El proyecto “Hambre cero en nuestras escuelas y sistema educativo” apunta a optimizar el alcance de la alimentación escolar del 5 % al 100 % de los 1.300.000 estudiantes que componen el sistema educativo, a través de una reingeniería de los recursos del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) con la creación del Fondo Nacional de Alimentación Escolar (Fonae), en que seguirán presentes las gobernaciones.
“Es un nuevo fondo para una nueva gobernanza. De tener que controlar la distribución de 260 municipios sobre contratos terminados, cuando ya no se podía hacer intervención en campo para que el alimento llegue, vamos a pasar a un sistema que mantiene la descentralización, se introduce la gestión del Ministerio de Desarrollo Social (MDS), donde están los programas de combate a la pobreza”, explicó Paula Carro, vocera del Gobierno nacional.
La periodista refirió que el Ministerio de Desarrollo Social estará a cargo de la gestión de Asunción, así como de las gobernaciones de Central y Presidente Hayes, mientras que las otras quince regiones serán administradas por los gobiernos locales, bajo la fiscalización del Consejo Nacional de Alimentación Escolar, a cargo de la economista Lea Giménez, jefa de Gabinete de la Presidencia; los ministros Tadeo Rojas (MDS) y Luis Ramírez (Educación), además de representantes del Consejo de Gobernadores y Organización Paraguaya de Cooperación Intermunicipal (Opaci).
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“El Consejo podrá recurrir a otras entidades que tienen participación preponderante, como el Ministerio de Salud. Hablamos que el objetivo fundamental es la nutrición de los niños, donde el contralor es el Ministerio de Salud. Ahora se va a poder intervenir in situ. Habrá plataformas de denuncias donde niños, padres y maestros podrán denunciar de forma anónima que el almuerzo no llega o llega de mala calidad”, dijo Carro a la 1020 AM.
“Las gobernaciones se regirán harán bajo la rectoría del Consejo de Alimentación Escolar”, comentó la vocera oficial. “No se le está quitando a nadie. Se asegura que el alimento llegue. Si durante 10 años de ejecución del programa el resultado ha sido que solo el 5 % de los estudiantes paraguayos recibió, es porque el programa fue un fracaso. Los datos moldean las políticas públicas. (El presidente Santiago) Peña tomó la decisión y que se busque llegar en algún momento al 100 % de los estudiantes”, puntualizó.
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