“Mario Abdo Benítez debería quedarse callado por dignidad”, aconsejó el senador Gustavo Leite al expresidente de la República y líder del movimiento Fuerza Republicana, quien mediante algunos medios de comunicación que fungen como aliados cuestiona la decisión adoptada por el gobierno de Santiago Peña consistente en redireccionar la cooperación proveída por la Administración de Control de Drogas (DEA) a la Policía Nacional.
En la búsqueda de protagonismo político, Abdo Benítez apunta a instalar la especulación de que la reestructuración entorno a la asistencia internacional tendría motivaciones ocultas, sin exponer pruebas o argumentos valederos, para luego dar cátedras de estrategias en la lucha contra el narcotráfico, siendo que su gobierno posicionó al Paraguay en el cuarto lugar en criminalidad organizada.
A la vez se encargó de convertir a Paraguay en una plataforma para el envío de cocaína a Europa tras impulsar un esquema para el desmonte de los controles en los puertos, teniendo como principal brazo operativo del debilitamiento de los sistemas de seguridad interna al exministro del Interior y extitular de la Senad, Arnaldo Guizzio.
“Mario Abdo Benítez tiene la deshonrosa distinción de haber abierto las puertas de par en par al narcotráfico en Paraguay. Los chanchos no pueden hablar de higiene. Ya le llegará la justicia a él también, todo es cuestión de tiempo”, dijo Leite en comunicación con La Nación/Nación Media.
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El legislador recordó que el crimen organizado aumentó su poderío durante el gobierno de Abdo Benítez infiltrándose sin mayores obstáculos en las instituciones del Estado. “Hasta su ministro estrella Arnaldo Giuzzio se fue de vacaciones a Brasil en un auto prestado por el narco Marcus Vinicius Espíndola Marqués de Padua”, manifestó.
Incluso Leite mencionó que la pasada administración presidencial es el claro ejemplo de cómo el narcotráfico ha permeado en la política paraguaya. “Mario Abdo tuvo que explicar desde un inicio que había en la mochila de Reinaldo Javier Cucho Cabaña (acusado por tráfico internacional de drogas). Desde el momento que no lo hizo se confirmó el reinado de los narcos como nunca antes en Paraguay durante su gobierno”, sentenció.
Al ser consultado su parecer sobre la decisión del gobierno de Peña de redireccionar la cooperación de la DEA a la Policía Nacional, a fin de fortalecer la Dirección Antinarcótico, Leite dijo: “No puedo opinar sobre lo resuelto en el ámbito del Poder Ejecutivo, está dentro de sus atribuciones y ojalá sea para mejor, pero puedo ver que hay más resultados en las incautaciones de droga desde que se fue Marito”.