La marcha anunciada para el 26 de marzo por algunos legisladores y referentes de la oposición solo tiene el objetivo de utilizar una marcha histórica del sector campesino buscando imponer una agenda política para atacar los programas exitosos del Gobierno, opina el diputado Miguel Del Puerto. La fecha coincidirá con la edición 31 de la Marcha Nacional Campesina, Indígena y Popular, que organiza la Federación Nacional Campesina, y está prevista para el 26 y 27 de marzo.
“Evidentemente, la oposición tiene una agenda política bien marcada, quieren aprovechar una marcha pacífica que cada año realiza el sector campesino para politizar dicha marcha e, inclusive, ya es notorio, porque es sobre programas emblemáticos del Gobierno que están dando resultados increíbles a nivel nacional, que están haciendo historia, un antes y un después”, expresó el diputado en conversación con La Nación/Nación Media.
El cuestionamiento al programa Hambre Cero en las escuelas es uno de los “bastiones” de la oposición para la convocatoria, siendo un proyecto nacional que alimenta a más de 1.200.000 niños, y que está generando puestos de trabajo para los padres en las instituciones educativas, dando salida comercial a los productores de los diferentes departamentos. “Son proyectos y programas que nunca se han visto en periodos pasados y que salgan a manifestarse justamente contra estos programas, evidentemente es buscar politizar directamente lo que va a ser esta marcha”, sostuvo el legislador.
Sin poder de convocatoria
Para el legislador, ante la carencia de proyectos sociales del sector opositor, así como su fracaso electoral para construir mayoría, ahora se pretende incitar a la ciudadanía hacia la violencia. “No van a tener, evidentemente, ya la capacidad de convocatoria, ya lo han demostrado en otras ocasiones, que inclusive fueron mínimas y trataron de esconder dichas convocatorias por la escasa concurrencia de la gente”, apuntó.
Del Puerto agregó que “la ciudadanía está bien informada actualmente de la agenda que tiene la oposición y de que no tienen otro proyecto, otra agenda que no sea la del antioficialismo, no existe ningún programa, ni un mensaje claro hacia las necesidades que hay y que seguimos teniendo”.
También criticó las expresiones de la senadora Celeste Amarilla, quien invocó a un nuevo “Marzo paraguayo”: “Es una actitud totalmente irresponsable incitar a la violencia, si es que no pueden conseguir los cambios que ellos pretenden mediante las urnas, mediante el sistema democrático, tienden a incitar a la violencia. Creo que es una irresponsabilidad muy grande que están haciendo los legisladores y, en este caso, que no me sorprende, la senadora Celeste Amarilla”, sentenció.
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