El asesinato de Francisco Luis Correa Galeano dentro de la penitenciaría La Picota en Bogotá, Colombia, despierta suspicacias incluso en el mencionado país. Medios de prensa colombianos no descartan que este hecho pueda tratarse de un intento de silenciar a los hermanos Pérez Hoyos e incluso intimidar a fiscales y abogados de la causa.
“No se descarta que el crimen sea un mensaje o una cuenta de cobro de la mafia contra los que participaron en la trama, incluidas las víctimas, el fiscal que impulsó el caso y los abogados”, afirma el medio periodístico El Tiempo, donde se recordó que los hermanos Andrés y Ramón Emilio Pérez Hoyos acordaron colaborar con la justicia.
Hay que recordar que el ofrecimiento a aportar datos sobre lo que fue el crimen contra Marcelo Pecci, donde estos hermanos fueron financiadores y estructuradores del hecho, es a cambio de que se le otorgue inmunidad a Margareth Chacón, pareja de Andrés y quien dentro del esquema aparece como coordinadora logística del hecho.
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Además de esto, el medio periodístico precisó que estaba fijado para el próximo 19 de enero la audiencia en la que Correa Galeano recibiría su condena, la que incluiría una rebaja sustancial por haber colaborado con los investigadores. Teniendo en cuenta estos elementos, las sospechas de que la muerte de Francisco Luis fue producto simplemente de una riña dentro del penal, se convierte en una hipótesis que podría estar alejada del trasfondo real.
“En Asunción, de donde era oriundo Pecci y desde donde coordinó grandes golpes a la mafia en asocio con la DEA, están exigiendo que se aclare si el crimen de Correa Galeano fue una riña de presos, como dicen las primeras versiones, o un intento para silenciar a quienes tienen pistas de los autores intelectuales del crimen del fiscal”, añade el medio.
En entrevistas recientes, el abogado colombiano Iván Cancino precisó que Correa Galeano no tuvo contacto “con nadie que estuviera por encima”, a diferencia de los hermanos Pérez Hoyos. “Era un señor que obedecía órdenes de ellos, no tuvo ningún contacto con otras personas”, aseguró a la 650 AM.
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Las novedades en torno al asesinato de Correa, indican que Samuel Zuleta Márquez ya prestó declaración ante el Ministerio Público de Colombia y reconoció haberle propinado varias heridas con arma blanca. Igualmente, también declararon otros compañeros de celda del ahora fallecido.
El Tiempo también afirma que un allegado del abogado Francisco Bernate, representante de la familia Pecci en Colombia, denunció un intento de secuestro hace algunas semanas. Y que el propio Bernate le había advertido a la Unidad Nacional de Protección (UNP) sobre amenazas a testigos y abogados del caso.