El dirigente Agustín Saguier se refirió a la situación económica, financiera y política del partido e indicó que hoy dentro del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) hay mucha desconfianza, denuncias de un sector hacia otro y poca claridad sobre las deudas, por lo que urge contar con nuevas autoridades y con un plan para iniciar la recuperación de la institución.
“La puerta para empezar a solucionar y poner de vuelta al PLRA en el histórico lugar que siempre estuvo, con chances y opciones de poder, con capacidad de pelear las elecciones municipales y generales, son las elecciones. Creemos que para que ocurra eso sí o sí deben suceder las elecciones en agosto del año que viene”, afirmó.
En comunicación con La Nación/Nación Media, manifestó que a la fecha no se ha podido determinar con exactitud el monto al que asciende la deuda del partido y al mismo tiempo, siguen apareciendo nuevos juicios de remate de propiedades del partido, todo esto, producto de las desprolijidades administrativas, refirió.
“Yo creo que de este último caso (remate en Encarnación) ni Hugo Fleitas tenía conocimiento muy claro, entiendo que se hizo el esfuerzo de exponer, pero la situación no es la mejor, hay muchos juicios, hay deudas de las que se saldaron el capital, pero hay juicios por los intereses y los honorarios de los abogados que ya superan al capital, hay cosas no muy claras”, señaló.
Teniendo en cuenta este contexto, reafirmó que lo más sano a esta altura son las elecciones de nuevas autoridades, las que contarán con un respaldo popular y podrán encaminar hacia una solución, tanto para los problemas políticos como para las deudas. “Acá lo que pasa es que ya nadie confía en nadie, dentro mismo del Directorio hay sectores, se hacen denuncias unos a los otros”, lamentó.
Saguier habló de la importancia para la democracia de contar con un partido de oposición consolidado, puesto que esto obliga al gobierno a hacer una mejor administración. “La competencia es sana”, afirmó y añadió que la recuperación y el fortalecimiento es fundamental para nuestro país teniendo en cuenta que la democracia ha sido históricamente bipartidista.