La doctora en educación Sofía Scheid habló acerca de los alcances del proyecto planteado por el Poder Ejecutivo “Hambre cero en las escuelas”, afirmando que resulta sumamente primordial aplicarlo lo antes posible. Apeló así a la necesidad de lograr verdadera madurez política, debatir con productividad y de esa manera avanzar en torno al pronto tratamiento de la propuesta legislativa.
“Realmente somos inconscientes al no apoyar una política estructural de la calidad educativa como esta, porque eso pretende en esencia un proyecto como este, que busca asegurar la nutrición en las escuelas. Lastimosamente, hay sesgos en los propios actores políticos, lo cual está haciendo daño, porque se conocen las implicancias de la falta de alimentación en los niños, pero como no estoy de acuerdo con quien lo propone, ya me pongo en contra”, lamentó.
Scheid dijo en el programa “Arriba Hoy”, emitido por GEN y Universo 970 AM/Nación Media que la mayoría de los estudios académicos que realizó corroboró el despilfarro y la mala utilización de los recursos del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide), observando de este modo el proyecto impulsado desde el Ejecutivo como una herramienta clave de reordenamiento y reestructuración en un aspecto esencial como lo es la alimentación escolar.
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“El escenario político en Paraguay no se está pudiendo ordenar en lo referente a las políticas públicas estructurales porque hay un debate que solo deteriora el concepto que en realidad debe convertirse en una realidad. Apenas hablamos del proyecto de Hambre cero, pero lastimosamente aún no se está planteando como una política pública, se sigue analizando”, remarcó la experta en educación.
En torno a la aplicabilidad del proyecto, Scheid manifestó que el mismo debe estar sustentado en un sistema informático que permita su control fehaciente y constante, con el objetivo de brindar un acompañamiento sistematizado a la distribución del alimento escolar. Habló de la importancia de establecer un listado de prioridades y división de tareas en torno a la infraestructura educativa y la distribución de alimentos en las instituciones.
“Siempre destaqué que el Ministerio de Desarrollo Social se encargue de la alimentación social porque esta cartera tiene las herramientas necesarias para encargarse de la protección, promoción e inclusión financiera de las familias. Entonces, puede encargarse de la trazabilidad necesaria para ayudar a los niños y a sus respectivas familias”, observó.