El funcionario abdista Gerardo Soria, calificado como “jefe de escritorio de la Itaipú”, mediante cuestionadas maniobras trató durante los últimos meses del gobierno de Mario Abdo Benítez de obtener un blindaje dentro de la entidad binacional, erigiéndose como un supuesto secretario sindical. Sin embargo, el Ministerio del Trabajo rechazó los fueros sindicales del politiquero y, en caso de comprobarse las denuncias que lo salpican, podría quedar fuera de la empresa hidroeléctrica.
El exasesor de Responsabilidad Social pretendía fungir al mismo tiempo como representante de la entidad y del Sindicato de Trabajadores de Itaipú Binacional (Sitraibi). De acuerdo a las fundamentación de la resolución 28 del Ministerio del Trabajo, Empleo y Seguridad Social, sobre Soria pesan dos impedimentos. El primero se centra sobre la expresa prohibición de representar a los trabajadores de los gerentes de la entidad, pues no podría estar representando a ambas partes.
La misma resolución confirma que Soria ya formaba parte de otro sindicato, el Sindicato de Conductores y Servicios del Alto Paraná (Siconap/s). “En este orden de ideas, puede llegarse a la plena convicción de que el señor Gerardo Soria ya formaba parte como delegado sectorial del Siconaps al tiempo que fue electo como secretario general del Sitraibi, pese a la prohibición legal expresa prevista en la citada norma legal de integrar más de una organización”, refiere el documento que fue revelado por el diario esteño La Jornada.
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Según las denuncias realizadas, el abdista fue electo ilegalmente como secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Itaipu Binacional (SITRAIBI), el cual fue comprobado con la resolución del Ministerio del Trabajo, que confirma que Soria tenía al menos dos causales que le impedían asumir ese cargo, que claramente lo hizo para escudarse de sumarios o un despido, debido a las denuncias en su contra.
El artículo 25 del Código Laboral establece que “serán considerados como representantes del empleador y, en tal concepto, obligan a éste en sus relaciones con los demás trabajadores: a) Los directores, gerentes, administradores, capitanes de barco y, en general, las personas que ejerzan funciones de dirección o administración, con el asentimiento del empleador”.
Ante estas dos situaciones claramente violatorias de la ley, el Ministerio del Trabajo resolvió: “Revocar lo resuelto en la resolución mencionada en el artículo anterior, en la parte que dispone el registro de Gerardo Soria como secretario general del Sindicato de Trabajadores de Itaipú, por los fundamentos expuestos en el considerando de la presente resolución”.
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El pasado 14 de julio, Soria logró obtener un “certificado de estabilidad sindical” de parte del viceministerio del Trabajo, un mes antes de concretarse la asunción del jefe de Estado, Santiago Peña en el gobierno. En el último artículo, también resuelve “revocar la constancia de estabilidad sindical expedida por el Viceministerio del Trabajo en fecha 14 de julio a favor del señor Gerardo Soria”.
El seccionalero carga con una denuncia por supuesto acoso sexual dentro de la entidad, que fue cajoneada por varios meses y tratada de forma interna, sin presentarse una acusación ante el Ministerio Público. Soria también es denunciado por ser parte de una aparente rosca para el ingreso masivo de operadores políticos del abdismo en la binacional con el último concurso selectivo externo (PSE) 2023, viciado de irregularidades.