El senador Éver Villalba no descarta que las peleas estériles entre las principales autoridades y dirigentes de base terminen dividiendo al Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA). Agregó que algunos líderes del Nuevo Liberalismo, como su colega Celeste Amarilla, apuntan a desmoralizar a la agrupación tradicional rumbo a las presidenciales del 2028.

“Si esto se desborda, podemos terminar con una separación histórica. De mi parte, yo trato de contener esta intención que tienen varios dirigentes. Tengo este temor, debemos sentarnos a hablar, pedir madurez política y abandonar el pedestal de emperadores”, dijo a la 1020 AM.

Asimismo, acotó: “Debemos asumir que estamos en crisis, ver nuestros puntos fuertes y débiles para trazar una hoja de ruta rumbo a las elecciones generales del año 2028. La senadora Amarilla, por ejemplo, desmoraliza al PLRA, le saca su autoestima, quiere hacernos débiles, planteando que el partido no debe presentar candidato para el 2028, siendo que el objetivo de un partido político es conquistar los espacios de poder y el más importante es la presidencia de la República”.

Las afirmaciones de Villalba surgieron tras sostener que la decisión adoptada este domingo mediante una convención consistente en desdoblar las elecciones internas del PLRA de los comicios municipales del 2026 carece de legalidad. “Claramente, el Código Electoral establece que las elecciones internas partidarias se tienen que hacer en coincidencia con las internas municipales o generales, y deben ser internas y simultáneas”, comentó.

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La convención fue impulsada por sus correligionarios disidentes encabezados principalmente por el movimiento Nuevo Liberalismo. “Uno puede tener los números, pero se deben respetar los procesos. Si no se hizo bien, por más que tengan el 100 % de apoyo, no corresponde. La convocatoria no se hizo en ninguna sesión oficial del directorio; ahí radica el mayor problema. Al no haber convocatoria oficial, todo lo que se haga después no es legal”, refirió.

El parlamentario siguió sosteniendo que “No puede ser que dentro del partido más antiguo de la República del Paraguay no podamos dirimir nuestras diferencias internas y tengamos que pedir un arbitraje al Tribunal Superior de Justicia Electoral”.

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