En la mañana de ayer, luego de que el presidente de la República, Santiago Peña, participe en la homilía central de la misa por la Virgen de Caacupé, se generó un reproche aislado hacia el mandatario, por lo referente al proyecto de ley de la Superintendencia de Pensiones. El “ciudadano indignado” que había intentado escrachar al mandatario sería Rodrigo Piatti, identificado como un presunto militante del equipo del excandidato presidencial, Efraín Alegre.
Piatti, conocido como un “escrachador serial”, ya había generado una situación similar en el Hospital Psiquiátrico, pues familiares de pacientes del centro asistencial habían denunciado una serie de incidentes que provocaba el individuo, quien se autodenominaba como trabajador de prensa.
Siguiendo con los antecedentes del “ciudadano indignado”, durante las protestas de abril de 2021, Piatti fue denunciado, junto a otros activistas de Alegre, por agresión al personal policial del lugar mediante golpes, empujones y escupitajos, buscando ingresar al recinto, según el informe policial.
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En el mes de mayo pasado, el Ministerio Público había ordenado su detención tras estar implicado en los hechos vandálicos frente a la Justicia Electoral, tras las elecciones del 30 de abril pasado. Piatti también había sido un abierto y ferviente defensor de la causa de Rafael Esquivel, alias Mbururu, que pretendía jurar como senador para obtener fueros en pleno juicio por una violenta invasión, y procesado por presunto abuso de menores.
En las redes sociales de Piatti se observa que llegó a presentarse como candidato a diputado por el departamento Central, alegando además que es activista por los derechos humanos. Piatti también había participado de manera activa en las manifestaciones organizadas en mayo pasado por parte de adherentes del excandidato presidencial Paraguayo Cubas, encabezando las manifestaciones; además, fue registrado en fuertes cruces con trabajadores de la prensa.
El tratamiento de la creación de Superintendencia de Pensiones quedó postergado el pasado miércoles y, aprovechando la presencia del presidente de la República, Piatti disparó contra el proyecto en un intento de incidentar en medio de la misa. No obstante, su “escrache” fue aislado, dejándose entrever sus ánimos de generar controversia.
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