Los exgobernadores de Presidente Hayes, Óscar Núñez y Edulfo Verón, aparte de otras personas individualizadas, se encuentran enfrentando una causa por lesión de confianza y otras figuras. Este jueves se desarrollaron los alegatos finales, donde Núñez aseguró su inocencia, afirmando que no actuó con dolo, pero también pidió perdón sobre algunos errores que pudo cometer.
“Soy inocente ante toda acusación y, más que nada, quiero mi absolución; habré cometido algunos errores, pero dolo jamás. Pido perdón si en algún momento no cumplí con la misión que decidimos llevar adelante en el departamento, por la falta de un mejor presupuesto”, manifestó el acusado en su alegato final.
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La sentencia final se dará a conocer esta noche, la última convocatoria realizada es para las 20:00. Para Núñez, se dejaron entrever un sin fin de debilidades en la acusación de la Fiscalía, afirmando que no se ha presentado ningún asidero legal sobre la causa; una de las principales acusaciones en su contra es el supuesto desvío de fondos por G. 51.000 millones en la gobernación de Presidente Hayes.
“En el departamento siempre hubo necesidades, pues siempre se presentaban inundaciones o inclemencias. Humildemente pido mi absolución al Tribunal”, indicó Núñez, haciendo hincapié en que constantemente debía gestionar obras sociales en el territorio, las cuales fueron cuestionadas en su administración; no obstante, Raúl Caballero, abogado defensor del acusado, manifestó que nunca se pudo corroborar la irregularidad o inexistencia de dichas obras.
Por otra parte, el representante legal explicó que el caso se lleva adelante con una falta de organización y pruebas contundentes que sustenten las acusaciones contra su defendido. Puntualizó que la gobernación cumplió con su fin misional, entendiendo que el gobernador tiene una función gerencial y no operativa, para responsabilizarlo por las firmas de cheques y posteriores desembolsos irregulares.
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