesta legislativa que ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados, atendiendo que el criadazgo está prohibido en Paraguay, pero sin embargo, es una práctica común que sigue vigente en el país.
Esta mesa técnica analizó la propuesta de ley; así como también proponer modificaciones, una de ellas es la tipificación de sanciones penales, estableciendo condenas de hasta 8 años. Atendiendo que el proyecto de Diputados no contempla sanciones severas, estarán planteando esa modificación.
“Estamos hablando de una tipificación que va entre los 5 a 8 años de pena privativa de libertad. Consideramos que es un delito gravísimo, tener a un niño o niña en una casa en situación de esclavitud más o menos”, explicó.
Estudio con penalistas
Mencionó que la profesional del derecho Natalia Sosa señaló que es muy difícil identificar estos casos porque se dan en el ámbito privado de una casa, al igual que cualquier otro caso de abuso a un menor, salvo que si el niño, niña o adolescente está escolarizado y tiene posibilidad de hacer su denuncia con el docente a cargo.
“Lastimosamente es una práctica que se da en la actualidad y debemos ser severos a la hora de dar algún tipo de sanción. Para hacerlo de manera responsable, hoy llegamos a la conclusión de llevar adelante una nueva mesa técnica con penalistas, este viernes 2 de mayo a las 13:00, para analizar las conductas agravantes para establecer como máxima 8 años”, explicó.
La parlamentaria remarcó que el Estado debe garantizar la protección de los más vulnerables, como son los menores de edad, ya sea en el entorno familiar o la comunidad.
Indicó que Paraguay suscribió tratados internacionales en los que penalizan las peores formas de trabajo infantil, y dentro de eso está el criadazgo, que en el país es una práctica que aún no erradicada.
“Hay una delgada línea. En realidad yo no satanizo la idea en que, si yo tengo un ahijado en el interior del país a quién puedo darle mejores posibilidades de tener una mejor educación, eso debe estar reglamentado y tiene que estar legalizado, haciendo por la vía correspondiente que es a través del Ministerio de la Niñez y Adolescencia para establecer un hogar de guarda para ese niño, niña o adolescente”, acotó.