El coronel Hugo Vera, exministro de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), dijo que la reciente operación internacional contra el tráfico de armas, Dakovo, lanzada de manera conjunta en Paraguay, Brasil y Estados Unidos es una clave puntal de cómo el crimen organizado hizo metástasis en todos los estamentos de seguridad durante la gestión del exmandatario Mario Abdo Benítez.
“Una organización de análisis le ubicó al Paraguay en el cuarto lugar en cuanto al crimen organizado y esto es un legado del gobierno anterior, en donde hubieron ministros que se animaron a emitir resoluciones liberando los puertos de control para el tráfico de drogas. Pero, ahora también nos dimos cuenta de que hay una investigación internacional sobre el tráfico de armas que se inició en el año 2019 y se maduró hasta el año 2022″, indicó en el programa “Cara o cruz” emitido por Unicanal.
El operativo impulsó una serie de allanamientos en los departamentos de Central y Alto Paraná, que tuvo como resultado a varios militares implicados, que eran del círculo de confianza del anterior gobierno. Actualmente, son 16 los detenidos y se encuentran en su mayoría imputados por tráfico internacional de armas, tráfico de influencia, soborno y alteración de datos.
Del total, unos 10 procesados cuentan con requerimientos de extradición al Brasil por tráfico internacional de armas. “El crimen organizado hizo metástasis en todas las organizaciones de seguridad. Es un legado triste que el gobierno actual tiene que asumir y limpiar. Ese proceso de saneamiento, no solo debe ir con la identificación de los autores, sino de las estructuras”, refirió.
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Asimismo, Vera manifestó que la injerencia ejercida por el excomandante de la Fuerza Aérea Paraguaya Arturo González en la Dirección de Material Bélico (Dimabel) es una muestra contundente de cómo el crimen organizado logró permear fácilmente las instituciones de seguridad.
“La Dimabel es un estamento de autarquía, una institución que depende del comandante de las Fuerzas Militares, quien depende del comandante en jefe, pero el comandante de las Fuerzas Aéreas tenía una influencia directa sobre las decisiones de la Dimabel. No es un traficante cualquiera, es un general, acá nos da la pauta de cuan inficionado estaba el crimen organizado en los altos estamentos en las Fuerzas Armadas”, comentó.
El operativo ubicó como sus principales objetivos al empresario argentino Diego Hernán Dirisio, quien es considerado como el presunto mayor contrabandista de armas de Sudamérica, y a su pareja, la exmodelo paraguaya Julieta Nardi.
De acuerdo a las informaciones, sus negocios movilizaron 43.000 armas en los últimos tres años, por valor de 240 millones de dólares, para facciones criminales brasileñas como el Primer Comando Capital (PCC) y Comando Vermelho, mediante su empresa International Auto Supply (IAS), asentada en Asunción, la capital paraguaya.
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