El allanamiento en el que perdió la vida el diputado Eulalio “Lalo” Gomes genera ciertos interrogantes en torno a cómo se produjo el operativo. Desde la perspectiva del especialista en seguridad, José Amarilla, los agentes policiales van a los operativos con la mínima información y su instinto de supervivencia prevalece en determinadas situaciones.

“Si te pones en los zapatos del policía, no sabés a qué te estás enfrentando, solo sabés que es una situación peligrosa, tenés una orden judicial por un lado, supervisión de los fiscales, si alguien te apunta con un arma, no te está invitando a desayunar, más aún si te disparan, la reacción más esperable es que prevalezca el instinto de supervivencia del personal policial para neutralizar la amenaza”, expuso.

Amarilla señaló que una característica de los operativos en los que participa las Fuerza de Operaciones Policiales Especiales (Fope) es que los agentes se trasladan con la mínima información posible, no tienen acceso a celulares de modo a evitar que se filtren informaciones. El personal sabe cuál es el procedimiento para un allanamiento, pero desconoce si la persona que se encuentra en un lugar es alguien con fueros o se trata de un delincuente peligroso, explicó.

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“En el contexto de Pedro Juan Caballero no es extraño que una persona suponga que están entrando sicarios a su casa, pero con policías bien identificados, armado y listos para disparar entrando a la casa, lo peor que uno puede hacer es exhibir un arma, apuntar y peor que eso es todavía disparar. El desenlace de un escenario como ese no puede ser otro que trágico en términos familiares o personales, como en el caso del diputado Gomes”, sostuvo.

“Todos los condimentos, a mi criterio, dan la impresión de que efectivamente se pudo haber tratado de un caso de una reacción desgraciada para el caso del diputado Lalo Gomes; y de una reacción lógica en el caso del personal policial que efectuó los disparos”, enfatizó. Asimismo, el especialista descartó las teorías que apuntan a que el parlamentario fue asesinado intencionalmente.

“No creo en esa teoría, me parece que le sale mucho más barato o mucho más viable al que está interesado en acallar a una persona pagar a un grupo de sicarios para que lo ejecuten”, manifestó y posteriormente añadió, “ese tipo de cosas no ayudan en nada a echar luz sobre la investigación, al contrario, pueden alentar crisis políticas que terminan perjudicando a toda la sociedad”.

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