El abogado colombiano Iván Cancino sostuvo que las nuevas declaraciones en el caso Pecci ratifican que las verdaderas intenciones de involucrar al exmandatario Horacio Cartes fueron para dañar su imagen y desviar la atención de la investigación. Foto: Gentileza
Poco a poco se abre camino hacia la mano negra que está detrás del crimen de Marcelo Pecci
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El abogado Iván Cancino, representante legal del expresidente Horacio Cartes en Colombia, indicó que cada vez que sale alguna declaración nueva por parte de los hoy implicados y condenados, se ratifica que las verdaderas intenciones de involucrar al exmandatario es con el fin de dañar su imagen y desviar la atención de la investigación. Asimismo, indicó que con cada declaración, poco a poco se abre camino hacia quién es la mano negra que está detrás del crimen de Marcelo Pecci.
“Desde el primer día que estuve en Paraguay llevando el caso del expresidente Cartes, afirmamos que las menciones hacia él eran para dañarlo y desviar la atención de la investigación. Pues cada vez que sale una declaración nueva, esto se ratifica y poco a poco vamos encontrando el camino hacia quién es la mano negra detrás de esta desviación de esta investigación y las ganas de hacerle daño al expresidente Cartes”, mencionó en comunicación con el programa “Tarde de Perros”, que se emite por Universo 970 AM/Nación Media.
El abogado mencionó que junto con la familia Pecci, son los primeros interesados en que realmente se sepa quién o quiénes realmente han financiado la autoría intelectual para la determinación del asesinato del fiscal Marcelo Pecci en Colombia. “Lo que queda claro es que sí hay una mano negra que quiso y quiere desviar la investigación, vinculando a personas que no tienen nada que ver en el tema, como es el señor Horacio Cartes”, insistió.
No hay mínimo indicio hacia Cartes
Por otra parte, indicó que es importante precisar que en Colombia no existe el más mínimo indicio que vincule a Horacio Cartes. “Aquí lo único que es claro es que la Justicia colombiana no va a investigar a Horacio Cartes porque él nada tiene que ver con el proceso. Con cada declaración que sale, queda claro que solo se buscó vincularlo para dañar su imagen” aseguró.
No obstante, remarcó que si Colombia tuviera el más mínimo indicio de la responsabilidad de cualquier ciudadano de cualquier nacionalidad, sea paraguaya, chilena, brasileña, es obligación de la Fiscalía colombiana y no puede dejar de investigar el caso en otro país, sea Perú, Paraguay o Chile.
Agregó que, en contrapartida, están analizando con el abogado Pedro Ovelar, representante legal de Cartes en Paraguay, todas las acciones que tienen que iniciar cuando por fin se sepa quién o quiénes lideran la mano negra que pretende desviar la atención de la investigación vinculando a quienes nada tienen que ver con declaraciones mentirosas.
El hombre fue identificado como Alcidio Obregón Benítez, de 34 años; el mismo cuenta con dos órdenes de captura pendientes y antecedentes penales por hurto agravado. Foto: Gentileza
Imputan a segundo presunto involucrado en el asesinato de comerciante en Misiones
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Durante un operativo realizado en el barrio San Francisco del distrito Doctor Juan Eulogio Estigarribia, ex Campo 9, en el Departamento de Caaguazú, fue detenido un hombre que estaría involucrado en el asesinato del comerciante Juan de Dios Ayala, reportado el pasado miércoles 9 en la ciudad de San Ignacio Guazú, en Misiones.
El hombre fue identificado como Alcidio Obregón Benítez, de 34 añkos; el mismo cuenta con dos órdenes de captura pendientes y antecedentes penales por hurto agravado. El fiscal de la causa, Édgar Ortiz, confirmó la imputación del mismo por el homicidio del empresario.
“Ayer fuimos informados por la policía de la detención de este hombre en Caaguazú. Aún no podemos divulgar mayores informaciones respecto al proceso y el avance de la investigación. Hasta el momento existen dos personas detenidas e imputadas, una de ellas una adolescente de 15 años”, comentó el fiscal Ortiz.
El mismo especificó que no puede descartar que más personas sean imputadas en torno al caso, ya que el crimen continúa siendo investigado por las autoridades locales, puesto que es necesario aún aclarar varios puntos en torno al hecho.
En cuanto a si el asesinato se habría tratado de un intento de robo teniendo en cuenta que el vehículo del fallecido fue encontrado a varios metros de la vivienda, el representante del Ministerio Público comentó que la hipótesis principal es que no se trató de un intento de robo, sino que el vehículo fue utilizado para la huida de los autores, quienes finalmente decidieron abandonar la camioneta en marcha.
Juan de Dios Ayala Almirón, de 68 años, más conocido como Sureño, quien era propietario de un supermercado en San Ignacio Guazú fue encontrado sin vida en el interior de una vivienda ubicada en la compañía Arroyo Karē del distrito de Santa María, departamento de Misiones. Su cuerpo presentaba un impacto de bala a la altura del cuello.
Era la mañana del 12 de abril de 1877, el joven presidente de la República del Paraguay, Juan Bautista Gill, que entonces tenía 37 años, estaba realizando su tradicional caminata por la entonces calle Villarrica, hoy Presidente Franco. Al alcanzar el cruce con Independencia Nacional, lo aguardaban los conspiradores que le dispararon con una escopeta a la altura del estómago, causándole la muerte casi al instante.
Semanas atrás, en una edición de Paraguay en la Historia, hablamos del magnicidio en la era democrática, el asesinato del vicepresidente Luis María Argaña. Pero este episodio no fue el único magnicidio en toda la historia del país, ya que en la post guerra contra la Triple Alianza se dio un episodio similar cuando fue asesinado el presidente de la República, Juan Bautista Gill, a la luz del día y en pleno microcentro de Asunción. Te contamos este negro episodio de la historia.
La Nación/Nación Media conversó con el historiador contemporáneo Claudio Velázquez, quien comenzó explicando el contexto socio-político que vivía Paraguay en la post guerra de la Triple Alianza. Señaló que Juan Bautista Gil asumió la presidencia de la República en noviembre de 1874, en reemplazo a Salvador Jovellanos.
El historiador Claudio Velázquez señaló que Juan Bautista Gill, llegó a la presidencia y se mantuvo en el poder gracias al favor del ejército brasileño que ocupaba Asunción. Foto: Archivo
Favorecido por los brasileños
Durante la post guerra, Gill supo ganarse el favor del Ejército brasileño, que en aquel tiempo ocupaba Asunción. “Para tener una idea de la fuerza que ejercía el Ejército brasileño, había más de 2.000 a 2.500 brasileños que formaban parte del ejército de la post guerra, mientras que el ejército paraguayo, la fuerza de policía le daba con suerte a 700 efectivos, eran muchísimos más brasileros. Gill supo ganarse la causa brasilera y era cuestión de tiempo nada más para que asumiera la Presidencia”, explicó.
Previamente, fue ministro de Hacienda con algunos polémicos cuestionamientos por el despilfarro de los dos grandes empréstitos que hizo Paraguay en el periodo de post guerra. Aun así, asumió el Gobierno, en gran mayoría gracias al favor de los brasileros.
En ese proceso de ser ministro de Hacienda, luego presidente, habiendo ganado el favor de los brasileros, Juan Bautista Gill fue un personaje que en ese camino político se ganó de muchos enemigos. Justamente esos adversarios políticos fueron los que tramaron el primer magnicidio en el Paraguay.
“Gran parte de ese crimen se debe a que, para abril de 1877, ya no estaban las fuerzas de ocupación brasilera en Asunción. Gill ya no tenía protectores que pudieran tutelarle, entonces, esa situación es plenamente aprovechada por sus adversarios para asesinarlo”, precisó.
Juan Bautista Gill, fue presidente de la República del Paraguay desde noviembre de 1874, en reemplazo de Salvador Jovellanos, y hasta su muerte el 12 de abril de 1877, falleciendo con solo 37 años. Foto: Archivo
Mentores y autores del crimen
El historiador señaló que uno de los principales adversarios políticos fue Juan Silvano Godoy, un intelectual del Derecho, político y autor paraguayo. Él fue quien organizó y planificó el asesinato de Gill con ayuda de su hermano Nicanor, Matías Goyburú y José Dolores Molas, el legendario “Pai-Loló”, de la pasada guerra.
“El presidente Juan B. Gill realizaba su caminata tradicional, sobre la calle Villarrica, que hoy se conoce como Pte. Franco. Una cuadra antes de su intercepción con Independencia Nacional, curiosamente la esposa de su vicepresidente Higinio Uriarte, quien era su primo a la vez, lo ve desde una ventana y le advierte que existen rumores sobre una conspiración en la cual pretendían asesinarlo”, comentó.
Gill, en su carácter soberbio, le dijo que no se preocupara que estaba bien cuidado. Pero una cuadra después, llegando a la citada intersección, estaban sus asesinos esperándolo José Dolores Molas y Nicanor Godoy, hermano de Juan Silvano Godoy. El historiador señaló que, de acuerdo a los comentarios, ante la falta de proyectiles usaron las patas de un soporte de ollas.
Indicó que Gill estaba acompañado de dos edecanes (oficiales de alta graduación que eran sus escoltas), quienes también resultaron heridos. A partir de ahí inició una huida de los asesinos de Gill, porque rápidamente reaccionó la Policía ante este magnicidio.
Tras el asesinato del presidente Gill, también ese mismo día fue asesinado su hermano Emilio Gill, quien posterior a su muerte se le desmembró las orejas como prueba de que se cumplió con el encargo.
Entre las principales obras de gobierno de Gill se destaca la firma del Tratado de limite, paz, comercio Machaín-Irigoye, con la Argentina. Foto: Archivo
Proceso judicial
Velázquez señaló que tras el crimen se abrió un proceso contra sus asesinos, tanto Juan Silvano Godoy y su hermano Nicanor quedaron impunes debido a que logran huir, cruzando el río Paraná e instalándose en Corrientes. “Sí se abrieron algunos procesos contra José Dolores Molas, y otros personajes. Algunos injustamente fueron endilgados de culpables en este proceso, uno de ellos fue Facundo Machaín”, precisó.
Respecto a este último, el historiador explicó que existían algunas versiones políticas en contra de Facundo Machaín, a raíz de que fue una eminente figura política, y adversarios suyos como Bernardino Caballero y Patricio Escobar no podían verlo prosperar políticamente.
“No encontraron mejor solución para terminar la brillante defensa que ejercía Facundo Machaín en los juicios, que hacer una supuesta intentona de fuga masiva de la cárcel pública que estaba ubicada al lado de la Catedral Metropolitana. La Policía reaccionó y en ese incidente se aprovecha para acabar con la vida de Facundo Machaín, José Dolores Molas y otros a los cuales se les atribuía haber participado del magnicidio de Gill y de esa forma terminó un poco ese proceso del primer magnicidio en la historia paraguaya”, relató.
Finalmente, señaló que, durante los casi 2 años y medio de mandato, Juan Bautista Gil se destaca como obras de gobierno la firma del Tratado de límites, paz, comercio y navegación con la Argentina, firmados por Facundo Machaín y Bernardo de Irigoyen, en la cual se definían los límites fronterizos con el vecino país, posterior a la guerra de la Triple Alianza.
“Durante su gobierno se implementa el código civil argentino, que fue un cuerpo legislativo fundamental para organizar a la sociedad paraguaya. En lo económico, tomó medidas como el estanco del Tabaco, de tal manera existan ciertas recaudaciones para el Estado paraguayo que en aquellos tiempos estaban por el piso”, concluyó.
Defensa de Margareth Chacón presentó una demanda de casación y el Tribunal de Justicia de Cartagena elevó el proceso a la CSJ de Colombia, que deberá definir si revoca o confirma su sentencia. Foto: AFP
Caso Pecci: Margareth Chacón busca revocar condena ante la CSJ de Colombia
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Medios de prensa colombianos informaron que el Tribunal Superior de Cartagena remitió a la Corte Suprema de Justicia la demanda de casación presentada por la defensa de Margareth Chacón, condenada en segunda instancia por el crimen del fiscal paraguayo Marcelo Pecci. La máxima instancia judicial es ahora la que deberá decidir si admite este trámite y revoca su condena o bien, si confirma la sentencia.
La Justicia colombiana había condenado a Chacón a 35 años de cárcel, luego que la Fiscalía general de la Nación de dicho país demostrara que fue la coordinadora logística y financiera del homicidio de Pecci. Ahora, la Sala Penal del Tribunal Superior de Cartagena hizo lugar al recurso extraordinario de casación que planteó la defensa de la mujer, procesada por los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones.
Esta acción de la Sala Penal se dio en respuesta a la demanda interpuesta por la sentencia del 27 de septiembre del 2024, que ratificada la condena interpuesta inicialmente el 15 de febrero del año pasado, por el juzgado Tercero Penal del circuito judicial de Cartagena. Luego de que se diera lectura al fallo en segunda instancia, dictado en enero de este año, la defensa presentó el recurso dentro del plazo legal.
La resolución expedida este 25 de marzo fue remitida a la Corte Suprema de Justicia de Colombia, que deberá decidir si admite el recurso y revoca la condena o bien, si confirma la sentencia, según medios colombianos.
Chacón es considerada como pieza clave en el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, al igual que su esposo Andrés Pérez Hoyos y su cuñado Ramón Pérez Hoyos. La mujer había sido sentenciada por su participación en el asesinato de Marcelo Pecci, el 10 de mayo de 2022 en Colombia, considerado su papel como fundamental en el atentado e incluso uno de los cerebros.
La procesada fue la única de los involucrados que no aceptó su culpabilidad en la causa, lo que sí hicieron los demás involucrados y lograron penas menos gravosas. En una de sus últimas declaraciones ante las autoridades, la mujer denunció supuestas torturas y maltratos en un búnker para declarar en contra de un expresidente, cuyo nombre nunca antes había escuchado.
Colombia: regresó un excapo del cartel de Pablo Escobar
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Bogotá, Colombia. AFP.
Un antiguo socio de Pablo Escobar en el cartel de Medellín viajó ayer viernes desde Alemania a Colombia, donde quedó en poder de la policía para verificar su situación judicial. Carlos Lehder, de 75 años, fue el primer gran capo colombiano extraditado a Estados Unidos, donde cumplió una pena de 30 años de cárcel. Fue expulsado tras su liberación en 2020 a Alemania, por su doble nacionalidad, aunque había manifestado reiteradamente su voluntad de regresar a Colombia.
La autoridad migratoria publicó fotografías y videos de Lehder en el aeropuerto El Dorado de Bogotá en traje y corbata. Aseguró que lo dejó “a disposición” de la policía por una “orden de captura vigente” en el país. La institución trasladó luego al excapo a una dependencia de investigación “para verificar su situación judicial”, informó en la red social X.
Apodado El Loco por sus excentricidades, Lehder protagonizó uno de los periodos más sangrientos de la historia del país suramericano de la mano de Escobar. Figura icónica del mal, Escobar libró una guerra sin cuartel contra el Estado colombiano para evitar su extradición a Estados Unidos. Ese lapso estuvo marcado por la detonación indiscriminada de carros bomba y el secuestro o asesinato de líderes políticos, periodistas y jueces.
Pablo Escobar murió a manos de la policía colombiana el 2 de diciembre de 1993 en la ciudad de Medellín. Solo Lehder y otro de sus socios del cartel, Fabio Ochoa Vásquez, fueron extraditados a Estados Unidos. Ochoa Vásquez fue deportado en diciembre a Colombia tras cumplir una condena de más de dos décadas una prisión estadounidense. Sin cuentas pendientes con la justicia colombiana, está en libertad.