Concejales de Encarnación se opusieron a un nuevo intento de endeudamiento para la municipalidad de Encarnación. El intendente Luis Yd ingresó un pedido a la Junta para realizar un préstamo de G. 100.000 millones, esto en un contexto en que el propio municipio no es capaz de afrontar las deudas actuales, las cuales llegan a G. 35.000 millones.
“Estamos en el pico histórico de la deuda municipal, los préstamos que se pagan cada año se hacen con otros préstamos, no hay una capacidad genuina de amortizar la deuda bancaria entonces es prácticamente un sueño creer que vamos a poder afrontar el pago de una deuda de G. 100.000 millones cuando la realidad es que la deuda de más de G. 30.000 millones está incrementándose cada año a un ritmo de G. 1.000 millones por año desde que asumió esta administración municipal”, reveló el concejal Eduardo Florentín.
En conversación con La Nación/Nación Media, el edil explicó que en una histórica sesión, se pudo frenar la intención de Yd de cargar con más deudas a la municipalidad. El jefe comunal alegó que parte de los recursos irían a la adquisición de una flota de buses para Encarnación, no obstante, los concejales analizaron el proyecto presentado y el esquema de pago no era viable.
“Como se tienen que amortizar con fondos genuinos, luego del estudio pertinente consideramos que no era viable el respaldo del préstamo que se estaba solicitando dado que hace siete años, el municipio de Encarnación viene incrementando su deuda año tras año, porque justamente los recursos genuinos son los que no está sobrando para que a final de año se pueda amortizar la deuda bancaria”, detalló.
La intención de Yd era destinar G. 25.000 millones para la amortización de la deuda ya existente, y los restantes G. 75.000 millones a obras de infraestructura, equipamiento urbano y la adquisición de buses que costarían alrededor de G. 32.000 millones. Este préstamo obligaría a la municipalidad a abonar G. 1.000 millones al mes solo en intereses, recursos con los que no se cuenta actualmente.
“Hoy el municipio no puede pagar G. 1.000 millones al año de su deuda, entonces mucho menos íbamos a poder pagar G. 1.000 millones al mes. Esto fue rechazado por la Junta Municipal en una decisión histórica para la ciudad de Encarnación porque de haberse aprobado, íbamos a condenar a afrontar una deuda por muchísimos años y con muy poca probabilidad de poder honrarla”, sostuvo.
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Royalties
El edil dejó en claro a La Nación que no se oponen al desarrollo o a la ejecución de obras en el distrito, no obstante, apelan a que se recurra a los royalties que recibe Encarnación, los cuales rondan los G. 12.000 millones de forma anual, para llevar adelante dichos proyectos, dado que de momento no existe capacidad de pago con recursos genuinos de la municipalidad.
“Con relación al transporte público, creemos que es una actividad que se tiene que acordar con el sector privado, que siempre es más eficiente. Hoy este servicio está siendo explotado por empresarios, por lo tanto es una muestra que haciendo un concurso de ofertas o una licitación en la que pongamos condiciones, vamos a tener muchos interesados en ofrecer el servicio en la ciudad de forma eficiente y moderna, sin recurrir a un compromiso financiero que comprometa por décadas las finanzas municipales”, refirió.
Por otro lado, Florentín señaló que la adquisición de buses obligaría a la municipalidad a prever recursos para el mantenimiento y la puesta en funcionamiento. Recordó que la administración de Yd ya adquirió cinco camiones recolectores, los cuales hoy están fuera de funcionamiento porque falta de recursos para su manutención. “Mal pudiéramos nosotros soñar en que podríamos explotar eficientemente el servicio de transporte público”, afirmó.