En la Cámara de Diputados fue presentado recientemente una iniciativa que busca establecer una compensación económica para los trabajadores mayores de 70 años o más, de la Administración Nacional de Electricidad (Ande), que hayan enfrentado condiciones de precariedad laboral a lo largo de su carrera. El documento será analizado por las diferentes comisiones asesoras para sus respectivos dictámenes y posterior estudio en plenaria.
El proyecto de ley presentado por la diputada Johana Vega, del Partido Colorado, plantea otorgar una compensación económica única, no menor a G. 30 millones, ni mayor a G. 100 millones, además de una prestación mensual suplementaria equivalente a un salario mínimo vigente.
La iniciativa tendrá una vigencia de 5 años, en caso de lograr su sanción en el Congreso Nacional y su posterior promulgación en el Ejecutivo. Una vez transcurrido ese plazo, el documento menciona que será derogado automáticamente. Durante ese tiempo, se llevarán a cabo evaluaciones regulares sobre la efectividad de los beneficios proporcionados.
El documento detalla que el ámbito de aplicación de la iniciativa abarca tanto a los trabajadores actuales de la Ande como a aquellos que fueron desvinculados desde enero del año 2014 y que cumplan con los requisitos establecidos.
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Agrega a la vez que la compensación económica sería de carácter opcional para los trabajadores del ente eléctrico. Sin embargo, la aceptación de esta compensación implicaría el término de la relación laboral con la institución.
En la exposición de motivos, Vega, quien ejerce la presidencia de la Comisión de Familia y Personas Adultas Mayores, sostiene que el proyecto busca reconocer el valioso aporte de estos trabajadores al desarrollo y funcionamiento de la Ande a lo largo de los años, y brindarles un apoyo económico necesario en su etapa de adultez mayor.
La iniciativa argumenta también que muchos de estos trabajadores, especialmente los electricistas residentes, enfrentaron condiciones laborales difíciles durante su carrera, incluyendo la necesidad de adquirir sus propias herramientas y disponer de movilidad propia. “Ahora, muchos de ellos se encuentran en una situación de vulnerabilidad económica, sin acceso a una jubilación digna”, comentó Vega.