Los terapeutas tendrán un marco legal para el ejercicio de su profesión mediante un proyecto de ley que fue sancionado por el Congreso y se remitió al Poder Ejecutivo. La normativa “que regula el ejercicio de la profesión de terapia ocupacional” tuvo 53 votos en la sesión extraordinaria de Diputados del 17 de diciembre último.
El cuarto artículo del proyecto define a la terapia ocupacional como “una profesión socio-sanitaria que se ocupa de la promoción de la salud y el bienestar de las personas a través de realización de la ocupación y su principal objetivo es capacitar a las personas para participar en las actividades de la vida diaria que le permitan autonomía e independencia en los diferentes entornos donde se desempeñan”.
“Su campo de acción profesional abarca la rehabilitación de personas con discapacidad física, mental, sensorial y psicosocial; la rehabilitación o desarrollo laboral, la prevención de la enfermedad y la promoción de la salud en poblaciones de todas las edades y espacios públicos o privados”, detalla el mismo artículo.
Lea más: Declaran planta nacional del Paraguay al cocotero mbocayá
El proyecto fue presentado por los senadores Basilio Núñez, Dionisio Amarilla, Derlis Maidana, Hernán Rivas, Natalicio Chase, Pedro Díaz Verón, Hermelinda Alvarenga, Juan Carlos Luis Galaverna, Gustavo Leite, Lizarella Valiente y Antonio Barrios para llenar un vacío en el ordenamiento jurídico y establecer las prerrogativas del oficio, que cuenta con carreras universitarias formalizadas y un importante ámbito laboral.
La propuesta de ley, de 26 artículos, establece que la habilitación profesional sea emitida por el Ministerio de Salud, mientras que el título de grado en terapia ocupacional, otorgado por universidades e institutos superiores de gestión estatal o privada, debe ser registrado en el Ministerio de Educación.
Lea también: Corea cooperará con USD 15 millones en la movilidad eléctrica
Dejanos tu comentario
Salud e Interior reforzarán la seguridad en los hospitales nacionales
Los ministros María Teresa Barán, del Ministerio de Salud, y Enrique Riera, del Ministerio del Interior, delinearon estrategias conjuntas con el fin de mejorar la seguridad en hospitales de todo el país, tras realizar una reunión por videoconferencia, que fue acompañada por encuentros desarrollados a nivel nacional entre representantes de ambas instituciones.
Ambas autoridades ministeriales coincidieron en la necesidad de formar equipos técnicos integrados por personal de infraestructura del Ministerio de Salud y especialistas en planificación de la Policía Nacional. Estos equipos tendrán la tarea de identificar los hospitales prioritarios y evaluar sus necesidades específicas en materia de seguridad.
El ministro Riera propuso que los directores departamentales de la policía se reúnan con los directores regionales de salud para seleccionar los hospitales más importantes y, posteriormente, realizar visitas in situ para analizar aspectos como accesos, iluminación y necesidad de cámaras de vigilancia. Como medida inmediata, directores regionales de salud y los directores departamentales de la policía se reúnen en estos momentos en las cabeceras departamentales para implementar acciones preventivas.
Lea más: La Cruz Peregrina llevó esperanza al hospital pediátrico
La ministra Barán enfatizó la importancia de estas reuniones para mejorar la seguridad en los hospitales, especialmente durante los fines de semana. El ministro Riera destacó la importancia de establecer controles de acceso más rigurosos, señalando que en otros países es común contar con detectores de metales y sistemas de identificación electrónicos en los hospitales.
Además, propuso la firma de un convenio entre ambos ministerios para formalizar la colaboración y establecer responsabilidades y plazos claros. Esta iniciativa conjunta busca garantizar entornos más seguros tanto para los pacientes como para el personal de salud, asegurando que los hospitales públicos sean espacios más protegidos para tranquilidad de toda la ciudadanía.
Lea también: Celebran los 109 años de Canuto González, uno de los tres últimos excombatientes vivos
Reunión en Capital y Central
El viceministro Santiago García, encabezó esta mañana una reunión con directores de las regiones sanitarias de Capital y Central; y el comisario Juan Agüero, director de Prevención y Seguridad de Asunción y comisario Gustavo Barrios, director de Central.
Durante la reunión, se habló la seguridad de los hospitales de Trinidad, San Pablo, Loma Pytá y Barrio Obrero, así como de Fernando de la Mora, San Lorenzo, Mariano Roque Alonso, Limpio, Luque, Villa Elisa, Ñemby, Villeta, Capiatá, Itauguá, Itá y Areguá. Similares reuniones se realizan en los demás departamentos.
Además, personal de seguridad de una empresa privada ya se encuentra prestando servicio en el Hospital General de Barrio Obrero, según informó el director del hospital, el doctor Adán Godoy. La firma del contrato se había realizado con anterioridad al último incidente ocurrido en el lugar, que fue el robo de una recién nacida.
La empresa resolvió enviar con anticipación 12 guardias de seguridad, adelantándose a la fecha a partir del cual estaba obligada por el contrato a prestar el servicio. Se trata de la primera vez que el mencionado centro hospitalario cuenta con un servicio de este tipo en materia de seguridad.
Dejanos tu comentario
Salud entregó equipos de climatización y para atención odontológica a la USF de Itapúa
Este viernes, el Ministerio de Salud entregó equipos básicos y esenciales para que las Unidades de Salud Familiar del departamento de Itapúa puedan ofrecer una mejor atención a los pobladores. Recibieron equipos de refrigeración para vacunas y medicamentos, sistemas de climatización y equipamiento para atención odontológica.
La ministra María Teresa Bazán indicó que miles de familias de Itapúa serán beneficiadas con estos equipos, que fortalecerán la atención sanitaria y permitirán ofrecer servicios más eficientes y seguros. Fueron beneficiadas las USF de San Pedro del Paraná, San Rafael del Paraná, Carlos Antonio López y Mayor Otaño.
En el barrio San Pedro, de Encarnación, entregaron una heladera, una camilla multiuso, un carrito de enfermería, dos sillas para el área de espera y dos aires acondicionados. En San Rafael del Paraná, entregaron dos equipos de climatización y una heladera, que permitirá la conservación de vacunas y medicamentos.
En tanto que, en Carlos Antonio López, recibieron una heladera, equipos de climatización, un sillón odontológico con su compresor respectivo, así como instrumental para las atenciones odontológicas. La jornada concluyó en Mayor Otaño, donde también se entregaron acondicionadores de aire y una heladera.
Te puede interesar: Incautan 20.000 kilos de tomates de contrabando en Fernando de la Mora
“Es muy importante que la población entienda que las USF son servicios de salud que funcionan de 7:00 a 15:00. Estamos buscando mejoras en la infraestructura y disminuir las brechas en la red de servicios. Tenemos dos grandes proyectos: el Gran Hospital del Sur y el de Coronel Oviedo”, dijo la ministra durante el recorrido.
Explicó que también se tiene previsto la construcción de siete nuevos hospitales en el Chaco, Concepción, Curuguaty, Santaní y Asunción. “Vamos a construir un nuevo Hospital Nacional de Itauguá, que es el hospital de referencia desde hace 34 años. El hospital del Instituto Nacional del Cáncer (Incan) tendrá su hospital de día oncológico, y el Hospital de Trauma recibirá mantenimiento”, aseguró.
Resaltó que tienen previsto inaugurar 100 unidades más a nivel país y que, entre otros proyectos del Gobierno Nacional, está mejorar la atención a la salud mental. “Iniciaremos con la construcción de dos centros comunitarios en Mariano Roque Alonso e Ypacaraí, y en algunos hospitales distritales de Fernando de la Mora, Itá, Caaguazú y Eusebio Ayala, vamos a ampliar la atención de corta estancia para la salud mental”, puntualizó.
Lea también: Calle Palma: red subterránea se extenderá por 16 kilómetros
Dejanos tu comentario
Desafío para la Aneaes: certificación internacional en Argentina expone retos en formación médica
El Gobierno de Argentina informó sobre la certificación otorgada a la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau) por parte de la World Federation for Medical Education (WFME), lo cual indica el cumplimiento del vecino país sobre los altos estándares en cuanto a la formación médica. Este hecho representa un desafío a nivel para Paraguay en este mismo ítem.
Ante este escenario, la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (Aneaes) tiene la oportunidad y también la responsabilidad de reafirmar su papel estratégico como garante de la calidad educativa de nuestro país, puesto que la certificación obtenida por Argentina, demuestra la importancia de obtener un reconocimiento global.
La institución reconoce que es indispensable apuntalar la calidad para mantener la competitividad regional y esto exige un trabajo conjunto entre las universidades nacionales y la agencia de acreditación, que permita asegurar la excelencia académica y el cumplimiento de estándares internacionales.
Lea también: Becas del Gobierno: concluyó el plazo de revisión de las postulaciones objetadas
¿Pero qué exactamente representa este reconocimiento para el vecino país? El reconocimiento de la WFME otorga prestigio y legitimidad a las carreras médicas acreditadas en Argentina, posicionándolas como opciones competitivas a nivel internacional. Si bien esta certificación no habilita automáticamente el ejercicio profesional en otros países, como Estados Unidos, sí abre las puertas para que los egresados argentinos puedan cumplir con los requisitos exigidos en dichos países, destacando el valor estratégico de contar con una formación acreditada bajo estándares internacionales.
El desafío es claro, no basta con aumentar la oferta de carreras médicas; es necesario que estas sean competitivas en calidad. Paraguay debe evitar caer en el riesgo de formar médicos con acreditaciones que no cumplan con los requisitos de movilidad y ejercicio profesional en el extranjero. La formación médica nacional, entonces, no solo debe apuntar a atender las necesidades locales, sino a posicionarse en un contexto global.
Dejanos tu comentario
¿Una persona obesa está enferma?
¿La obesidad es una enfermedad? La controversia, en la que se mezclan cuestiones médicas y en torno a la discriminación, es intensa. Un grupo de expertos mundiales acaba de adoptar una respuesta matizada, a riesgo de no satisfacer a ningún campo.
“La idea de que la obesidad sea una enfermedad está en la base de uno de los debates más controvertidos y divisivos de la medicina moderna”, resume el trabajo publicado por un amplio panel de expertos el miércoles en el Lancet Diabetes & Endocrinology.
El largo artículo está firmado por decenas de especialistas en obesidad que se pusieron de acuerdo para redefinir la forma en que se define esta condición, así como los problemas que representa desde el punto de vista médico. El tema es muy delicado porque regularmente provoca intensos debates que van más allá de la comunidad médica en sí.
Los expertos saben que la obesidad está asociada con una amplia gama de enfermedades como la diabetes o las enfermedades cardiovasculares. Pero para algunos especialistas, una persona obesa puede a veces vivir en buena salud y su sobrepeso debe entonces considerarse solo como un factor de riesgo. Para otros, la obesidad es necesariamente un problema de salud, que debe considerarse como una enfermedad en sí misma. Esa es la opinión de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Lea más: Israel y Hamás logran acuerdo sobre alto el fuego en Gaza y liberación de rehenes
La gordofobia
El debate abarca en parte cuestiones relacionadas con la lucha contra la discriminación. Algunos activistas contra la gordofobia creen que no se debe estigmatizar su apariencia corporal juzgándola como patológica. Sin embargo, sería una caricatura resumir la controversia a una oposición entre pacientes y médicos.
Entre los primeros, muchos consideran esencial ver la obesidad como una enfermedad, para ser tomados en serio y que se implementen políticas de salud pública lo suficientemente ambiciosas.
Por el contrario, para muchos médicos se corre el riesgo de no responder adecuadamente a las necesidades de los pacientes si se toma la obesidad como una enfermedad única, en lugar de un factor de riesgo involucrado en enfermedades muy variables de un paciente a otro.
Estas cuestiones adquieren una agudeza particular con la llegada de tratamientos muy eficaces para la pérdida de peso, como el conocido Wegovy. Dado que sus efectos secundarios aún plantean interrogantes, ¿deben prescribirse ampliamente o reservarse para los pacientes cuya salud está más afectada?
El IMC no es suficiente
Al final “nadie tiene completamente razón y nadie está completamente equivocado”, dijo en una conferencia de prensa Francesco Rubino, cirujano de obesidad que presidió los trabajos de la comisión de expertos. Las nuevas recomendaciones intentan atajar la cuestión: la obesidad es una enfermedad... pero no todo el tiempo.
Los expertos insisten primero en un punto que ahora es consensuado. El conocido índice de masa corporal (IMC), que refleja la relación entre peso y la altura, es absolutamente insuficiente. Debería complementarse con otros exámenes para decidir si un paciente es obeso: medir su perímetro abdominal, por ejemplo, o, a través de técnicas de radiología, estimar la cantidad de grasa en el cuerpo.
Pero incluso si un paciente es declarado obeso, los expertos no necesariamente juzgan que deba considerarse una enfermedad. A su juicio, solo si los órganos muestran signos de disfunción la obesidad se vuelve “clínica”. Si no se cumplen esas condiciones, la obesidad es “pre-clínica”.
En ese caso, no sería una enfermedad sino un estado que requiere esencialmente medidas preventivas, y no necesariamente tratamientos médicos o quirúrgicos, para evitar una “sobremedicalización”. Estas conclusiones consensuadas en el artículo corren sin embargo el riesgo de descontentar a ambos campos. Algunas asociaciones de pacientes simplemente no quieren escuchar que la obesidad no siempre sea una enfermedad.
“Es contraproducente para el mensaje de salud pública”, sentencia en Francia Anne-Sophie Joly, fundadora del Colectivo Nacional de Asociaciones de Obesos (CNAO), muy vehemente contra los expertos que a su juicio están desconectados de la realidad que viven pacientes obesos que no encuentran un seguimiento adecuado.
Sin embargo, el trabajo de la comisión tampoco satisface a los escépticos de la obesidad como enfermedad, como la psicóloga Sylvie Benkemoun, que preside el Grupo de Reflexión sobre la Obesidad y el Sobrepeso (GROS). “Es insuficiente, aunque tiene el mérito de iniciar una reflexión”, comenta esta experta, estimando que los expertos no aportan muchas respuestas en términos de atención.
Fuente: AFP.