El presidente electo de Uruguay, Yamandú Orsi, tras su victoria en los comicios que se desarrollaron en la jornada de ayer, domingo, habló de sus proyecciones y la integración regional entre gobiernos de derecha y de izquierda. Orsi se coloca en una posición de “izquierda moderada”, mientras tanto, apunta a una buena relación con todos los gobiernos de la región.

Paraguay es uno de los países que el presidente electo uruguayo ya tiene en su radar. En una entrevista para Radio Mitre, de Argentina, dio una importante relevancia al interés de trabajar con el presidente de la República del Paraguay, Santiago Peña.

“Ahora hay que tirar una línea fuerte de trabajo con Peña, con Paraguay, que tiene un empuje y él tiene una energía y unas ganas que me entusiasmó. Esta es la región también donde podemos ser más pragmáticos”, fueron las expresiones de Yamandú Orsi.

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El mandatario paraguayo también fue entrevistado por este medio argentino, y en el mismo sentido, destacó la importancia del buen relacionamiento entre los países de la región, pese a las posturas e ideologías políticas de cada presidente.

“Anoche hablé con el candidato ganador en Uruguay, a mí me tocó trabajar este año y medio muy de cerca con Luis Lacalle, a quien le tengo una admiración tremenda, un cariño personal, pero le adelante a Yamandú Orsi que desde Paraguay vamos a trabajar con el mismo ímpetu en su presidencia”, apuntó Peña.

Agregó que, el lugar de encuentro debe ser el centro, haciendo referencia a los gobiernos de izquierda y derecha. “Yo le reconozco siempre a Uruguay, que puede haber gobiernos un poco más de derecha, un poco más de izquierda, pero nunca impiden que el centro sea el lugar de encuentro, y es lo que yo busco para Paraguay”, expresó.

Apuntó a la necesidad de mejorar la integración regional, y el trabajo en conjunto con todos los gobiernos. “Reconozco que es muy fácil tratar de encasillarme como presidente de derecha, pero lo que quiero es que esas etiquetas, nunca nos impidan poder trabajar juntos, trato de no mirar tanto ni a la derecha ni a la izquierda, y mirar para adelante, que creo que es lo que necesitamos en la región que todavía sigue siendo una región poco integrada”, puntualizó.

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El presidente de la República, Santiago Peña, participó del acto de graduación de 150 nuevos efectivos de la Policía Nacional, sumando así a sus filas en el marco del fortalecimiento de las fuerzas de seguridad. El mandatario reafirmó su compromiso con la seguridad, desde la preparación al servicio que debe ser brindado a la ciudadanía.

“Venimos a reafirmar nuestro compromiso, reafirmar nuestro trabajo, de fortalecer a la Policía Nacional en todos sus niveles, tanto en capital humano, como en formación, en equipamiento y tecnología, para que los paraguayos cada vez más nos sintamos más seguros”, expresó el presidente de la República en su alocución.

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Mientras tanto, aseguró que aún queda mucho trabajo por delante a fin de dar todas las herramientas y la formación de las filas policiales, para que esta pueda brindar la seguridad a toda la ciudadanía.

“Tenemos todavía un camino largo que nos permita decir que estamos satisfechos, yo tengo un sentimiento de gratitud, de compromiso, de entusiasmo, pero todavía el saber que tenemos un largo camino por delante, todavía tenemos grandes deudas que cumplir con nuestro pueblo y estoy convencido de que trabajando todos juntos vamos a cumplir con todos y cada uno de esos desafíos”, manifestó.

Por otra parte, el mandatario destacó el exitoso trabajo realizado por la Policía Nacional y las instituciones involucradas en el desarrollo de lo que fue el evento deportivo, la final de la Copa Sudamericana, en Asunción.

“He hablado en reiteradas oportunidades del valor que tiene la seguridad, y creo que lo que hemos vivido el último fin de semana con un evento deportivo de una magnitud continental, haber recibido a 50 mil visitantes, que llegaron hasta la ciudad de Asunción en un lapso de 48 horas, creo que es el reflejo de ese compromiso que tiene Paraguay con la seguridad y lo que esto representa para el desarrollo de la Nación”, resaltó.

Indicó que además que, Paraguay tiene la capacidad de recibir a turistas de manera masiva, y que el evento del pasado fin de semana es una demostración de la importancia de la seguridad para el desarrollo.

“El fin de semana hemos sido testigos de un evento deportivo que va mucho más allá que simplemente un partido de fútbol. Desde la recepción, la organización, pero principalmente la seguridad que se le dio a los visitantes, pero también a los paraguayos. Nuestro compromiso desde el Gobierno de Paraguay con el fortalecimiento de la Policía Nacional, no solamente en presencia, nuestro compromiso va mucho más allá que las palabras”, sentenció.

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“Estamos con las expectativas de llegar al 31 de diciembre con 6.000 viviendas entregadas. Al ritmo que venimos, yo creo que estamos bien encaminados, existe esa posibilidad”, sostuvo el ministro de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH), Juan Carlos Baruja.

Actualmente en los primeros 15 meses de gestión, el gobierno de Santiago Peña alcanzó un total de 4.253 viviendas entregadas a ciudadanos en condiciones de vulnerabilidad con recursos provenientes del Fondo Nacional de la Vivienda Social (Fonavis).

“Esto representa un hito histórico. Las viviendas entregadas forman parte de las 17.082 gestionadas en el primer año de gestión. Estamos bastante satisfechos, pero como dice el presidente, no estamos conformes. Seguimos intensificando para llegar con mayor fuerza”, manifestó en una entrevista con el programa “Así son las cosas” emitido por el canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media.

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Baruja manifestó que, como promedio, en el gobierno anterior de Mario Abdo Benítez se llegó a concretar solo la entrega de 3.000 a 3.500 viviendas por año. “Hoy estamos fácilmente con el doble de esos números. Con esto también hay un gran dinamismo dentro del sector de la economía vinculada a la construcción de viviendas, existe mucho trabajo para los oleros, ceramistas así como los transportistas”, sostuvo.

Asimismo Baruja acotó que el movimiento que genera la construcción de viviendas se siente. “Cuando uno va recorriendo el interior y va teniendo contacto con estos sectores que están muy conformes con la política que tomó el gobierno en el sentido de priorizar los materiales paraguayos”.

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Yamandú Orsi, delfín del exmandatario José “Pepe” Mujica, ganó ayer domingo las elecciones presidenciales en Uruguay, marcando el regreso de la izquierda al poder tras cinco años de gobierno de centroderecha.

Con el escrutinio finalizado, Orsi, del Frente Amplio, obtuvo 1.196.798 votos frente a los 1.101.296 de su rival, el oficialista Álvaro Delgado, informó la Corte Electoral. Esto supone que Orsi cosechó un 49,8 % de los votos emitidos y Delgado, un 45,9 %.

Bocinazos y gritos de euforia estallaron en la capital Montevideo, bastión del Frente Amplio, y miles salieron a las calles en una celebración que no fue empañada por un fuerte chaparrón.

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“¡Estoy feliz! Ganó el pueblo otra vez, es como debería de ser, como no debería de haber dejado de ser nunca. El pueblo recibió su castigo, pero hoy tiene su premio”, dijo a la AFP Walkiria París, una jubilada de 63 años, envuelta en la bandera frenteamplista en la Ciudad Vieja de Montevideo.

El Frente Amplio vuelve al gobierno que perdió en 2020 tras tres periodos consecutivos, uno de ellos bajo Mujica (2010-2015). “Tenía confianza que Yamandú ganara. No con tanta diferencia, pero así fue. Las encuestas estaban bastante equivocadas, pero bueno, creo que es un cambio importante”, dijo el exmandatario a radio Sarandí, en alusión a los sondeos previos, que mostraban un final reñido.

El exguerrillero tuvo una participación activa en la campaña de Orsi. A pesar de sus 89 años y de estar recuperándose de un cáncer, se reunió con vecinos y concedió numerosas entrevistas, con comentarios sobre su legado político y la inminencia de la muerte que conmovieron a muchos.

En un discurso ante sus partidarios, que colmaron las calles de la Ciudad Vieja donde el Frente Amplio organizó los festejos, Orsi agradeció a Mujica y recordó al fallecido expresidente Tabaré Vázquez (2005-2010 y 2015-2020), entre otros líderes emblemáticos.

“Voy a ser el presidente que convoque una y otra vez al diálogo nacional para encontrar las mejores soluciones, por supuesto con nuestro planteo, pero también escuchando muy bien lo que nos dicen los demás”, afirmó.

En la campaña, el ahora presidente electo prometió “un cambio seguro que no será radical”. Orsi, un profesor de historia de 57 años, sucederá el 1 de marzo al presidente Luis Lacalle Pou, con un nivel de aprobación cercano al 50 %, pero impedido constitucionalmente de una reelección inmediata.

Lacalle Pou felicitó a Orsi y dijo que trabajará con él para la transición. Delgado también saludó a Orsi y al Frente Amplio, con una bandera uruguaya en la mano. En la primera vuelta, Orsi superó a Delgado por 17,2 puntos porcentuales, pero en el balotaje éste tenía el respaldo de todos los partidos de la coalición oficialista, que juntos obtuvieron el 47,7 %.

Mujica destacó la “necesidad histórica” de que ambos bloques estén dispuestos a negociar, dado que ninguno tendrá mayoría parlamentaria. En octubre, el Frente Amplio logró 16 de los 30 escaños del Senado, y la coalición gobernante, 49 de las 99 bancas de la Cámara de Diputados.

“Espero que la bonhomía del presidente electo ayude a ese clima y colabore con la mejor intención que pueda tener el candidato del Partido Nacional y de la coalición”, dijo Mujica en radio Sarandí. Al votar temprano en la mañana, el exmandatario instó a preparar a los jóvenes para la sociedad del conocimiento.

“Mi futuro más próximo es el cementerio, pero me interesa la suerte de los jóvenes, que cuando tengan mi edad van a vivir en un mundo muy distinto”, dijo el exmandatario.

El presidente brasileño Lula da Silva fue de los primeros en saludar a Orsi y “mi amigo Pepe Mujica”. “Es una victoria de toda América Latina y del Caribe”, dijo en la red social X.

Otros mandatarios latinoamericanos de izquierda también felicitaron al presidente y la vicepresidenta electa, Carolina Cosse, y les desearon éxitos, entre ellos el chileno Gabriel Boric la mexicana Claudia Sheinbaum y el venezolano Nicolás Maduro.

Desde Argentina, el ultraliberal Javier Milei replicó en la red social X un mensaje de la cancillería ratificando el “compromiso de trabajar junto a Uruguay”. “Estamos listos para reforzar nuestra excelente colaboración con el país”, señaló en X el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn.

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Uruguay, un país de 3,4 millones de habitantes considerado la democracia más sólida de Latinoamérica, tiene un alto ingreso per cápita y menores niveles de pobreza y desigualdad frente al resto de la región, pero persisten las preocupaciones sobre el alto costo de vida y la delincuencia.

“(Apoyo al FA) porque nací en una pobreza extrema y sé lo que se siente”, dijo a la AFP Eduardo Guerra, un empresario de 43 años que festejaba en la Ciudad Vieja.

Fuente: AFP