El senador Gustavo Leite lanzó duras críticas hacia el expresidente de la Administración Nacional de Electricidad (Ande), Pedro Ferreira, quien cuestionó los resultados de las negociaciones en el marco de la tarifa energética de la Itaipú, entre Paraguay y Brasil. Ambos países acordaron la tarifa en USD 19,28 kW/mes.
“¿Qué hizo él cuando era presidente de la Ande?, ¿qué acuerdo logró?, ¿qué hizo él?, ¿dónde está la firma suya?, fuera de salir corriendo cuando se les pilló en la tranzada que iban hacer”, cuestionó el legislador en entrevista con el programa “Dos en la ciudad” de GEN y Universo 970 AM/Nación Media.
Leé también: Consejeros informan al Senado sobre acuerdos en Itaipú
Leite recordó además el intento de negociación del periodo anterior, con Mario Abdo Benítez y su gabinete, que finalmente fracasó. “La pregunta es esa, ¿dónde está su negociación?, ¿dónde está la carta que él le decía a Brasil queremos negociar, queremos esto? Dónde están las pruebas que negociaron, dónde están las pruebas que estaban interesados”, arremetió.
Mientras tanto, destacó el gran logro que tuvo el gobierno de Paraguay en estas negociaciones, no solo sobre la tarifa energética, sino también la postura firme en una negociación de igual para igual ante Brasil.
“Es muy fácil hablar y es muy fácil hacerse el macho con Brasil cuando otros hacen las negociaciones, no es fácil negociar con Brasil, es un gigante, es un imperio y Paraguay esta vez negoció de igual a igual, creo que sienta las bases para el futuro, se escribe en un documento que Paraguay tiene derechos a vender su energía directamente al mercado brasilero”, resaltó.
Apuntó además a lo que se viene con las negociaciones sobre el Anexo C del Tratado de la Itaipú. “Se va a negociar un nuevo Anexo C, que no sabemos cómo va a terminar, pero hemos iniciado un nuevo proceso en el cual Brasil nos acepta como socio pleno y nosotros nos revelamos como socio pleno, soberano con el apoyo del partido de gobierno”, sentenció.
Dejanos tu comentario
Alianza Abdo-Ostfield: “Había una agenda de imponer la alternancia, es un gran traidor”
El senador Gustavo Leite calificó al exmandatario Mario Abdo Benítez como un “gran traidor” de la Asociación Nacional Republicana (ANR), tras impulsar junto con el exembajador de los Estados Unidos, Marc Ostfield, una campaña de persecución política contra los líderes de la agrupación tradicional para imponer la alternancia en el Paraguay.
“Acá hubo una selectividad, casualmente ninguno de la oposición nunca es corrupto, había una agenda para imponer en Paraguay la alternancia, tenía que ganar la oposición a cualquier precio y eso implicaba sacar de carrera mediante las injurias, calumnias a los líderes del Partido Colorado”, indicó en una entrevista con la 1330 AM.
Asimismo el parlamentario indicó que “la intención fue descabezar al Partido Colorado y el gran traidor es Marito”. Las afirmaciones de Leite surgieron tras la filtración de un documento interno enviado por Ostfield al Departamento de Estado del gobierno estadounidense en noviembre de 2024. El informe confirma cómo el diplomático atropelló la soberanía de Paraguay, realizando acusaciones sin pruebas para justificar sanciones contra los adversarios políticos de Abdo.
Lea también: Vallejo niega exclusión de partidos en mesa opositora: “Las puertas están abiertas”
En el informe elaborado por Ostfield, se puede observar como ejerció una inexplicable defensa hacia Abdo Benítez, a quien calificaba como un “aliado” ante cuestionamientos por los beneficios que sus empresas Aldia S.A. y Createc S.A. lograron con el negocio del asfalto, en plena crisis sanitaria generada por la pandemia del Covid-19.
“Ostfield llevaba pescados podridos mediante manipulaciones de informes por parte de los ministros de la administración anterior. Las instituciones americanas deben investigar por qué el exembajador trató de enemigo a Horacio Cartes, quien gobernó siendo amigo y aliado de Estados Unidos”, indicó Leite.
Dejanos tu comentario
Entreguismo de Abdo: maniobra orquestada para la caída del Partido Colorado
La filtración del documento enviado al Departamento de Estado de los Estados Unidos dejó al descubierto el esquema bajo el cual actuó el gobierno de Mario Abdo, sus ministros, los aliados de la oposición e incluso el exembajador norteamericano, Marc Ostfield, para la persecución política. “Quedaron quemados y desenmascarados”, refirió el senador Gustavo Leite.
En conversación con La Nación/Nación Media, el parlamentario señaló lo siguiente: “La verdad, se confirma todo lo que veníamos denunciando, fue una maniobra orquestada para hacer caer al Partido Colorado en la que participó activamente el embajador de un país aliado y el presidente de la República, colorado”, manifestó.
También fueron parte del esquema, líderes de la oposición, periodistas y medios de comunicación, incluso organizaciones no gubernamentales (ONG), lamentó Leite y añadió. “Les salió el tiro por la culata porque la ciudadanía paraguaya no compró pescado podrido”. Asimismo, recordó como Ostfield hizo expresiones públicas sobre lo que era recomendable para la vida política y democrática del país.
Lea también: Titular del Consejo de Gobernadores descarta fricciones con el Senado
“El propio embajador americano decía que la alternancia era buena para Paraguay en flagrante intromisión política”, aseveró. Cabe mencionar que incluso periodistas extranjeros que se pronunciaron sobre este tema indicaron que las actuaciones de Ostfield estuvieron por fuera de lo que corresponde la labor diplomática.
Entre las motivaciones que tenía Abdo y todo el equipo que formó parte de este operativo, se destacan: llevar al Partido Colorado a una derrota electoral en los comicios del 2023, como vía para debilitar políticamente a Horacio Cartes. Todo este “montaje”, deja mal posicionados públicamente a referentes de la oposición como Desirée Masi, Rafael Filizzola, entre otros, quienes también fueron parte de la jugada de Abdo.
“Quedan quemados y desenmascarados. Horacio Cartes fue recibido en Israel como jefe de Estado, lo que echa por tierra la ridiculez de su asociación con Hezbollah, a la larga la verdad se impone”, concluyó Leite, recordando que el exmandatario incluso fue condecorado en su paso por el Estado de Israel.
Lea también: Éxito de Hambre Cero es gracias a mancomunión entre poderes del Estado, resaltan
Dejanos tu comentario
Ataques de medios a Peña: “Cruzaron la línea del periodismo a la militancia política”, dicen
El programa Fuego Cruzado, emitido por el canal GEN/Nación Media, fue espacio para del debate sobre la campaña de sabotaje contra el gobierno del presidente de la República, Santiago Peña, impulsado por poderosos medios de comunicación en alianza con políticos de la oposición y disidentes colorados. Los ataques no se limitan contra la administración del economista, sino que también alcanza a su base de sustento político el Partido Colorado y su titular Horacio Cartes.
“Lo que queda claro es que hace rato cruzaron la línea del periodismo a la militancia política. Es normal que los medios de comunicación sean un contralor más del Gobierno en cualquier democracia del mundo, lo que no es normal es que los medios de comunicación y los periodistas de esos medios asuman el rol de la oposición”, refirió el senador Gustavo Leite.
Los ataques sistemáticos son desplegados principalmente por el Grupo Abc y Última Hora, de acuerdo a las denuncias realizadas por el entorno político del mandatario, quienes constantemente alegan que no ejercen el papel de una prensa crítica que señala problemas e impulsan el debate sobre posibles soluciones, sino que falsean con alevosía los hechos de la realidad y permanentemente buscan crear un clima de inestabilidad.
El único objetivo según sus afirmaciones es boicotear la presidencia de Peña y erosionar su legitimidad con la única finalidad de producir la alternancia que tanto desean, sin contar con un proyecto nacional que logre cautivar a los paraguayos.
“Una cosa es contar los hechos y otras demonizarlos. Hay un grupo de la oposición que se levanta y lee lo que quiere Abc y Última Hora, pero hay otros que tienen su propio criterio. De que estos medios tienen una agenda, lo tienen. Yo creo que el Partido Colorado es un impedimento para que los dueños de comunicación sean los verdaderos patrones del Paraguay. Ya son patrones en varios sectores, pero ahora quieren agarrar el poder total”, dijo Leite.
Lea también: Venta de asfalto: afirman que Ostfield ignoró hechos de corrupción de Mario Abdo
Entre las campañas colosales de manipulación de la información lanzada por ambos medios días atrás en forma coordinada guarda relación con un supuesto conflicto de intereses cometido por Peña en su anterior vínculo empresarial con ueno Holding. Esta artimaña es acompañada fuertemente por parlamentarios de la oposición y disidentes colorados quienes plantean someter al mandatario a un juicio político.
Sin embargo, Leite manifestó que sí constituye un “hecho asqueroso” de tráfico de influencia y conflicto de intereses las ganancias exponenciales que registraron las empresas de asfalto del exjefe de Estado, Mario Abdo Benítez, durante su periodo de gobierno. Este hecho es totalmente ninguneado por los medios de comunicación que fungen como sus aliados.
“No seguimos la agenda de nadie”
Mientras que su colega del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), Líder Amarilla, rechazó que la oposición responda a los intereses políticos y económicos de ambos grupos de medios. “De ninguna manera en mi caso particular y creo que de una gran mayoría de la oposición no seguimos la agenda de nadie, nosotros somos la voz de esa expresión de la ciudadanía”, refirió.
El legislador alegó que toman nota de las publicaciones periodísticas debido a la existencia de “hechos concretos”. No obstante, reconoció que el sector político debería abocarse en congeniar sus ideas y elaborar estrategias con miras a las futuras elecciones.
“Debemos producir resultados y que seamos propuesta de solución para lo que se viene en el futuro, en esto tenemos que trabajar. La tarea de los liberales es fortalecer nuestra institución, proponer programas de gobierno que sean superadores y finalmente construir un proyecto político con todos los sectores de la oposición”, comentó.
Te puede interesar: Paraguayo Cubas rechaza el consenso y exige elecciones internas en la oposición
Dejanos tu comentario
La democracia es la expresión de puntos de vista diferentes
- Por Aníbal Saucedo Rodas
- Periodista, docente y político
Sin una dialéctica discursiva perpetuaríamos una sociedad adormecida y liderazgos carentes de autonomía y creatividad. El choque de posiciones sostenidas por ideas no solo debería constituir un ejercicio normal en una democracia, sino imprescindible para empezar a desprendernos de la rutina, la mediocridad y el conformismo oportunista. De un régimen autoritario pasamos a un modelo prebendario, con claras intenciones de silenciar las críticas sobornando conciencias y alquilando lealtades. Pero aun así lograron sobrevivir las voces discordantes para cuestionar, desde una línea bien definida, las debilidades estructurales, los errores conceptuales y el desviacionismo ideológico (principalmente en el Partido Nacional Republicano) –esto último heredado de la dictadura de Alfredo Stroessner–, para abonar el camino del debate desde el método del razonamiento en la búsqueda de una fecunda síntesis conciliadora. Apartados, obviamente, de los sesgos engendrados por la mala fe y las cegueras ocasionadas por el fanatismo cerril.
El pensamiento único es el peor lastre para el desarrollo de las facultades intelectuales. La imposición de criterios uniformes, cualquiera sea el mecanismo, generalmente a cuento de formar parte de un mismo equipo, más que contribuir a conseguir una circunstancial gobernabilidad, atenta contra el futuro de una ciudadanía madura, exuberante de conocimiento, habilidad reflexiva y cualidades de discernimiento emancipatorio. El carril contrario a estas premisas nos conduce, irremediablemente, a una alienación que impide el avance de los pueblos hacia su destino de progreso moral, material e intelectual. Hecha la introducción, vamos al quid de la cuestión.
Algunas actitudes y opiniones del senador Gustavo Leite, que contrastan con determinados proyectos y visiones del Poder Ejecutivo, han llevado a ciertos medios de comunicación a remarcar que esas discrepancias se dan “pese a que ambos (el legislador y el mandatario Santiago Peña) son del mismo movimiento político”, es decir, Honor Colorado, liderado por Horacio Cartes, quien también es presidente de la Junta de Gobierno de la Asociación Nacional Republicana. Quieren convertir en una desentonada grieta lo que debería constituir una regla de oro dentro de cualquier agrupación democrática, sin que ello implique una ruptura que confluya en un río ensangrentado. Las críticas o sugerencias deben ser formuladas con sensatez y sobriedad y respondidas con idéntico tono. Los exabruptos reflejan impotencia argumentativa y ausencia de equilibrio emocional (y, a veces, exceso de autoritarismo). No es el caso que nos atañe. Estos contrapuntos no deben ser distorsionados ni ocultados porque enriquecen los puntos de vista y el debate, pulmones naturales de la democracia.
Al cumplirse un año de la asunción al cargo de Peña, el senador Leite apuntó su primera preocupación, según publica La Nación en su edición del 16 de agosto de 2024: “Nos hubiera gustado que el Gobierno exponga a los paraguayos de entrada el robo que hizo la administración anterior (la de Mario Abdo Benítez) y la situación en que se encontró el Estado”. Una deuda con la ciudadanía –agrego yo– todavía pendiente. Y añadió sobre la marcha: “Sigue siendo un déficit que la población no sienta en sus bolsillos la mejoría mínima, pero se está trabajando” para que ello ocurra. Inmediatamente destacó los programas emblemáticos de esta administración, como Hambre Cero y Che Róga Porã. En noviembre de ese mismo año, en su calidad de presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado y miembro de la Junta de Calificaciones, expresó sus protestas al canciller nacional, Rubén Ramírez Lezcano, por no estar suficientemente informado de los nombramientos y rotaciones que se realizan en el Ministerio de Relaciones Exteriores. En enero, recibió una respuesta del jefe de Estado: “Me encanta que me desafíen”, explicando que entre ambos “no hay ninguna fricción. Con el ministro de Economía (Carlos Fernández Valdovinos) lo hemos sufrido, por así decirlo, al entonces ministro de Industria (gobierno Cartes) Gustavo Leite. Él tiene una forma incisiva de expresarse y es tal cual, sin muchas vueltas”. Semanas después, Leite amplió su foco de análisis hacia el sector económico.
Hoy, el punto de la discusión se concentra en el largamente postergado Ministerio de la Familia (que aglutinaría a los de la Niñez, de la Mujer y de la Juventud), así como ocurre en varios países latinoamericanos. Tampoco es un invento nuestro. Santiago Peña se adelantó a confirmar que, de sancionarse, el proyecto será vetado por el Ejecutivo. El propio presidente del Congreso de la Nación, Basilio Núñez, se ratificó en que “más tarde que temprano va a aprobarse esta iniciativa (…). Dentro del equipo político que tenemos (Honor Colorado) va a haber diálogo; nadie tiene la última palabra”. Leite fue más contundente aún: “De ninguna manera, yo no voy a retirar el proyecto, quedará ahí y se tratará cuando se pueda. La guerra de los 100 años duró 116 años”. Esta situación no encierra nada extraño a una democracia que es, fundamentalmente, un régimen de opinión. No es para alarmarse ni para cortarse las venas. Lo opuesto, una exasperante pasividad, sí debería preocuparnos. Buen provecho.