Gustavo Pedro lideró la ceremonia de reconocimiento al nuevo director de la Policía de Colombia, Carlos Fernando Triana Beltrán. Foto: @infopresidencia
Petro volvió a ratificar que Marset fue el mandante del asesinato de Pecci
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Durante el acto oficial en que asumía el nuevo director de la Policía de Colombia, el presidente Gustavo Petroapuntó nuevamente al narcotraficante uruguayo Sebastián Marset como el presunto mandante del asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci. En su discurso, el mandatario colombiano se refería a la lucha contra las drogas en su país y en la región, citando los impactos de este flagelo en la sociedad.
“Uno de los principales narcotraficantes que mató a un fiscal paraguayo en Colombia, con impunidad de la Fiscalía (colombiana), es un uruguayo, el narcotraficante Marset, que extrañamente su nombre desapareció del proceso de investigación del asesinado fiscal (Marcelo) Pecci, del Paraguay”, fueron las expresiones del presidente en su alocución en la presentación de Carlos Fernando Triana Beltrán al frente de la fuerza policial colombiana, el pasado 18 de febrero.
Recordó que Marcelo Pecci fue asesinado mientras se encontraba con su esposa en la península de Barú, en Cartagena de Indias, al norte de Colombia, el 10 de mayo del 2022. “Asesinado salvajemente frente a su mujer cuando estaban en luna de miel, tratando de disfrutar y de construir una vida en pareja, fruto del amor. Lo mataron enamorado y en medio del amor, brutalmente, por codicia, porque el fiscal Pecci estaba investigando al narcotraficante Marset, socio de los más poderosos narcotraficantes de Colombia”, lamentó Petro.
Esta no es la primera vez que el presidente colombiano menciona a Marset como el mandante de este crimen, en varias ocasiones ya cuestionó que el narcotraficante uruguayo haya sido descartado de la investigación que estaba llevando adelante el entonces fiscal colombiano Mario Burgos, apartado del caso en septiembre de 2024 por orden de la Fiscalía general, que señaló que sería transferido a otra área, sin ahondar en detalles.
“Muerte, muerte y muerte. Ese camino tiene que ser discutido. La guerra contra las drogas no puede pasar por más muertes en el mundo. Puede pasar por otros caminos más pacíficos y más eficaces, para que la sociedad no busque su propia muerte a través de sustancias, como está sucediendo en Norteamérica y el fentanilo”, apuntó el mandatario.
El 4 de febrero pasado, en medio de un consejo de ministros transmitido en vivo, Petro cuestionó que el fiscal colombiano Mario Burgos, quien estuvo a cargo del caso, excluyera de la investigación a Marset, actualmente prófugo de la justicia acusado de ser un poderoso narcotraficante del Cono Sur. “¿Por qué la muerte del fiscal Pecci quedó en manos del fiscal Burgos y el fiscal Burgos sacó al asesino del proceso? Que es el narcotraficante Marset”, cuestionó.
Durante una breve mención al caso el martes, el presidente añadió que Marset “es socio del narcotraficante (Julio) Lozano Pirateque, ciudadano de Dubái, colombiano, que está matando a los esmeralderos” y “quiere matar al presidente”. Mientras que, el 12 de agosto de 2022, a través de la red social X, Pedro expresó: “La investigación sobre el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci cometido por el narcotraficante uruguayo Marset en territorio colombiano demuestra que hace mucho el narco dejo de ser un problema bilateral colombo estadounidense y es hoy un problema americano y mundial”.
El hombre fue identificado como Alcidio Obregón Benítez, de 34 años; el mismo cuenta con dos órdenes de captura pendientes y antecedentes penales por hurto agravado. Foto: Gentileza
Imputan a segundo presunto involucrado en el asesinato de comerciante en Misiones
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Durante un operativo realizado en el barrio San Francisco del distrito Doctor Juan Eulogio Estigarribia, ex Campo 9, en el Departamento de Caaguazú, fue detenido un hombre que estaría involucrado en el asesinato del comerciante Juan de Dios Ayala, reportado el pasado miércoles 9 en la ciudad de San Ignacio Guazú, en Misiones.
El hombre fue identificado como Alcidio Obregón Benítez, de 34 añkos; el mismo cuenta con dos órdenes de captura pendientes y antecedentes penales por hurto agravado. El fiscal de la causa, Édgar Ortiz, confirmó la imputación del mismo por el homicidio del empresario.
“Ayer fuimos informados por la policía de la detención de este hombre en Caaguazú. Aún no podemos divulgar mayores informaciones respecto al proceso y el avance de la investigación. Hasta el momento existen dos personas detenidas e imputadas, una de ellas una adolescente de 15 años”, comentó el fiscal Ortiz.
El mismo especificó que no puede descartar que más personas sean imputadas en torno al caso, ya que el crimen continúa siendo investigado por las autoridades locales, puesto que es necesario aún aclarar varios puntos en torno al hecho.
En cuanto a si el asesinato se habría tratado de un intento de robo teniendo en cuenta que el vehículo del fallecido fue encontrado a varios metros de la vivienda, el representante del Ministerio Público comentó que la hipótesis principal es que no se trató de un intento de robo, sino que el vehículo fue utilizado para la huida de los autores, quienes finalmente decidieron abandonar la camioneta en marcha.
Juan de Dios Ayala Almirón, de 68 años, más conocido como Sureño, quien era propietario de un supermercado en San Ignacio Guazú fue encontrado sin vida en el interior de una vivienda ubicada en la compañía Arroyo Karē del distrito de Santa María, departamento de Misiones. Su cuerpo presentaba un impacto de bala a la altura del cuello.
Era la mañana del 12 de abril de 1877, el joven presidente de la República del Paraguay, Juan Bautista Gill, que entonces tenía 37 años, estaba realizando su tradicional caminata por la entonces calle Villarrica, hoy Presidente Franco. Al alcanzar el cruce con Independencia Nacional, lo aguardaban los conspiradores que le dispararon con una escopeta a la altura del estómago, causándole la muerte casi al instante.
Semanas atrás, en una edición de Paraguay en la Historia, hablamos del magnicidio en la era democrática, el asesinato del vicepresidente Luis María Argaña. Pero este episodio no fue el único magnicidio en toda la historia del país, ya que en la post guerra contra la Triple Alianza se dio un episodio similar cuando fue asesinado el presidente de la República, Juan Bautista Gill, a la luz del día y en pleno microcentro de Asunción. Te contamos este negro episodio de la historia.
La Nación/Nación Media conversó con el historiador contemporáneo Claudio Velázquez, quien comenzó explicando el contexto socio-político que vivía Paraguay en la post guerra de la Triple Alianza. Señaló que Juan Bautista Gil asumió la presidencia de la República en noviembre de 1874, en reemplazo a Salvador Jovellanos.
El historiador Claudio Velázquez señaló que Juan Bautista Gill, llegó a la presidencia y se mantuvo en el poder gracias al favor del ejército brasileño que ocupaba Asunción. Foto: Archivo
Favorecido por los brasileños
Durante la post guerra, Gill supo ganarse el favor del Ejército brasileño, que en aquel tiempo ocupaba Asunción. “Para tener una idea de la fuerza que ejercía el Ejército brasileño, había más de 2.000 a 2.500 brasileños que formaban parte del ejército de la post guerra, mientras que el ejército paraguayo, la fuerza de policía le daba con suerte a 700 efectivos, eran muchísimos más brasileros. Gill supo ganarse la causa brasilera y era cuestión de tiempo nada más para que asumiera la Presidencia”, explicó.
Previamente, fue ministro de Hacienda con algunos polémicos cuestionamientos por el despilfarro de los dos grandes empréstitos que hizo Paraguay en el periodo de post guerra. Aun así, asumió el Gobierno, en gran mayoría gracias al favor de los brasileros.
En ese proceso de ser ministro de Hacienda, luego presidente, habiendo ganado el favor de los brasileros, Juan Bautista Gill fue un personaje que en ese camino político se ganó de muchos enemigos. Justamente esos adversarios políticos fueron los que tramaron el primer magnicidio en el Paraguay.
“Gran parte de ese crimen se debe a que, para abril de 1877, ya no estaban las fuerzas de ocupación brasilera en Asunción. Gill ya no tenía protectores que pudieran tutelarle, entonces, esa situación es plenamente aprovechada por sus adversarios para asesinarlo”, precisó.
Juan Bautista Gill, fue presidente de la República del Paraguay desde noviembre de 1874, en reemplazo de Salvador Jovellanos, y hasta su muerte el 12 de abril de 1877, falleciendo con solo 37 años. Foto: Archivo
Mentores y autores del crimen
El historiador señaló que uno de los principales adversarios políticos fue Juan Silvano Godoy, un intelectual del Derecho, político y autor paraguayo. Él fue quien organizó y planificó el asesinato de Gill con ayuda de su hermano Nicanor, Matías Goyburú y José Dolores Molas, el legendario “Pai-Loló”, de la pasada guerra.
“El presidente Juan B. Gill realizaba su caminata tradicional, sobre la calle Villarrica, que hoy se conoce como Pte. Franco. Una cuadra antes de su intercepción con Independencia Nacional, curiosamente la esposa de su vicepresidente Higinio Uriarte, quien era su primo a la vez, lo ve desde una ventana y le advierte que existen rumores sobre una conspiración en la cual pretendían asesinarlo”, comentó.
Gill, en su carácter soberbio, le dijo que no se preocupara que estaba bien cuidado. Pero una cuadra después, llegando a la citada intersección, estaban sus asesinos esperándolo José Dolores Molas y Nicanor Godoy, hermano de Juan Silvano Godoy. El historiador señaló que, de acuerdo a los comentarios, ante la falta de proyectiles usaron las patas de un soporte de ollas.
Indicó que Gill estaba acompañado de dos edecanes (oficiales de alta graduación que eran sus escoltas), quienes también resultaron heridos. A partir de ahí inició una huida de los asesinos de Gill, porque rápidamente reaccionó la Policía ante este magnicidio.
Tras el asesinato del presidente Gill, también ese mismo día fue asesinado su hermano Emilio Gill, quien posterior a su muerte se le desmembró las orejas como prueba de que se cumplió con el encargo.
Entre las principales obras de gobierno de Gill se destaca la firma del Tratado de limite, paz, comercio Machaín-Irigoye, con la Argentina. Foto: Archivo
Proceso judicial
Velázquez señaló que tras el crimen se abrió un proceso contra sus asesinos, tanto Juan Silvano Godoy y su hermano Nicanor quedaron impunes debido a que logran huir, cruzando el río Paraná e instalándose en Corrientes. “Sí se abrieron algunos procesos contra José Dolores Molas, y otros personajes. Algunos injustamente fueron endilgados de culpables en este proceso, uno de ellos fue Facundo Machaín”, precisó.
Respecto a este último, el historiador explicó que existían algunas versiones políticas en contra de Facundo Machaín, a raíz de que fue una eminente figura política, y adversarios suyos como Bernardino Caballero y Patricio Escobar no podían verlo prosperar políticamente.
“No encontraron mejor solución para terminar la brillante defensa que ejercía Facundo Machaín en los juicios, que hacer una supuesta intentona de fuga masiva de la cárcel pública que estaba ubicada al lado de la Catedral Metropolitana. La Policía reaccionó y en ese incidente se aprovecha para acabar con la vida de Facundo Machaín, José Dolores Molas y otros a los cuales se les atribuía haber participado del magnicidio de Gill y de esa forma terminó un poco ese proceso del primer magnicidio en la historia paraguaya”, relató.
Finalmente, señaló que, durante los casi 2 años y medio de mandato, Juan Bautista Gil se destaca como obras de gobierno la firma del Tratado de límites, paz, comercio y navegación con la Argentina, firmados por Facundo Machaín y Bernardo de Irigoyen, en la cual se definían los límites fronterizos con el vecino país, posterior a la guerra de la Triple Alianza.
“Durante su gobierno se implementa el código civil argentino, que fue un cuerpo legislativo fundamental para organizar a la sociedad paraguaya. En lo económico, tomó medidas como el estanco del Tabaco, de tal manera existan ciertas recaudaciones para el Estado paraguayo que en aquellos tiempos estaban por el piso”, concluyó.
Defensa de Margareth Chacón presentó una demanda de casación y el Tribunal de Justicia de Cartagena elevó el proceso a la CSJ de Colombia, que deberá definir si revoca o confirma su sentencia. Foto: AFP
Caso Pecci: Margareth Chacón busca revocar condena ante la CSJ de Colombia
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Medios de prensa colombianos informaron que el Tribunal Superior de Cartagena remitió a la Corte Suprema de Justicia la demanda de casación presentada por la defensa de Margareth Chacón, condenada en segunda instancia por el crimen del fiscal paraguayo Marcelo Pecci. La máxima instancia judicial es ahora la que deberá decidir si admite este trámite y revoca su condena o bien, si confirma la sentencia.
La Justicia colombiana había condenado a Chacón a 35 años de cárcel, luego que la Fiscalía general de la Nación de dicho país demostrara que fue la coordinadora logística y financiera del homicidio de Pecci. Ahora, la Sala Penal del Tribunal Superior de Cartagena hizo lugar al recurso extraordinario de casación que planteó la defensa de la mujer, procesada por los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones.
Esta acción de la Sala Penal se dio en respuesta a la demanda interpuesta por la sentencia del 27 de septiembre del 2024, que ratificada la condena interpuesta inicialmente el 15 de febrero del año pasado, por el juzgado Tercero Penal del circuito judicial de Cartagena. Luego de que se diera lectura al fallo en segunda instancia, dictado en enero de este año, la defensa presentó el recurso dentro del plazo legal.
La resolución expedida este 25 de marzo fue remitida a la Corte Suprema de Justicia de Colombia, que deberá decidir si admite el recurso y revoca la condena o bien, si confirma la sentencia, según medios colombianos.
Chacón es considerada como pieza clave en el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, al igual que su esposo Andrés Pérez Hoyos y su cuñado Ramón Pérez Hoyos. La mujer había sido sentenciada por su participación en el asesinato de Marcelo Pecci, el 10 de mayo de 2022 en Colombia, considerado su papel como fundamental en el atentado e incluso uno de los cerebros.
La procesada fue la única de los involucrados que no aceptó su culpabilidad en la causa, lo que sí hicieron los demás involucrados y lograron penas menos gravosas. En una de sus últimas declaraciones ante las autoridades, la mujer denunció supuestas torturas y maltratos en un búnker para declarar en contra de un expresidente, cuyo nombre nunca antes había escuchado.
En la última captura de video se observa cuando el asesino del fiscal llegaba, en la moto sky, a las costas del balneario en Barú. Foto: redes sociales
Familia de Pecci pide una indemnización de USD 2 millones al Estado de Colombia
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El diario El Tiempo publicó que la familia del fiscal paraguayo Marcelo Pecci interpuso una demanda al Estado de Colombia y al Hoteles Decameron, por el asesinato del mismo ocurrido el 10 de mayo del 2022 en la península de Barú, en Cartagena de Indias, al norte de Colombia. La información internacional refiere que la familia pide una indemnización de USD 2 millones por supuestas “omisiones graves” que habrían facilitado el crimen.
El abogado de la familia Pecci en Colombiam, Francisco Bernate confirmó que se realizó esta acción judicial en el ámbito civil, pero explicó que no fue presentada por él. Explicó que el caso lo derivó a un colega, pero sí realizó un estudio donde consideró que la familia del fiscal debería ser reparada por el Estado colombiano por este magnicidio.
Refirió que, más allá de las responsabilidades penales que haya lugar, hay lugar a una reparación, y esta acción se da en el marco de la legislación colombiana que permite un resarcimiento civil. “El resarcimiento puede venir de los propios responsables, pero en este caso eso no era posible, o de un Estado que desatiende sus obligaciones de seguridad”, declaró en entrevista para el canal C9N.
El abogado señaló que tanto el Estado colombiano como el hotel en el que se encontraba el fiscal Pecci con su esposa, eran responsables de la seguridad, no solo de la pareja, sino de todas las personas que concurren al lugar, refiriéndose a todo el esquema orquestado por los criminales para cometer el asesinato.
“Cómo es posible que una persona pueda alquilar una moto acuática para cometer un homicidio, hacer un recorrido por el mar colombiano, llegar a una playa que es un espacio que debe estar cuidado por las autoridades colombianas y por la propia seguridad del hotel y pueda ocurrir esto”, sentenció.
Andrés Felipe y Ramón Emilio Pérez Hoyos fueron condenados a 25 años y 6 meses de prisión, por participar en la planificación y financiación del homicidio del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, ocurrido en mayo del 2022, también Margareth Chacón fue condenada a 35 años de prisión por este crimen.
Francisco Luis Correa Galeano, testigo clave del asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, murió apuñalado en una cárcel de Bogotá en enero de 2025.