En sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos, no prosperó el pedido de resolución que exigía a las autoridades de Venezuela publicar de inmediato las actas de las elecciones generales del domingo último.
Durante la votación no se alcanzaron los 18 votos para aprobar la resolución propuesta. México no asistió y se abstuvieron Colombia, Brasil, Honduras, entre otras naciones. Mientras que 17 Estados votaron a favor, 11 representantes se abstuvieron, 5 estuvieron ausentes, y ninguna nación o representante votó en contra.
Al respecto, el ministro de Relaciones Exteriores del Paraguay, Rubén Ramírez, lamentó que no prosperara la propuesta, cuando se está viviendo un momento decisivo en la región, y que mantiene en vilo a los miembros del Consejo que han expresado su preocupación por la situación actual en este país.
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“Ahora lo que corresponde es dar un paso más, debemos comprometer todos nuestros esfuerzos para proponer medidas concretas para restaurar la integridad democrática en ese país, como la esperanza de millones venezolanos. Este es el propósito que nos convoca hoy”, indicó ante sus pares.
Ramírez señaló que con frecuencia se expresa que la libertad es la esencia de la naturaleza humana, y que sin ella la vida pierde su valor. En ese sentido, señaló que la carta fundacional de la OEA, establece que es la misión histórica de América, ofrecer al hombre una tierra de libertad y un ámbito favorable para el desarrollo de su personalidad y la realización de sus justas aspiraciones.
Sin embargo, indicó que en la región de las Américas, millones de personas llevan años sufriendo bajo un régimen que restringe severamente sus libertades, desencadenando una de las crisis migratorias más graves en los tiempos recientes.
Restablecer relaciones
El canciller paraguayo, recordó que en el año 2019, Paraguay rompió las relaciones diplomáticas con Venezuela debido a la falta de legitimidad en aquellas elecciones. Mencionó que recién este año, se han reanudado las relaciones bilaterales con Venezuela, no porque se hayan abandonado los compromisos con los principios democráticos, sino porque el gobierno de Paraguay mantenía las esperanzas de que la democracia pudiera afianzarse en estas elecciones, mediante las garantías ofrecidas a los opositores en el acuerdo de Barbados.
“Lamentablemente el régimen de Maduro ha ignorado abiertamente los compromisos allí acordados, incluso frente a garantes internacionales. Lo ocurrido el pasado domingo era un desenlace previsible. Paraguay, junto con otros países había denunciado la proscripción de candidatos de la oposición”, recordó.
En ese sentido, recordó que se impidió la inscripción de la candidatura de María Corina Machado, y posteriormente la de Corina Yoris. Indicó que a pesar de estos obstáculos, la oposición logró reconstituirse bajo el liderazgo de Edmundo González. Sin embargo, señaló que la región y el mundo fue testigo de lo que muchos ya consideran un fraude electoral, a menos que el gobierno de Maduro ofrezca a la comunidad internacional pruebas verificables de los resultados anunciados.
Transparencia
Por el contrario, indicó que existen señales claras de que la voluntad expresada por el pueblo venezolano en las urnas, no refleja en los resultados dados a conocer por las autoridades electorales de Venezuela. Agregó que este hecho demuestra una vez más que el CNE, sus autoridades y el sistema electoral venezolano están parcializados y se encuentran al servicio del Poder Ejecutivo nacional y no de la ciudadanía.
“Nuestro compromiso no está con ningún candidato, nuestro compromiso está con la verdad y con la voluntad del pueblo venezolano. Por ello, hoy requerimos la transparencia en los resultados de los compromisos, que se respete la voluntad popular y que el Consejo Nacional Electoral presente las actas, que reflejen en detalle los escrutinios”, indicó.
No es injerencia
El canciller Ramírez aseguró que de ninguna manera se trata de injerencia en los asuntos internos, porque la soberanía de cada Estado reside en la ciudadanía, no en la imposición de la voluntad de un individuo o grupo sobre la libertad de los demás.
Finalmente, recordó que la carta de la OEA impone la responsabilidad de fomentar un orden de paz y justicia en el continente. Así como promover y consolidar la democracia representativa. Pero, sobre todo, obliga a los Estados partes a defender los derechos humanos, un deber que se extiende más allá de las fronteras.
“Hacemos un llamado a que se abstengan de recurrir a la violencia contra su propia población y que se garanticen los derechos de los ciudadanos venezolanos a manifestarse libremente sin temor a represalias”, concluyó.