La diputada y líder de la bancada de Honor Colorado, Rocío Abed, se refirió a la reciente promulgación del Poder Ejecutivo sobre la ley de cuidados paliativos. Puntualizó que ayudará a mejorar significativamente la calidad de vida, especialmente de personas con enfermedades graves.

“Una ley muy importante, la de cuidados paliativos, fue promulgada por el presidente Santiago Peña. Se trata de una ley que busca mejorar la calidad de vida de las personas con enfermedades terminales o graves, aliviando el dolor y el sufrimiento”, expresó la parlamentaria a través de sus redes sociales.

Manifestó que las labores se desarrollarán mediante un trabajo multidisciplinario entre diversos profesionales ligados a la salud, de manera cercana a las familias de los pacientes. De este modo, aparte de una mejor labor para las personas con diferentes afecciones, también se apunta a una atención más humanitaria.

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Abed fue una de las proyectistas de la mencionada ley, junto con su colega liberal Esmérita Sánchez. Destacó no solo el compromiso asumido por ambas para avanzar con un proyecto que responda a necesidades urgentes, sino también las labores colaborativas para posibilitar la efectividad de la propuesta legislativa.

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Más sobre la ley

Al momento de la promulgación de la ley, Peña destacó que la legislación consagra el derecho de prevenir y aliviar el dolor a los pacientes con enfermedades avanzadas. Así, se ofrecería una atención más sensible, humana y digna a las personas que pasan por un difícil momento.

Ahora nos queda trabajar todos juntos para que nuestro sistema de salud se adecue a esta ley y podamos brindar una atención integral y, sobre todo, humana”, puntualizó Abed. Remarcó que con la reglamentación podrá observarse un cambio sustancial en el sistema de salud.

La nueva legislación vigente establece los límites entre el tratamiento curativo y el paliativo, y se determinan los medios ordinarios y extraordinarios para el cuidado, además de estipularse los límites entre la defensa de la vida del enfermo en situación terminal y la obstinación terapéutica.

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