El paquete de negociaciones que se pondrá en la mesa entre Brasil y Paraguay respecto a la Itaipú Binacional contempla un acuerdo operativo, aceptado por las partes en 2007 y que fenece este año 2023, que no hace parte del Anexo C ni tampoco a una nota reversal, pero que es fundamental para sostener los recursos que requiere la Administración Nacional de Electricidad (Ande).
“Si no se renueva este acuerdo operativo y la tarifa de energía se mantiene en 16,70 dólares, la Ande va tener que contratar el doble de potencia, va tener que duplicar el precio de la energía que compra la Ande. El único ingreso genuino de la Ande es la tarifa”, advirtió el ingeniero Fabián Cáceres, exgerente técnico a la Administración Nacional de Electricidad (Ande), en el programa “Fuego cruzado”, emitido por el canal GEN.
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Cáceres explicó que este instrumento de compromiso surgió cinco años antes: “En el 2002, gran parte del sistema eléctrico se modificó, o sea, se privatizó y ellos necesitaban incorporar un nuevo concepto de energía garantizada. Entonces, a pedido de Brasil se incorpora. Toda esa potencia que se contrata, el 95 % que con seguridad se va a entregar, y hay un 5 %, en caso de que se den las condiciones, se puede acceder y se llama energía excedente garantizada”.
El concepto corresponde a toda la energía que se produce encima de la potencia en el año, por lo que se empiezan a tener dos tipos de energías en Brasil, la garantizada y la excedente, que contempla los royalties y otros beneficios que van para la Ande. “A finales de 2006, Brasil necesita técnica y políticamente que entren en servicio esas dos nuevas máquinas. Hasta entonces, Itaipú trabajaba con 18 máquinas. Se vuelve a acordar lo que se llama acuerdo operativo”.
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“Como en la negociación anterior del 2002, todos los excedentes nos repartíamos en partes iguales -cosa que Brasil en principio quería que sea proporcional a la potencia de cada uno-”, describió el ingeniero a Nación Media. “La introducción de estas dos nuevas máquinas iba a hacer que la posibilidad de disponer de estos excedentes disminuya entre el 25 % y el 30 %, entonces Paraguay consigue que estos excedentes pasen a ser prioritarios, o sea, Paraguay podía disponer de todos esos excedentes.
Aun así, había la posibilidad de retirar esa energía en ciertos horarios de máxima demanda, con limitaciones, ya que por entonces Electrobras cedía tres horas de energía al día, al costo que pagaba la empresa estatal brasileña. “Esos beneficios están acordados y la vigencia dice que va hasta el 2023. Eso es lo que vino utilizando la Ande de forma muy eficiente. En 2019 (cuando salí de la gerencia técnica), el 52 % era energía garantizada, y el 48 % era excedente. Entonces, la energía garantizada costaba 44 dólares el megavatio/hora, y excedente a 6 dólares. Hoy, la garantizada está a 32,3 dólares y el excedente a 6, eso le benefició a Paraguay”.