Tras las elecciones en Argentina, donde Javier Milei fue electo como nuevo presidente de la República al ganar la segunda vuelta electoral en que se enfrentó al candidato oficialista Sergio Massa; en Paraguay, los políticos de oposición reflotaron la posibilidad de utilizar la figura del balotaje en futuros comicios; sin embargo, no es la primera vez que se habla de ello en el país.
En una entrevista para La Nación, el asesor del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) y experto electoral, Carlos María Ljubetic, explicó que en Sudamérica son solo dos países que no utilizan esta figura: Paraguay y Venezuela, y su inclusión en el sistema electoral solo puede ser realizada única y exclusivamente por una reforma de la Constitución Nacional.
“En América solo dos países son los que no aplican el balotaje, Venezuela y Paraguay, en Sudamérica todos los demás países tienen balotaje. (…) No hay otro camino que el de convocar a una reforma, porque esto no se puede tratar ni siquiera por enmienda, porque el sistema de gobierno no se puede tratar por enmienda según la Constitución, tiene que ser por reforma”, explicó.
Ljubetic indicó que esta figura es aplicable por medio de la reforma constitucional, aunque esto traerá consigo un sobrecosto para el Estado, lo que debe ser previsto al momento de tratar el tema. “Se puede aplicar, lo único que también se debe considerar es que va a tener un sobre costo importante para el país, hay que organizar una elección más. Si no se alcanza el porcentaje adecuado, tiene que hacerse otra elección prácticamente con el mismo gasto. Ese es uno de los aspectos que se tendría que ver”, apuntó.
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La concertación como balotaje
El experto electoral habló de una similitud entre el balotaje y la creación de una concertación entre varios partidos y movimientos políticos. En este caso, indicó que la Concertación puede funcionar como una segunda vuelta en el proceso electoral, ya que con un acuerdo de partidos políticos de la oposición pueden ir a unas internas para que el más votado se enfrente “uno contra otro” con el partido que se encuentre en el gobierno, es decir, ir a unas generales solo con dos candidatos.
“Como no se puede cambiar la Constitución, hubo un cambio en la ley porque se creó la Concertación (Nacional), y la Concertación es un balotaje anticipado. ¿Cuál es la idea del balotaje? Que se enfrenten uno contra uno, digamos, gobierno y oposición, en una segunda vuelta, posterior a la elección, y la Concertación es una posibilidad que se acuerde enfrentarle uno contra uno al gobierno en la etapa previa y ya en la elección interna definir quién va ser el que le va a enfrentar al gobierno, que es la misma cosa”, explicó.
Agregó que otras de las posibilidades que se pueden dar con esta Concertación es que algunos de los sectores políticos no estén de acuerdo con el ganador de las internas y consecuentemente salir de la misma. “Si en la Concertación no se ponen de acuerdo, puede ocurrir que después de la elección haya partidos que tampoco apoyen al que salió como segundo para ser apoyados por ellos, es una situación de voluntad política de la oposición, llegar a un enfrentamiento de uno contra uno con el candidato de gobierno”, refirió.
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No se llegó al 50 %
Por otra parte, recordó que en la historia de la era democrática no existen antecedentes en Paraguay que ningún candidato haya llegado a los 50 % de votación en unas elecciones, a excepción de Raúl Cubas Grau en las elecciones nacionales de 1998.
“Una sola vez hubo una elección donde no hubiera habido necesidad de balotaje, que fue cuando ganó Cubas Grau con el 54 % de los votos, después, en esta era democrática que estamos viviendo nunca se había alcanzado, ningún partido, en primera vuelta el 50 %. Todos estuvieron entre el 38 y 45 que es el promedio de votos con los cuales ganó la presidencia el partido más votado, y hay que decir que eso es alto”, detalló.
Mencionó que es “alto el número, porque el sistema nuestro, que es de simple mayoría, corre el peligro que cuando haya 5 o 6 candidatos fuertes, de repente un candidato pueda ser electo con el 22 % de los votos, y el otro tuvo 20, el otro 18 y el otro 16, pero eso en Paraguay nunca ocurrió”.