El 22 de junio de 1966 fue el inicio para el proyecto de la construcción de la Central Hidroeléctrica Itaipú con la firma del Acta de Yguazú entre Paraguay y Brasil. El documento es considerado la “piedra angular”, la base para la ambiciosa obra que pasó a ser la mayor generadora de energía eléctrica del planeta y durante mucho tiempo la más grande del mundo.
Los entonces ministros de Relaciones Exteriores, Raúl Sapena Pastor, de Paraguay, y el embajador Juracy Magalhaes, de Brasil, fueron los firmantes del acta entre ambas naciones. El acuerdo se logró tras idas y venidas en reuniones y arduas tratativas entre los cancilleres. La firma del Acta de Yguazú, finalmente, se consolidó en 1973; 7 años después, con la rúbrica del Tratado.
La intención y el objetivo de las reuniones entre las autoridades representantes de los gobiernos de Paraguay y Brasil era la consolidación de las relaciones diplomáticas y resolver los conflictos limítrofes entre ambas naciones. Las reuniones se desarrollaron en lo que hoy es Ciudad del Este (antes Puerto Presidente Stroessner) y en Foz de Yguazú.
El acta no solo sirvió para subsanar estos conflictos y las desavenencias, sino también ayudó a dar el primer paso para el estudio de la construcción de la hidroeléctrica, y consecuentemente, con el Tratado de Itaipú, que se firmó el 26 de abril de 1973. Este fue el instrumento legal para el aprovechamiento hidroeléctrico entre ambos países del río Paraná; luego, en mayo del 1974, se crea la empresa Itaipú Binacional.
El acta final
El acta final firmada por los cancilleres Raúl Sapena Pastor de Paraguay y Juracy Magalhaes señala las conclusiones acordadas por ambos países. En el primer punto “se manifestaron de acuerdo los dos cancilleres en reafirmar la tradicional amistad entre los dos pueblos hermanos, amistad fundada en el respeto mutuo y que constituye la base indestructible de las relaciones entre los dos países”.
En el mismo sentido, el acta “proclamó la disposición de sus respectivos gobiernos de proceder, de común acuerdo, al estudio y evaluación de las posibilidades económicas, en particular de los recursos hidráulicos, pertenecientes en condominio a los dos países, de Salto del Guairá o Salto Grande de las Siete Caídas”.
El acta “levantada en dos copias en los idiomas portugués y español, después de leída y aprobada, fue firmada en Foz do Yguazú por los ministros de Relaciones Exteriores de los Estados Unidos de Brasil y de la República del Paraguay, el veintidós de junio de mil novecientos sesenta y seis”.
El inicio de las obras
La construcción de la hidroeléctrica se inició en 1971, las primeras máquinas llegaron a la cantera en 1974, ya el inicio efectivo de las obras se realizó en 1975. En el año 1978 se desvía el canal original del río Paraná para la construcción de la represa original, ya que anteriormente fue represada las aguas del río de manera provisoria.
En mayo de 1984 la Itaipú operó la primera de las 20 turbinas, como prueba de la capacidad de la generación de energía de la hidroeléctrica, mientras que en los próximos años se activaron de manera gradual, año a año, y a partir de 1985 la hidroeléctrica inició con la producción comercial.
Desde el inicio de sus operaciones, en 1984, la hidroeléctrica Itaipú tiene una producción de 3.008.789 GWh, siendo la mayor generadora de energía limpia y renovable. En este 2024, entre los meses de enero a abril, la Central Hidroeléctrica, a través de la Administración Nacional de Electricidad (Ande), suministró 8.582 GWh de energía eléctrica (fuente: Itaipú).
Dejanos tu comentario
Nicolás Riquelme: “La innovación es fundamental para el crecimiento sostenible”
Alba Delvalle (alba.delvalle@nacionmedia.com)
Setiembre, mes de la industria y la juventud, un momento oportuno para hablar acerca de las acciones, avances y desafíos del sector como uno de los principales motores económicos del país, en una era de innovaciones tecnológicas y una población económicamente activa mayoritaria de jóvenes deseosos de marcar la diferencia.
Nicolás Riquelme, presidente de la Unión Industrial Paraguaya (UIP) Joven, un gremio que nació para impulsar el emprendedurismo, las industrias formales y el crecimiento de las mipymes, se dispuso a un Mano a mano con La Nación para ahondar acerca de las principales iniciativas del grupo y aprendizajes que viene cosechando.
-Como gremio de jóvenes industriales, ¿cuáles son las principales iniciativas que desarrollan para fortalecer al sector industrial?
Una de nuestras principales acciones es el Foro de Emprendedores Industriales del Paraguay (FEIP), un evento de un día completo que incluye charlas, capacitaciones y oportunidades de networking. A un precio accesible, brindamos a los jóvenes la posibilidad de aprender de los mejores disertantes del país. Cada edición reúne entre 600 a 1.000 participantes, dependiendo de la localización, pero siempre logramos llenar el cupo.
Además, durante la Expo de Mariano Roque Alonso gestionamos un pabellón completo que subalquilamos a emprendedores a precios sumamente competitivos, para dar visibilidad a las mipymes y emprendedores en la feria más importante del año.
Este 2024, por primera vez, incorporamos el sector gastronómico con un food park decorado con dos murales de 120 m² que celebran la industria nacional. También llevamos adelante iniciativas como la campaña Paraguayo Como Vos, cuyo propósito es destacar a decenas de empresas y cientos de marcas en supermercados de todo el país.
-¿Qué se busca con esta campaña?
Con esta iniciativa, incentivamos a los consumidores a elegir productos nacionales, resaltando su calidad, al mismo tiempo que promovemos la compra legal como una forma de fortalecer nuestra economía. Contamos en nuestro plan de actividades con charlas, conversatorios, visitas a industrias y eventos de networking, todos diseñados para fortalecer el ecosistema industrial y ofrecer más oportunidades de desarrollo a nuestros asociados.
-¿A qué debe apostarse para que la participación de la industria en el PIB sea mayor?
Uno de los principales desafíos es la falta de financiamiento a largo plazo para el sector industrial. En los primeros años de cualquier emprendimiento o nueva industria, los costos operativos son elevados y los ingresos aún limitados. Para poder sostener inversiones significativas en maquinaria, infraestructura y tecnología que mejoren la capacidad productiva y la calidad de los productos es necesario contar con fuentes de financiamiento más accesibles y extendidas en el tiempo.
Esto permitiría a las empresas crecer de manera sostenible, incluso dentro del mercado relativamente pequeño que representa Paraguay. También es fundamental el trabajo conjunto entre el sector privado, la sociedad civil y el Gobierno, para enfrentar el contrabando. La reducción del contrabando ampliaría el mercado para los negocios formales y fortalecería la competitividad de la industria local.
Cuando los consumidores compran productos nacionales de manera formal, se genera un ciclo virtuoso que beneficia a toda la economía, desde los productores hasta los trabajadores, promoviendo un crecimiento económico más sólido y equitativo.
-La innovación es una herramienta clave, ¿cómo trabajan con este componente desde la UIP Joven?
En la UIP Joven, entendemos que la innovación es fundamental para el crecimiento sostenible, por lo que trabajamos intensamente en capacitar a miles de jóvenes cada año a través de eventos, charlas y conversatorios. Un ejemplo destacado es el FEIP, ya que en cada edición abordamos temas de vanguardia.
Este año, por ejemplo, discutimos el potencial de la inteligencia artificial y cómo puede convertirse en una herramienta clave en el ámbito laboral. Además, exploramos nuevas tendencias como la nanotecnología y su aplicación para generar productos con mayor valor agregado, así como estrategias para el crecimiento sostenible.
También impulsamos el uso de tecnologías innovadoras para abrir nuevos mercados, incluyendo la digitalización, que es el futuro de los negocios. A través de estas iniciativas, buscamos que los jóvenes emprendedores y empresarios paraguayos estén preparados para los desafíos que plantea un entorno global cada vez más competitivo.
-La industria es una de las principales generadoras de empleo, ¿cuál es el impacto directo?
El impacto de las industrias es la generación de empleos formales, uno de los pilares que debemos fortalecer en el país por múltiples razones. Primero, para que todos los ciudadanos puedan recibir el salario mínimo necesario para vivir bien. Segundo, para que contribuyan al ciclo virtuoso del trabajo formal. Si todos trabajamos en la formalidad, el dinero circula dentro del país y regresa a nosotros.
Así, todos tenemos más poder adquisitivo para seguir comprando productos y servicios, generando más riqueza. Tercero, para que los trabajadores estén inscriptos en IPS y tengan acceso a sus servicios, así como la posibilidad de cotizar para su jubilación.
-¿Cuáles son los nuevos desafíos de las industrias actuales y a futuro?
Uno de los principales desafíos que enfrenta la industria paraguaya es el contrabando, que perjudica a nuestra economía cada año. Al optar por productos de contrabando, no solo se afectan los ingresos del Estado, sino que se rompe la cadena de valor y se generan menos empleos.
En cambio, al adquirir productos nacionales de manera formal, apoyamos todo el ecosistema productivo: desde quienes cultivan y cosechan la materia prima, hasta los transportistas, colaboradores de fábricas, proveedores y pequeños negocios que dependen de estas industrias.
-La UIP Joven trabaja muy de cerca con emprendedores, ¿qué consejo les daría para que no se rindan?
El mayor aprendizaje en mi carrera ha sido entender cómo funciona la motivación. Durante mucho tiempo, esperaba a sentirme motivado para actuar. En el colegio, creía que la universidad me motivaría porque estudiaría lo que me apasionaba. En la universidad, pensaba que el trabajo me llenaría de entusiasmo. Pero cuando comencé a trabajar, me di cuenta de que no estaba completamente satisfecho. Fue entonces cuando comprendí que había malinterpretado el ciclo de la motivación.
Solemos pensar que primero llega la motivación, luego la acción y después los buenos resultados, pero en realidad, el ciclo empieza con la acción. Actuar, muchas veces sin sentirte motivado, durante días, semanas o incluso meses. Con el tiempo, llegarán los resultados, y es ahí cuando la motivación se genera. El consejo que puedo darles es que no se rindan, la perseverancia es clave. Siguiendo adelante, tarde o temprano, las cosas comenzarán a salir bien. Siempre hay luz al final del túnel.
Perfil
- Nicolás Riquelme realizó sus estudios en Texas Christian University, donde se especializó en Supply and Value Chain Management.
- En 2021 comenzó su carrera profesional en Mazzei como coordinador de marketing y un año después fue ascendido a jefe de marketing.
- Desde el 2023 se desempeña como encargado de innovaciones dentro de la misma empresa.
- Asumió la presidencia de la UIP Joven en el 2023.
Dejanos tu comentario
Industria de contact center: Paraguay se perfila como uno de los países con más oportunidades
Sofía Céspedes (sofia.cespedes@nacionmedia.com)
La industria de contact center en Paraguay mantiene un crecimiento importante en los últimos años, impulsado por la demanda de servicios de atención al cliente y soporte técnico, tanto a nivel nacional como internacional. Según datos de la Cámara Paraguaya de Contact Center & BPO, este rubro registró una tasa de expansión anual del 27,4 % entre 2020 y 2024.
Este crecimiento positivo se dio por el costo competitivo de la mano de obra, la adopción de tecnología y la mejora en la infraestructura de telecomunicaciones. El mercado doméstico está compuesto en general por el call center, mientras que las tercerizadas por BPO (business process outsourcing).
El sector emplea cerca de 50.000 personas, mayormente a jóvenes de entre 18 a 29 años. De esta cantidad, el 60 % corresponde a mujeres y el 85 % a universitarios, indicó a La Nación/Nación Media, Raquel Dentice, presidenta de la Asociación Paraguaya de Centros de Contacto & BPO.
Señaló que se invierte cerca de 50 horas de capacitación para quienes ingresan a la industria y que dada la cercanía que tenemos con Brasil, hoy buscan a los paraguayos para formarse en portugués, por la facilidad que da el español neutro. “En general nos eligen por la facilidad que tenemos para aprender y las ganas de superación de los jóvenes”, explicó Dentice a LN.
Leé también: Sara Irún: “Buscamos empoderar al consumidor para que conozca y exija sus derechos”
Los principales servicios que ofrecen son atención telefónica, canales digitales, televenta, telecobranza, servicios de hell desk, soporte técnico & e-commerce. Respecto a la exportación de estos servicios, dijo que se trabaja en ello a través del régimen de maquila.
Datos de la Red de Inversiones y Exportaciones (Rediex) señalan que el 75 % de la composición de este mercado es doméstico y los principales rubros exportados representan el 35 % restante, que son de telecomunicaciones, seguro, salud y retail. Los mercados son Argentina, Brasil, Chile, Perú, Bolivia, Uruguay, Centroamérica, Ecuador, Turquía, Portugal, entre otros.
Dentice expuso que luego de la pandemia el crecimiento del contact center en Paraguay fue muy grande, y que a partir de ahí aumentó la demanda de los servicios digitales, como WhatsApp, Facebook, Instagram, varias redes sociales. “Lo que hoy dicen los expertos es que yo probablemente para comprar algo o alguna consulta, gestiono por el canal telefónico o WhatsApp, pero cuando quiero hacer un reclamo, utilizo las redes sociales como una fuente de reclamo”, aclaró.
Valores
El vicepresidente de la Cámara Paraguaya de Contact Center, Juan Pablo Ovando, dio detalles de cuánto mueve en la economía este segmento. Mencionó a La Nación que la industria creativa y servicios contact center inyectan USD 60 millones al año a la economía local y que representan el 2,5 % del PIB. De enero a julio de 2024 ingresaron USD 20 millones por exportación de servicios a través de maquila. En 2023 se exportó por un valor de USD 35 millones.
Acerca de la inversión que se realiza para mover el rubro, contó que el total es más de USD 10 millones sin contar la estructura edilicia. “Somos una de las fuentes de primer empleo más grandes del país. Por esta razón invertimos más de USD 500.000 en capacitación constante de nuestros recursos”, remarcó Ovando.
Te puede interesar: Exportaciones de maquiladoras sumaron más de USD 700 millones hasta agosto
Potencial
Según su análisis, Paraguay se perfila como uno de los países con más oportunidades en el mercado externo de servicios de contact center, apalancado por mercados diferentes como Argentina, Chile, Brasil, Uruguay, Colombia y España. “La industria nacional se diferencia por su estabilidad económica, monetaria, jurídica y política, su ventajoso régimen fiscal, su disponibilidad de recursos humanos multilingües y su cultura de servicio”, aseguró.
Finalmente expuso que con un trabajo conjunto entre lo público y privado, fortaleciendo la capacitación y especialización, principalmente en idiomas y el régimen maquila, el sector puede triplicar la cantidad de puestos de trabajo y hablar de un crecimiento en el 2025 nuevamente de dos dígitos.
Dejanos tu comentario
Futuro ingeniero diseñó mecanismo de despliegue para antenas de nanosatélites y competirá en Uruguay
Karina Ríos
karina.rios@nacionmedia.com
Un estudiante del último año de la carrera de ingeniería aeronáutica de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), cuyo sueño es convertirse en un destacado profesional en su área, demostró todo su potencial diseñando un mecanismo de despliegue para antenas de nanosatélites. Este proyecto será presentado en la jornada de jóvenes investigadores en Uruguay.
Hablamos de Eduardo Jair Freitas Morel, de 29 años, oriundo de Villarrica. Desde pequeño, sentía curiosidad por los artefactos electrónicos y pasaba la mayor parte de su tiempo desarmándolos, en su afán de ir descubriendo más allá de lo que a simple vista se podía apreciar.
“Mis padres encontraban todas las cosas desarmadas y siempre andaba con un destornillador, le metía mano a todo lo que podía desarmar. A los 19 años me empecé a interesar por las aeronaves, especialmente las de combates”, comentó Eduardo durante una amena entrevista con La Nación/Nación Media.
Fue a esa edad que fijó su interés por la ingeniería aeronáutica, pero ninguna universidad nacional contaba con esa carrera, por lo que uno de sus planes era viajar a Argentina para cumplir ese sueño. “En el 2013 se abrió la carrera en Paraguay, en la universidad nacional y me preparé para el ingreso. Antes de eso mi idea era viajar para seguir mis sueños”, expresó.
Un sueño hecho realidad
El trabajo final de grado de Eduardo, que está elaborando para recibir el título de ingeniero aeronáutico, trata de un prototipo de los mecanismos para liberar las antenas que van a bordo de los nanosatélites. “Mi idea era introducir a la academia en lo que es la ciencia espacial y la ingeniería aeroespacial”, confirmó.
Este prototipo hace que las antenas sean liberadas cuando los satélites están en órbita, desde una computadora que logra establecer comunicación, intercambio de datos y enviar comandos desde la estaciones terrenas existentes para controlar toda la misión de estas aeronaves.
En Uruguay
El prototipo de Eduardo se encuentra entre los cuatro seleccionados para competir en las 31° Jornadas de Jóvenes Investigadores, organizada por la Asociación de Universidades Grupo Montevideo, que se desarrollará los días, 6, 7 y 8 de noviembre de 2024, en Uruguay.
“El GuaraníSat-1 fue el primer nanosatélite paraguayo elaborado por egresado de la UNA, como continuación de esa misión, el objetivo es realizar satélites con mano de obra totalmente paraguaya. Esta fue la principal motivación del prototipo con materiales de bajo costo y fáciles de adquirir a nivel local”, confirmó.
El trabajo de investigación “Diseño e implementación de un prototipo de mecanismo de despliegue de antenas para nano satélites”, de Eduardo Jair Freitas Morel, acompañado por Luis Miranda Kunert, ingeniero de la Agencia Espacial del Paraguay; Jorge Chaparro, estudiante de la Facultad de Ingeniería y Adolfo Javier Jara Céspedes, coordinador del grupo de Investigación en Formación en Tecnología Espacial (GITE), se realizó en conjunto con la Agencia Espacial del Paraguay.
Estudiar carreras innovadoras
El principal objetivo de nuestro entrevistado es terminar la carrera para trabajar en el país; también le interesa viajar al exterior y potenciar sus estudios mediante becas. “Me interesaría ingresar al mercado laboral de lo que es la aeronáutica y por qué no, las ciencias espaciales, que es algo muy innovador y se está asentando a nivel local”, indicó.
Agradeció a la Agencia Espacial, donde le dieron la oportunidad de involucrarse en la ingeniería de sistemas aeroespaciales y a sus tutores, que depositaron sus conocimientos en el trabajo. “Mi mensaje para los jóvenes es que se animen a estudiar carreras diferentes, que traen cosas buenas al país, que prueben cosas diferentes. No se rindan, hay momentos en que nos cansamos, pero debemos meterle ganas porque todo se puede lograr”, concluyó.
Datos claves
- El prototipo fue seleccionado de un total de ocho trabajos presentados por la FP-UNA, en las XVIII Jornadas de Jóvenes Investigadores de la UNA.
- Con el lema: “Educación Superior, Bienestar Colectivo y Convivencia Democrática”, las 31º JJI AUGM reúne a estudiantes de grado y de posgrado, docentes en formación, becarios de investigación, de las universidades de AUGM.
- Jornadas de Jóvenes Investigadores se desarrollará los días, 6, 7 y 8 de noviembre de 2024, en Uruguay.
Dejanos tu comentario
El futuro del café en Altos: un legado familiar que perdura
Rebeca Vázquez (rebeca.vazquez@nacionmedia.com)
Altos, antigua colonia cafetera, aún conserva vestigios de lo que fue la época dorada para el cultivo y procesamiento de granos de café gracias a la familia Santa María, una de las pioneras en el rubro. Hoy, a través de este legado familiar, nuevamente se busca reactivar la producción artesanal en la zona, apostando no solo al cultivo, sino también a la comercialización de variedades y presentaciones únicas, cargadas de sabor y tradición capaces de conquistar a los consumidores más exigentes.
Por sus condiciones climáticas y territoriales únicas, propicias para el cultivo de los cafetos (planta de los granos), Altos alcanzó a posicionarse como una colonia cafetera por excelencia, sobre todo en la década del 60‘, donde varias familias se dedicaban a la producción de este rubro.
Todos estos granos terminaban en el almacén de la familia Santa María, donde los hermanos Andrés y Calixto los recolectaban e iniciaban un complejo, pero a la vez único proceso de tostado hasta la fase final de consumo.
El nieto de Calixto, José Santa María, quien hoy junto a sus hermanos y su papá Carlos o “Caio” (como se lo conoce) tomó las riendas del negocio cafetero familiar. Recordó a La Nación/Nación Media que su tío y su abuelo recolectaban todos los granos de café de la zona de Altos y sus alrededores y realizaban el secado para luego retirar las cáscaras y tostarlos, en un proceso artesanal complejo.
Lea también: Ipta ejercerá exclusiva titularidad de seis variedades de la soja
Ya con el tiempo el tío Andrés Santa María se independizó, según contó José Santa María, y habilitó su propia cafetería en Asunción, luego trasladó su negocio a Corrientes, donde hasta la actualidad persiste el con el nombre “Café El Barco”.
El abuelo Calixto, en cambio, permaneció en Altos y buscó mantener a través de los años la tradición del cultivo y procesamiento de los granos, que está en la actualidad en manos de su hijo “Caio” y sus nietos.
“Mi abuelo Calixto en Altos potenció esta tradición, pero después la producción empezó a mermar por consecuencia de la roya (plaga del café) y también por el interés de la población en producir cultivos de ciclos más rápidos y cortos, teniendo en cuenta que el café en 5 años recién tiene frutos. No había recursos tampoco para solventar y esperar el proceso de los granos. Por eso, hoy en día, ya muy poco en la zona se produce café”, explicó a La Nación.
Durante este tiempo, pese a que mermó en gran medida la producción cafetera de Altos, el resultado del procesamiento de los granos realizado por los Santa María se comercializaba en conocidos comercios de la zona, que también son propiedad de la familia.
Le puede interesar: MAG incorpora tecnología de alimentos para potenciar a la agricultura familiar
Cultivo
Con el propósito de mantener vivo el legado familiar, la nueva generación de los Santa María firmó un convenio con el ingeniero agrónomo Carlos Díaz para así iniciar con el cultivo de sus propias plantas de café. “Hoy sí tenemos ya granos nuestros, a través de unos 6.000 plantines, aunque también seguimos recibiendo de pequeños productores de la zona”, recordó Santa María a La Nación.
Por medio del amor al café, que se trasladó de forma generacional, no solo se está buscando reactivar el cultivo de los granos, sino también la comercialización de variedades y presentaciones únicas. Fue así que la familia fundó la marca “Café Caio”, en honor a Carlos (nieto de Calixto), por medio de la cual comercializan desde hace casi cinco años los granos que siguen tostando en la antigua casona de los Santa María.
“Todo el proceso es artesanal. Una vez que el grano ya está para ser tostado, tras un arduo trabajo de secado y el retiro de la cáscara, se va a la máquina de tostado, este paso es crucial en el sabor. Dos personas hacen ese trabajo: uno de ellos es mi hermano que es ‘Carlin’ Santa María y el otro es Felipe González, allegado a la familia, quien fue el que heredó desde tiempos de mi abuelo la labor del tostado, que no es nada fácil”, resaltó.
En la actualidad, la familia Santa María procesa cerca de 5.000 a 6.000 kilos anuales de café, de los cuales queda un 60 % para la comercialización, cerca de 4.000 kilos. “Rebautizamos todo el trabajo. Siempre tuvimos la producción de café, pero a pequeña escala, ahora estamos con ganas de llegar a todo el país”, añadió.
Lea más: Corte debe revocar cobro ilegal de patente comercial a ganaderos, recalca ARP
Buena receptividad
José Santa María resaltó además a La Nación la gran receptividad que lograron las líneas que se están elaborando artesanalmente en Altos: torrado, tostado y mixto, en sus dos presentaciones, molido y en grano. “Los granos son seleccionados minuciosamente. Hacemos todo un trabajo previo para elegir los mejores y que se sienta en el sabor. La preparación tiene una mano especial. Por ende, el gusto es único y muy diferente al resto”, explicó.
De cara al futuro, los Santa María destacaron la necesidad de una política que impulse la producción cafetera en la zona de Altos y alrededores y permita que más actores se sigan sumando, compaginando el cultivo de granos con otros rubros, de ciclos más cortos, para que sea rentable.
Lea también: Empresaria explora nuevos negocios para Paraguay en Panamá