El presidente de la República, Santiago Peña, se refirió sobre la operación Veneratio lanzada el pasado lunes por su gobierno en la cárcel de Tacumbú, con el objetivo de que el Estado vuelva a retomar el control de los recintos penitenciarios y erradicar el poderío de las bandas criminales como el clan Rotela. A través de una entrevista con CNN en español, el economista manifestó que se encuentra decidido a atacar las raíces de la inseguridad y devolver la tranquilidad a los paraguayos.

“Fue mucho más que un operativo policial, militar. Fue una operación de seguridad nacional que involucró a todos los miembros del Consejo Nacional de Defensa. Hemos identificado que uno de los grandes flagelos en el área urbana es el microtráfico y que se encontraba influenciado principalmente por delitos que se originaban dentro mismo de las cárceles”, puntualizó.

Ante la consulta de que sí fue un modelo de inspiración para la concreción de la operación Veneratio en Paraguay, la política de seguridad implementada en las cárceles por el mandatario del Salvador, Nayib Bukele, sostuvo que “no podemos desconocer que hoy es una figura que ha ganado preponderancia en el Salvador y que antes de su llegada era el país más inseguro y del mayor criminalidad probablemente del mundo, generó un cambio tremendo y eso llamó poderosamente la atención y le otorgó una tremenda popularidad”.

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Peña continuó sosteniendo que “siempre alienta ver a otro presidente. Todo esto vale la pena, la experiencia del Salvador y Bukele ha sido un factor de aliento a enfrentar estos grupos criminales. La operación fue un gran acto de coraje, lamentamos también el fallecimiento de un oficial, pero nos dejó como gran legado su compromiso y sus ganas de seguir luchando por un Paraguay, libre y soberano”.

La operación consistió en el trasladado de 700 reclusos que se encontraban alojados en Tacumbú a otros recintos ubicados en el interior del país. El proceso demandó el trabajo conjunto de 1.200 policías y 1.100 militares.

En el procedimiento de seguridad también se logró desarticular la organización criminal liderada desde el penal por Armando Javier Rotela, que se encuentra especializada en la distribución y comercialización de drogas y armas.

“Es importante poder atacar las raíces de la inseguridad y yo creo que la situación de las cárceles donde salían extorsiones, pedidos de dinero y otros delitos, esto nos ayudará de manera importante para que la ciudadanía no solamente este más segura, sino se sienta mucho más segura ahora que el Estado tiene control de este lugar que por décadas no lo tenía”, remarcó el titular del Ejecutivo.

Añadió que su gobierno apuntará retomar el control de las 18 cárceles del país mediante políticas públicas eficientes que posibiliten el buen funcionamiento del sistema penitenciario. “Esto no se soluciona construyendo más cárceles, acá también tenemos que atacar las raíces de la delincuencia. Tenemos que mejorar el acceso al trabajo, la educación, la salud, la formación del capital humano. Tenemos que trabajar tanto con el Ministerio Público y el Poder Judicial para ver como podemos acelerar los procesos judiciales”, dijo Peña.

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