El ingeniero Victorio Oxilia, doctor en política energética, cree que es “muy difícil” que Brasil rompa el acuerdo de Itaipú Binacional para contratación de potencia de la central hidroeléctrica y considera muy llamativa la publicación de Folha de São Paulo de ayer jueves, titulada “Lula sube el tono con Paraguay y amenaza con romper acuerdo sobre precios de energía de Itaipú”, en medio de las complejas negociaciones de la tarifa, el presupuesto, el acuerdo operativo y el Anexo C del Tratado.

“Es una afirmación demasiado seria que está haciendo ese periódico. Hay que considerar que solamente Folha de Sao Paulo es la que está siendo el vehículo de algunos mensajes oficiosos que no sabemos de dónde vienen exactamente, porque no hay nada oficial”, indicó Oxilia, este viernes, en entrevista al programa “Así son las cosas” de GEN y Universo 970 AM/Nación Media.

“Hay que considerar con pinzas porque no hay ninguna comunicación oficial, es cierto, tampoco ningún desmentido, a pesar que, la línea del protocolo que solamente se desmiente cuando hay una cuestión o cuando hay algún mensaje dado por alguien oficial, o institucional, en este caso es sector privado. Es un periódico del sector privado”, refirió el experto a Nación Media. “Yo lo veo muy difícil que se llegue a ese punto (de romper el acuerdo), muy difícil por las características y por el comportamiento que ha tenido, históricamente Itamaraty (Cancillería de Brasil) y con relación de acuerdos firmados”, apuntó.

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“Lo que habría que considerar de este mensaje, y mi opinión personal es que, es muy difícil que eso ocurra, que una ruptura con relación a un acuerdo sacramentado de una manera protocolar, con las ratificaciones, con todo lo que eso significa, para Brasil es sagrado respetar acuerdos”, manifestó. “En la historia de la política exterior brasileña, uno puede verificar, cuando Brasil firma, puede demorar en firmar un acuerdo, puede darle mucha vuelta al estudio, pero una vez que lo firma, existe una obligación, un compromiso de cumplir lo que se firma. Yo creo que es muy difícil que se llegue a ese punto”.

La versión de Folha, que no menciona el origen de su información y que favorece el argumento de bajar la tarifa en contra de la postura paraguaya, refiere que supuestamente “el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva (PT) amenaza con rescindir el acuerdo que obliga a Brasil a comprar la electricidad que ya no consumen los paraguayos”. Según dicho medio, el “presidente se resiste a pagar más por el 33 % de la energía vendida por los paraguayos”, y anticipa que “los vecinos pueden acudir a la corte internacional”.

El artículo XIII del Tratado de Itaipú establece que “la energía producida por el aprovechamiento hidroeléctrico a que se refiere el Artículo I será dividida en partes iguales entre los dos países”. El 26 de abril de 1973, además del tratado de 25 artículos se firmaron tres anexos y notas reversales. Precisamente el Anexo C, que define las bases financieras de la binacional y que está dentro de las revisiones previstas, señala en su apartado II.5 que la potencia y energía excedentes se podrá ceder a las otras entidades del tratado.

“En 2022, por ejemplo, los paraguayos consumieron el 17 % de la energía generada por la planta. Brasil compró el 33 % restante de la cuota paraguaya por alrededor de mil millones de dólares. Aún en 2022, se pagaron otros 218 millones de dólares a Paraguay para comprar energía que se produjo por encima de lo previsto”, describe Folha y recurre a referentes para acompañar su tesis de que Brasil tiene “comodidad” para imponerse a su socio. Sin embargo, esta intención mediática se contradice con la buena relación expuesta por los mandatarios Santiago Peña y Lula da Silva.

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