El expresidente de la República, Nicanor Duarte Frutos realizó un análisis sobre el escenario social, político y económico del Paraguay y los desafíos que deberá encarar en los próximos años la nucleación tradicional en respaldo al gobierno del mandatario Santiago Peña. El alto dirigente afirmó que la agrupación tiene la desafiante tarea de continuar siendo el intérprete de las mayorías populares del Paraguay.

“El principal desafío para el Partido Colorado en esta segunda década del siglo XXI, es seguir siendo el intérprete y custodio del sentir nacional. Esto implica continuar nuestra centenaria tarea de dar forma institucional y política a las aspiraciones y reclamos de las grandes mayorías”, dijo en su artículo de opinión en el semanario El Centauro perteneciente a la agrupación tradicional.

Asimismo, Duarte Frutos comentó que el Partido Colorado debe intensificar sus esfuerzos para representar a un sector social emergente, refiriéndose a una “nueva clase media conectada al mundo global” a la cual considera como crítica de la política nacional, portadora de nuevas demandas, reclamos y expectativas.

“Históricamente, nuestro partido ha sabido interpretar la temperatura social y la política del Paraguay, evitando caer en la rigidez ideológica y adaptándose a los cambios y necesidades de nuestra sociedad”, refirió.

Señaló también que la nucleación política debe tener una voz que “interese a miles de jóvenes, profesionales y emprendedores que aspiran a una sociedad que reconozca sus iniciativas y esfuerzos. Si no tomamos en serio esta tarea, otras fuerzas políticas o liderazgos podrían representarlos, o peor aún su falta de representación podría generar un desencanto aún, mayor con la política, propiciando un ambiente favorable para liderazgos populistas antisistemas”.

El también extitular de la Asociación Nacional Republicana, comentó que el coloradismo debe seguir trabajando en la defensa de la institucionalidad económica e incentivos a la inversión, el empleo y la producción.

“El Partido Colorado tiene el deber de seguir construyendo la paz social, promoviendo el crecimiento económico y la contención de aquellos sectores desilusionados con la política. En eso consiste la desafiante tarea de seguir siendo el intérprete indiscutido de las mayorías populares del Paraguay”, indicó.

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Agregó que el Partido Colorado también “debe ser capaz de dar un salto” en las áreas que constituyen materias pendientes del periodo democrático. En este punto resaltó la necesidad de garantizar a los paraguayos “el acceso a una educación de mejor calidad y un sistema de transporte público que facilite la vida de la gente”.

Señaló que de cumplir con los citados objetivos garantizará al sector “seguir siendo un partido de masas y ampliaremos nuestras bases de sustentación social”. También en su evaluación se refirió a la dirigencia de base calificándola como “la columna vertebral de nuestra hegemonía y proyección en el tiempo”.

El colorado siguió sosteniendo que “en tiempos electorales son los actores centrales de nuestras victorias, y en tiempo postelectoral, su papel es aún más crucial, ya que son ellos quienes perciben primero y directamente las necesidades inmediatas de las comunidades”.

Por otra parte, consideró “vital” que las autoridades nacionales, desde el jefe de Estado y sus ministros, sigan concurriendo a la Junta de Gobierno de la ANR con el fin de “escuchar, debatir y exponer sus planes de gobierno y de desarrollo. Esta interacción directa fortalecerá nuestra capacidad de respuestas y adaptabilidad a los reclamos y expectativas de la ciudadanía”.

Indicó que los colorados no deben “temer a las críticas y cuestionamientos, sino fortalecer la capacidad argumentativa, para explicar incansablemente al pueblo nuestros objetivos como asociación política”.

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