El nuevo viceministro de Política Criminal, Rubén Maciel Guerreño, expuso que bajo el gobierno del presidente de la República, Santiago Peña, se está trabajando en delimitar las responsabilidades de cada funcionario del sistema penitenciario con el fin de otorgar al Estado un mayor control y soberanía sobre sus cárceles.
“El problema central y ese es el gran desafío que siempre se tuvo es poder cambiar por un lado la cultura organizacional en los centros penitenciarios. La cultura que tenía, por ejemplo, Tacumbú es muy diferente a la cultura organizacional de la cárcel de San Pedro, esto no debería ser así, tendría que estar totalmente estandarizado”, manifestó el funcionario, designado ayer jueves en el cargo, en reemplazo de Víctor Benítez, quien presentó su renuncia tras ser nombrado como juez penal.
“Me refiero a que se tenga un manual de perfil de cargos, de procedimientos para que cada funcionario sepa exactamente lo que debe hacer y lo que no debe hacer, esto es un elemento fundamental para poder delimitar las responsabilidades. Esto ya se está elaborando y tendría que estar concluyendo”, agregó. Señaló que otro de los desafíos del Gobierno se debe centrar en el proceso de selección y formación del servidor penitenciario.
“Las penitenciarías son espacios donde existen disputas de poder. El día que se logre afianzar el nuevo modelo en donde podamos delimitar de manera clara las responsabilidades de cada uno de los funcionarios ante la existencia de una irregularidad, entonces será el camino por el cual se podrá transitar para tener cada vez mayor control y soberanía en los espacios penitenciarios. Si estos dos elementos que cuesta tanto modificar se logra si se notará un cambio sustancial en el sistema penitenciario”, indicó el abogado que ya había ocupado el mismo cargo en el 2020.
Lea también: Compra de pupitres: Contrataciones suspende licitación impulsada por Miguel Prieto
Nuevas infraestructuras, nuevo modelo
El viceministro siguió argumentando que “si hacemos un poco de historia, en el Paraguay vemos que a partir del año 2000 se empezaron a construir nuevas penitenciarías, al poco tiempo estás nuevas cárceles empezaron a reproducir las mismas prácticas corruptas que se dan en otras penitenciarías. Esto nos muestra que habilitar únicamente nuevas infraestructuras no es suficiente para cambiar el modelo”.
Por otra parte, detalló que el Primer Comando Capital (PCC) y el clan Rotela son los principales grupos criminales más relevantes dentro del sistema penitenciario paraguayo. Agregó que ambas bandas lograron obtener el control aprovechándose de las carencias del Estado. “Hay otros que aún no están consolidados y este es el momento justamente de trabajar. Estos grupos básicamente se acercan de manera amable y van generando lealtad, el paraguayo es muy leal”, dijo a la 1080 AM.