El criminólogo Juan Martens realizó un análisis de las entrevistas a Sebastián Marset que fueron divulgadas por un medio uruguayo. Para el especialista el sindicado narcotraficante busca instalar una narrativa que apunta a desacreditar todo el elemento probatorio en su contra y el operativo A Ultranza Py en sí, además construir un relato cuyo objetivo es la permanencia de la idea de que “no es tan monstruoso como dice el Estado paraguayo”.

“La intención en general es desacreditar las pruebas que existe, el operativo A Ultranza Py que le involucra a él, la conexión que tiene con ciertos sectores y ver si de esa manera puede aminorar el peso de la duda que existen en torno a su participación en este esquema internacional de tráfico. Asume una posición diciendo ‘yo me dedico a esto’, pero vuelve a construir otro relato. Trata de instalar un relato que contribuya a la imagen que él es una persona no tan peligrosa como están diciendo en estas investigaciones”, explicó.

Martens mencionó que la motivación principal es restar credibilidad a lo que sostiene principalmente Paraguay puesto que su causa está aquí, por ende, quiere sembrar dudas en las investigaciones señalando que las instituciones no son confiables, que las autoridades son corruptas y por este motivo pueden inventar cuestiones relacionadas a la investigación.

“Desacreditar la posición del Ministerio Público, dejar más en ridículo a los países, a Bolivia y a Paraguay principalmente según lo que se ve en el video, sembrar dudas sobre su responsabilidad y sobre todo el caudal probatorio que se tiene en contra de él. Para mí es clarísimo que esa es la intención, por eso insiste en varias situaciones y termina la entrevista burlándose del Estado paraguayo”, refirió.

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El sindicado narcotraficante requerido por la justicia paraguaya y boliviana está apelando a la adhesión social, desde el punto de vista del criminólogo, quien indicó que llega a esta conclusión debido a que se refiere a su actividad delictiva como un trabajo, recurre a su familia mencionando cómo se ocupa de sus hijos y sus actividades escolares, entre otros elementos que lo posicionen como una persona distinta a lo que refieren las investigaciones en su contra.

“Es una estrategia que viene de él, esa es mi impresión por las preguntas, las tomas, las palabras que se utilizan, los silencios, las miradas, está todo muy planificado que cuesta creer que se trate de un interés periodístico nomás”, observó el criminólogo ante la 1020 AM. No descarta que pueda ser una entrevista pagada debido a la forma en que lo presenta el medio uruguayo, como si fuera una personalidad famosa.

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