El 9 de marzo de 1998, el exgeneral y político Lino César Oviedo fue condenado por la Justicia Militar a 10 años de prisión por el intento del golpe de Estado, contra el entonces presidente de la República, Juan Carlos Wasmosy. A 27 años de esta condena, y las consecuencias políticas que se sucedieron, aún existen los vestigios de una división marcada, tanto en el ámbito político, como en la misma sociedad paraguaya.
En abril de 1996, Lino César Ovido, o Lino´O, entonces comandante del Ejército, mantenía una influencia marcada en las Fuerzas Armadas, influencia que intentó poner en práctica organizando un levantamiento militar, esto para impedir un afianzamiento del entonces jefe de Estado, Wasmosy.
Esta actuación le costó a Oviedo ser destituido del cargo por el propio Wasmosy y ser llevado hasta la Justicia Militar, donde fue acusado de intento de golpe de Estado y rebelión. En el proceso llevado adelante, más que un juicio militar, estuvo marcado por tensiones políticas, ya que, en ese entonces, el exgeneral contaba con un amplio respaldo dentro del Partido Colorado, como una fuerte figura para las elecciones presidenciales de 1998.
Sin embargo, la condena de la Justicia Militar, también tuvo sus fuertes consecuencias políticas, quedó inhabilitado para ser parte del proceso electoral del 98, por lo que el Partido Colorado eligió como candidato a Raúl Cubas Grau, quien finalmente ganó las elecciones desarrolladas en marzo de ese mismo año.
A pesar de estar encarcelado, cumpliendo con esta condena militar, Lino César Oviedo siguió en la política, y generó una gran influencia política en los tiempos venideros. Esto tuvo un nuevo impacto político en el 2007, logró su libertad vía hábeas corpus y de revisión de su condena, ordenada por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, donde los ministros que votaron por la libertad de Oviedo fueron: Sindulfo Blanco y Miguel Óscar Bajac, mientras que la ministra Alicia Pucheta de Correa votó en disidencia.
Una manera de sacarlo de la cancha
Jesús Argaña, hijo de Luis María Argaña, relató para La Nación/Nación Media, que existe un importante antecedente que precede a esta situación, lo ocurrido el 27 de diciembre de 1992, en que se roban las elecciones al doctor Luis María Argaña. “Fueron protagonistas de ese lamentable hecho que marcó a fuego e hirió de muerte prácticamente a la democracia y el sistema jurídico de la República, ahí se marcó un poco el derrotero de la muerte del doctor Argaña”, expresó.
Recordó que posteriormente se dan las elecciones internas del 96 donde es electo Luis María Argaña como presidente del Partido Colorado, donde también se produce un cierto acercamiento entre Argaña y Wasmosy por algunos amigos en común.
“Lastimosamente él gana esas elecciones del 97, le plantean a Argaña, que era presidente del partido, para que robe las elecciones, Argaña dijo, yo estuve presente, que él jamás iba a hacer eso, que iba a respetar las elecciones y que no se iba a prestar a eso. Y el tema de la condena militar yo creo que fue un poco, seguramente cometió algunos hechos que ameritaba eso y se le dejó correr, entonces yo creo que fue una forma de sacarle de la cancha y esa fue la condena militar”.
Finalmente agregó que “fue una forma de evitar que llegue a la Presidencia de la República. Yo, que soy de la teoría Argaña, que somos institucionalistas y, confiamos y creemos en el Estado de derecho, creemos que fue totalmente violatorio”.
No se puede negar su protagonismo político
El abogado y docente José Ocampos, también expresó su postura sobre la figura y protagonismo político de Oviedo. “Nadie puede negar que fue uno de los hombres (más influyentes), hasta sus más acérrimos enemigos, fue dibujando con sus aciertos y virtudes toda la realidad política de nuestro país, más aún cuando todo el mundo decía que él tenía sus influencias simplemente porque era un general, era un militar y tenía el poder”, mencionó.
Agregó que, a pesar de sus aciertos y desaciertos, Lino Oviedo mantuvo un importante liderazgo. “Alguna vez lo tenemos que estudiar mucho más de cerca, como la creación de un tribunal especial para juzgar el acontecimiento que motivó la condena de Lino César Oviedo a prisión, y se dio un caso único en la historia, en donde un líder político, preso, gana igualmente la Presidencia de la República”, sentenció.