En un trabajo coordinado entre la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) y la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), se incautaron 31 kilos de cocaína procedente de Bolivia en la Aduana de Mariscal Estigarribia, en el Chaco paraguayo, informó este jueves el titular de DNIT, Óscar Orué. La droga, que antes caía al llegar a su destino en Europa, pasó a ser descubierta en puertos locales y ahora antes de ser ingresada a territorio paraguayo, gracias a los controles establecidos.
Durante el gobierno de Mario Abdo Benítez, según denuncias, Paraguay se había convertido en un centro de acopio logístico para la comercialización y exportación de grandes cargamentos de drogas con destino a Europa. Durante los cinco años de “arco libre” de la gestión anterior, solo se han decomisado 38 toneladas de cocaína, de acuerdo con datos oficiales de los organismos de seguridad pública.
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Sin embargo, en países de la región y principalmente en Europa han decomisado más de 57 toneladas del polvo blanco que salieron por fronteras terrestres y puertos paraguayos, lo cual llegó a catalogarse como un récord en exportación de drogas. El total de cargamento de cocaína que salió de Paraguay y cayó en el mundo llega a 57.276 kilos, lo cual sería un 50 % más de toda la droga que la administración de Abdo Benítez destacó haber decomisado.
En setiembre de 2022, el entonces senador Enrique Riera, actual ministro del Interior, había denunciado el auge de la narcoexportación el Congreso. “Hay un arco libre, existe un crecimiento exponencial, los aviones cruzan nuestras fronteras volando bajo. Acá falta voluntad, no se tienen equipos tecnológicos como escáner y radares y los pocos oficiales que estaban encargados de controlar un gigantesco movimiento de droga fueron desactivados por resolución de Giuzzio, justo en el momento cuando se producía todo este fenómeno”.
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Según documentos exclusivos a los que tuvo acceso la Unidad de Investigación de Nación Media, en mayo del 2020, en pleno auge de la narcoexportación desde Paraguay y cuando comenzaban a duplicarse las cifras de decomisos de toneladas de cocaínas enviadas desde nuestro país a Europa, el también entonces ministro de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Arnaldo Giuzzio (actualmente imputado por presuntos vínculos con un narco brasileño), había firmado una resolución que eliminaba la Dirección de Investigación Aérea Fluvial y Terrestre (DIAFT), con lo que quedaban sin control los puertos nacionales.
En contrapartida, desde la asunción del gobierno liderado por Santiago Peña se han desarrollado acciones más determinantes contra estructuras criminales dedicadas al tráfico de drogas y delitos conexos. Fueron desplegadas operaciones como Dakovo, contra una organización de tráfico internacional de armas a través de la importadora de Diego Dirisio; Veneratio, que desarticuló al clan Rotela, liderado por Armando Javier Rotela Ayala, en la penitenciaría de Tacumbú; e Ignis, contra el grupo criminal de Felipe Santiago Acosta Riveros, alias Macho, que opera desde Canindeyú en el narcotráfico, tráfico de armas y sicariato.