- por Lourdes Torres - Periodista
- lourdes.torres@nacionmedia.com
El ingeniero José Tomás Rivarola, excoordinador del proyecto Metrobús del Ministerio de Obras Públicas, señaló que hoy sería difícil definir el impacto que hubiera tenido si no se abortara el proyecto y llegara a término. Sostuvo, que hoy sigue siendo una propuesta vigente, ya que hasta ahora es la mejor solución frente al actual problema de transporte público.
Durante una entrevista con el Diario La Nación/Nación Media, el excoordinador afirmó que el Metrobús fue y sigue siendo un plan de cambio de modelo completo en la forma de gestión, ya que no se trataba solamente una cuestión de los buses y sus troncales. “Era todo un cambio de paradigmas en el sistema de transporte público. Por eso, hoy se hace difícil dimensionar el cambio que hubiera traído si llegaba a término”, indicó.
Como formó parte del proceso desde el inicio de su ejecución, el Ing. Rivarola explicó que este proyecto no es que nació bajo el gobierno del expresidente Horacio Cartes, sino que ya fue el tercer gobierno que venía planificando su ejecución. Sostuvo que llevar adelante este tipo de proyectos necesariamente involucra a 3 o 4 gobiernos para que finalmente se pueda concretar.
“El Metrobús, no era solamente la puesta en marcha de buses, era un conjunto de proyectos que complementaban al sistema de transporte. Por eso, para mí, es inexplicable la cancelación del proyecto. Bueno, sí hay explicación, pero obviamente no son técnicas”, lamentó.
Podés leer: Alliana refuta la campaña de desprestigio de Abc: “Vamos a medirnos con la misma vara”
Recordó que al inicio del Gobierno de Abdo, una de las primeras acciones del ministro Wiens, que hizo muy bien, fue intervenir el proyecto. Rivarola señaló que fue parte de esa intervención.
“El informe del interventor contratado por Wiens, más allá que criticaba algunos aspectos, su conclusión fue contundente. Decía que el proyecto debía continuar. Por tanto, Wiens salió en contra incluso de lo que su propio interventor le recomendaba de lo que debía hacer”, acotó.
- ¿Cómo estaba pensado el proyecto, y qué beneficios iba a traer a la ciudadanía?
Contemplaba varios aspectos, como reubicar a todos los vendedores apostados sobre la calle Pettirossi. Teníamos el terreno, la propuesta, estaba totalmente diseñado, financiado, sin objeción de parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Una inversión de 5 millones de dólares para construir como un shopping a cielo abierto.
Este solo proyecto justificada el esfuerzo. Si bien, era complementario al Metrobús, no estaba atado a él, es decir era independiente. Como éste había otros proyecto satélite del Metrobús que se estaba trabajando, y que, con la cancelación del proyecto principal, los demás proyectos quedaron más que suspendidos, abandonados.
Lo más triste de todo esto, es que los recursos estaban disponibles. Había proyecto, había recursos, así como había problemas, desde luego, porque cualquier proyecto de esta envergadura tiene problemas. Pero también había soluciones, y sobre todo había los recursos para brindar esas soluciones.
- ¿Qué tipo de movilidad estaba pensado?
De alguna manera lo que ahora está impulsando el Viceministerio de Transporte, recoge algunas de las ideas de lo que estábamos trabajando con el proyecto Metrobús. Por ejemplo, con la licitación prevista para el sistema de transporte se iba a romper la dependencia de la empresa de transporte, en relación a la necesidad de los pagos. Como ahora opera el sistema Búho, que está operando de esa forma. Lo que se recoge va a una cuenta fiduciaria y no tiene relación directa con lo que la empresa cobra.
Los términos de referencia que se estaba preparando con respecto a los vehículos, era un servicio mixto. Es decir que un 20 % de la flota sea eléctrica. Recordemos que hace unos años el sistema eléctrico no tenía el desarrollo que hoy tiene. Mientras que el 80 % sean vehículos diésel euro 6, que produce un nivel de contaminación muy inferior a lo que en este momento existe.
- Se sabe que fueron aspectos más políticos que técnicos lo que truncó proyecto; ¿qué aspectos, influyó?
Claro que atravesamos obstáculos, y uno fue central, de ella derivaron otros obstáculos; y que, siendo honesto, nosotros no habíamos encontrado rápidamente una solución, y cuando la hallamos ya fue tarde para el gobierno de Cartes y necesariamente debía continuar en el siguiente gobierno.
La avenida Eusebio Ayala y su continuación la ruta Mcal. Estigarribia, no es propiedad del Estado paraguayo o las respectivas municipalidades. En términos de título de propiedad, la avenida y la ruta pertenece a los frentistas, porque cuando se ensanchó la ruta, muchos vecinos no fueron indemnizados.
Con el equipo del MOPC buscamos la forma de expropiar, sin embargo, en aquel momento el procurador general del Estado advirtió a través de un dictamen, dado que el Estado venía ocupando ese espacio en más de 30 años no correspondía indemnizar y que si se indemnizaba ahí si se iba a generar una lesión de confianza en verdad, y no lo que luego quisieron señalar al ministro Ramón Jiménez Gaona.
- En qué consistió la solución que quedó a cargo del nuevo gobierno?
Se logró alcanzar una alternativa de solución al problema y que se le planteó ya al nuevo titular del MOPC, entonces Arnoldo Wiens, la propuesta era llevar a instancias judiciales, y que sea un juez el que determine si correspondía o no indemnizar al frentista, y ese paso es lo que la nueva administración ya no quiso dar.
La propuesta pasó incluso por asesoría jurídica que estaba de acuerdo, teníamos los dictámenes, de cómo se debía proceder. Teníamos los recursos en el banco, que justamente para mí lo más lamentable es que teniendo los recursos, no se aprovechó.
Porque no es verdad que no haya habido recursos, estaba previsto ese dinero, tuvimos ese impase jurídico con la Procuraduría General, terminamos encontrando una solución técnica viable para salvar la situación. Pero lastimosamente, ya no había voluntad política de seguir sosteniendo el trabajo.
Incluso, conforme a la Ley de Expropiación, se establece que en el momento que se daba inicio al juicio las obras podrían continuar. Entonces, al ser un juez el que determinara el pago de la indemnización, dejaba de ser una cuestión administrativa, por tanto, no iba a haber lesión de confianza.
- ¿En definitiva, fueron por cuestiones políticas la cancelación de la obra y destruir lo que había sido edificado?
El proyecto comenzó con el gobierno de Fernando Lugo;la financiación del crédito continuó y se gestionó con el gobierno de Federico Franco, y la obra comenzó con el gobierno de Cartes. Este presidente Mario Abdo, habría inaugurado esta obra majestuosa.
Este tipo de trabajo, requiere necesariamente el esfuerzo de al menos 4 gobiernos diferentes. Porque son trabajos muy complejos de mucho esfuerzo y que demanda muchos millones. Pero bueno, primaron otros tipos de intereses y revanchismos, y en lugar de ponerle polenta y sacar adelante; incluso podían descalificar al equipo anterior por no hallar la solución a los problemas.
Lea más: Movida política: “Abdo nunca va a querer su desafuero”, afirma un senador