El mandatario Santiago Peña fue contundente en requerir a sus detractores políticos a no “sabotear al Paraguay” y apostar conjuntamente por una agenda internacional que busca modernizar al país e integrarlo al mundo. El requerimiento del economista surgió tras realizar una maratónica y cargada agenda bilateral en los Estados Unidos, donde mantuvo una serie de encuentros con influyentes autoridades y representes del sector empresarial.
“El Paraguay se debate entre el país que avanza, que se inserta, que abandona esa imagen de ser una isla rodeada de tierra, un Paraguay que quiere modernizarse e integrarse al mundo y está ese otro Paraguay, donde hay sectores que quieren que se quede atrasado, que nadie lo descubra, que siga siendo el secreto mejor guardado para un pequeño grupo de empresarios, como siempre lo ha sido”, dijo en entrevista con el programa “Cara o cruz” emitido por Unicanal.
El objetivo del gobierno de Peña en la política internacional se centra en exponer los atractivos que ofrece nuestro país para concretar la instalación de capital extranjero y de esa manera generar mayores oportunidades para los paraguayos.
“Fue una agenda de 3 días, maratónica, más de 20 reuniones con legisladores de ambos partidos que escucharon por primera vez a un presidente de la República de Paraguay hablar sobre la historia, el presente y futuro de nuestro país. Lo mismo con organismos internacionales, con los centros de pensamientos y universidades, todo esto con una diplomacia presidencial que nunca antes se había visto. La ciudadanía va a percibir mejoras sustanciales, estoy emocionado con lo que viví en la última semana”, refirió.
Peña destacó como una de sus principales actividades durante su estadía en Washington la visita al Capitolio, sosteniendo que la agenda de la diplomacia presidencial tiene como fin la creación de vínculos con el Congreso norteamericano.
“Lo que yo estoy tratando de hacer es ir a hablar con aquellos sectores donde todavía no pudimos llegar. Se pueden dar pasos muy importantes durante los próximos años, pero es un esfuerzo colectivo, soy un convencido de que somos capaces de trabajar armoniosamente, incluso con el sector privado y la prensa más crítica, pero no saboteemos al Paraguay”, puntualizó.
El presidente aseguró que nunca se rehusará al debate y a la responsabilidad que implica gobernar un país tomando muchas veces las medidas que no son populares, pero “muchas veces necesarias”.
Al ser consultado sobre la contratación de “lobistas” para el viaje que realizó el pasado mes de enero al país norteamericano, indicó que tuvo colaboración de grupos empresariales y políticos de Estados Unidos que le permitieron concertar las reuniones con congresistas de la citada nación, más aún al no representar a ninguna institución en aquel entonces.
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