En sesión extraordinaria, la Cámara de Diputados aprobó en general el proyecto de ley de Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones. Con 42 votos a favor, la Cámara Baja procedió al estudio en particular del proyecto y, tal como lo planteó la Cámara de Senadores, sancionó la propuesta legislativa para derivarla al Poder Ejecutivo.

“Queremos dar nuestro acompañamiento a un proyecto que es de suma importancia para la República del Paraguay, para las miles de personas que hoy en día ponen toda su confianza en el Estado para cuidar de su patrimonio y su futuro. El proyecto de ley que se está estudiando es sustancialmente importante porque permitirá que, por primera vez, se tome con seriedad los fondos de jubilados”, había expresado en la sesión el diputado Carlos Núñez Salinas con respecto a la propuesta.

El parlamentario remarcó que con la reglamentación se podrá vislumbrar una mayor confianza por parte de diversos sectores, tanto nacionales como internacionales, para dar el respaldo necesario a las instituciones del país, haciendo hincapié en la necesidad de promulgar lo antes posible la ley. El presidente de la Cámara Baja, Raúl Latorre, enfatizó que la Superintendencia no manoseará los fondos de jubilaciones y mucho menos pondrán en riesgo los fondos de la previsional.

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Con 42 votos a favor, quedó sancionada la ley de Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones. Foto: Emilio Bazán

Supervisión

Con la Ley de Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones que fue sancionada, se busca constituir un órgano que supervise la manera en la que se administran los recursos financieros y no financieros de las ocho cajas de jubilaciones existentes. Para la elaboración de la reglamentación, los legisladores garantizaron que se ha tomado cada una de las modificaciones planteadas por los trabajadores, los jubilados y los empleadores.

De este modo, se establece que el Instituto de Previsión Social (IPS) no concederá préstamos al Estado ni estamentos descentralizados, tampoco habrá inmunidad para los funcionarios de la Superintendencia ni futuros interventores, siendo sujetos a procesos judiciales. Además, entre otras garantías, la Superintendencia rendirá cuentas ante el Consejo de Seguridad Social, el cual estará integrado por diversos sectores, entre ellos los trabajadores, empleadores y jubilados.

Las cajas que serán controladas por la Superintendencia corresponden al IPS, la Caja Fiscal, la Caja Municipal, la Caja de Jubilaciones y Pensiones del personal de la Administración Nacional de Electricidad (Ande), la Caja de Itaipú, la Caja Ferroviaria, la Caja Parlamentaria y la Caja Bancaria.

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Se desarrollaron una serie de movilizaciones en contra del tratamiento de la ley de Superintendencia de Pensiones. Foto: Emilio Bazán

Incidentes

La sanción de la Cámara de Diputados se dio luego de una serie de inconvenientes gestados a lo largo de la jornada. Inicialmente, la Cámara Baja convocó a una reunión desde la Comisión de Presupuesto, con el ministro de Economía, Carlos Fernández Valdovinos, donde un grupo de opositores se negó a participar.

Posteriormente, se convocó a una sesión extraordinaria, que finalmente fue suspendida por los mismos motivos, replanteando nuevamente otra sesión para las 13:30, donde se terminó tratando el proyecto de ley. En inmediaciones del Congreso se autoconvocaron determinados sectores sindicales que manifestaron su rechazo hacia el proyecto de ley, entre ellos representantes del sector educativo y de la Administración Nacional de Electricidad (Ande).

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