El Ministro de Defensa Nacional, Óscar González, se refirió al nuevo modus operandi adoptado por las bandas criminales para la comercialización de armas en el mercado negro, consistente en el ensamblaje de las piezas en nuestro país. Desde la Dirección de Material Bélico (Dimabel) detallaron que los artefactos llegan montados al Paraguay en un 80 % de terminación.
“El nuevo modus operandi es consecuencia de las acciones del gobierno en este campo. Hay que decir que el presidente de la República, Santiago Peña, como comandante en jefe, ni bien asumió el gobierno tomó una decisión muy importante en el sentido de ordenar que se reglamente la ley que tuvo 14 años de promulgación y sin reglamentación”, indicó en una entrevista con el programa “Así son las cosas” emitido por el canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media.
Asimismo, González acotó: “Es una preocupación. Vamos a enfocar nuestras investigaciones y trabajo hacia esa forma de actuar para evitarlo. La preocupación es enorme. No vamos a decir que solucionamos este tema. Agarramos y estamos peleando a pecho gentil contra estos delincuentes que se dedican al tráfico de armas con los perjuicios tremendos que esto ocasiona”.
El ministro hizo mención a la reglamentación de la normativa de Armas 4036/10, a fin de establecer un control efectivo en la lucha contra el tráfico ilegal de armas y el crimen organizado. En la misma se establecen las reglas claras y plazos determinados para todas las gestiones a realizar por particulares, comerciantes y usuarios de armas de fuego, explosivos y afines, aplicando la tecnología al servicio del ciudadano, con la implementación del Sistema Informático Dimabel (SID).
“Mediante esa reglamentación, la Dimabel tiene a partir de ahora las herramientas legales para actuar; sin embargo, eso no era suficiente. Necesitábamos invertir en tecnología y en la capacitación del personal, y eso también requirió un cierto tiempo. Pero con el sistema integrado que ya se había creado, pero que funcionaba a un 15 %, a este se le dio mucho apoyo para que entre en acción”, comentó.
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Siguió sosteniendo que “Con esto obtuvimos resultados muy buenos. En general, con este sistema se consigue la trazabilidad de los armamentos y esto hace que el control de la Dimabel sea mucho mejor. “El tráfico de armas y el narcotráfico son dos sectores primos hermanos, trabajan juntos, se nutren entre ellos, es peligroso y complejo luchar contra estos flagelos. Esto tiene su proceso, pero nosotros estamos seguros de que cuanto más pasa el tiempo, vamos a tener mejores resultados”.
Desde la Dimabel sostienen que el negocio ilegal de armas se ha vuelto muy lucrativo en los últimos años en Paraguay. Según los números, en el mercado legal la inversión deja unos USD 45 millones al año, mientras que este monto se dispara 3 veces más en el mercado negro, alcanzando un total de USD 130 millones al año, solo en armas.