Tras la fijación del nuevo precio de la tarifa de Itaipú, equivalente a USD 19,28 Kw/mes, Paraguay y Brasil se comprometieron a finiquitar la revisión sobre el Anexo C del tratado de la binacional antes de que acabe el 2024. Desde el equipo negociador se considera clave abrir el debate para delinear las futuras estrategias políticas y técnicas, asegurando a la vez una total transparencia en el proceso.
No obstante, sostienen que las discusiones deben ser encaradas convirtiendo estas negociaciones en una causa nacional, colocando los intereses del país en primer lugar, teniendo en cuenta que desde el gobierno del presidente Santiago Peña se considera a la energía como un factor fundamental para el desarrollo del Paraguay.
“Para mí es fundamental, quisiéramos todos armar una mesa con expertos energéticos, con los diferentes sectores, cuanto más pienso, más cabezas tirando ideas mejor, pero muchas veces en estás grandes mesas si se utilizan con un criterio político, se descompone la discusión y una buena idea termina en algo malo, donde parece que nos estamos peleando entre todos, cada uno se va a su rincón con caras largas, cuando esto es una causa nacional”, manifestó el ministro de Industria y Comercio (MIC), Javier Giménez,
El secretario de Estado mediante una entrevista con el programa “Así son las cosas”, emitido por el canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media, sostuvo que “mi ingenuo pedido es que si vamos a ir a una mesa para escuchar ideas y debatir que las opiniones sean desde el ámbito de la buena fe”.
El tratado de la Itaipú Binacional fue el instrumento jurídico, diplomático que formalizó la alianza entre el Brasil y Paraguay para la explotación del potencial hidroeléctrico del río Paraná por ambas naciones. Fue suscrito el 26 de abril de 1973 y entró en vigencia el 13 de agosto de ese año y se conforma por los anexos A, B y C.
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El Anexo A guarda relación con el estatuto de la entidad, mientras que en el Anexo B se encuentra definida la descripción general de las instalaciones destinadas a la producción de energía eléctrica y obras auxiliares y en el Anexo C se fijaron las bases financieras y de prestación de los servicios de electricidad de la represa.
“En la práctica cuesta armar esos espacios de debate que deben realizarse con transparencia y por sobre todo con buena fe. Se puede venir a criticar las negociaciones realizadas, no existe ningún problema, nosotros tenemos que estar constantemente sujetos a las críticas, pero si vos venís a criticar con mala fe las cosas cambian”, remarcó.
“Haber colocado sobre la mesa un tiempo, llevar las negociaciones hasta diciembre también es un logro importante para nosotros para no dilatar este proceso y que entremos en años eleccionarios. Nosotros estamos listos, modestia aparte, tenemos un equipo que se mueve más rápido. Brasil es más grande que Paraguay y tienen que analizar varios temas. Nuestro equipo es más compacto”, indicó Giménez.
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