El presidente del Partido Cruzada Nacional, Paraguayo “Payo” Cubas, y el líder del movimiento Yo Creo, Miguel Prieto, impulsan una serie de conversaciones con la finalidad de consolidar una alianza con miras a las elecciones municipales del 2026. No descartan la posibilidad de construir un proyecto nacional de cara a los comicios generales del 2028.

“Se están encaminando un par de reuniones entre los equipos políticos, especialmente para las elecciones municipales, estamos con la idea de dialogar y ver si podemos coincidir. Yo creo que entre Payo y Miguel hay varios temas en que coinciden, proyectos, acciones. Se busca que esto sea el puntapié inicial para un proyecto político nacional”, indicó el senador Rubén Velázquez.

Las negociaciones entre ambos dirigentes esteños, fuera del denominado Frente Democrático, surgen teniendo en cuenta que en las últimas elecciones generales del 30 de abril, Cruzada Nacional logró consolidarse como la tercera fuerza política. Obtuvo varias bancas en ambas cámaras del Congreso Nacional, desplazando totalmente al sector de la izquierda.

En los comicios, Cubas, excandidato a presidente de la República, obtuvo un total de 692.000 votos, disputando en ese entonces el segundo lugar con el liberal Efraín Alegre, quien contó con la maquinaria de la Concertación Nacional, que aglutinó a varios movimientos y partidos de la oposición.

“Están abiertas las puertas del diálogo de nuestro equipo político con el grupo de Payo. Creo que las pasadas elecciones generales nos enseñó bastante, que la oposición si se divide no llegará a ningún destino importante, tenemos que entender y aprender que la oposición si quiere pugnar para ganar en los comicios municipales o generales, necesariamente e inexorablemente debe buscar una unidad”, puntualizó a la 1020 AM.

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Asimismo, el parlamentario abogó por la instalación del consenso dentro de la oposición, respetando las diferencias de pensamientos. Agregó que las pasadas presidenciales deben ser una lección para consolidar una oposición real y efectiva.

“Dentro de esas asimetrías, de las diferencias propias en ideas, pensamientos, tenemos que usar esas diferencias para que nos fortalezca, para que a través de un diálogo podamos fortalecernos y a partir de ahí encontrar un camino adecuado que nos permita ser una oposición real, efectiva”, indicó.

Velázquez siguió sosteniendo que “lastimosamente llegamos divididos, fragmentados y eso hizo que los votos se dispersaran y no podamos acumular esa mayoría, pero eso fue una enseñanza de que tenemos que buscar la unidad y el diálogo, articular acciones positivas”.

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