Más allá de todo el horror vivido en Israel por los ataques inhumanos del grupo terrorista Hamás, también se encuentran las historias detrás de las pérdidas, el dolor de las familias y las vidas marcadas desde el 7 de octubre. Al respecto, habló para La Nación-Nación Media la Dra. Miriam Cohenca, pediatra paraguaya residente en Israel hace 33 años y familiar político del paraguayo David Schvartzman, consultor de temas agrícolas que falleció, junto con su esposa, por los ataques de Hamás.
“Estos 18 últimos días, desde el 7 de octubre fueron un shock enorme, entre la masacre, la violencia y la sorpresa sobre estas personas, a causa de inhumanos terroristas a quienes no sé siquiera cómo llamarlos. Vine al consultorio al día siguiente del acto terrorista y no hubo ningún paciente y lo mismo se repitió en el resto de los días con las personas que temían salir de sus casas con las alarmas y los bombardeos”, relató.
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La médica conversó con nosotros sobre sus impresiones, el estilo de vida que se tiene actualmente en el territorio, cuál es la situación que se atraviesa en estos momentos y sobre todo la forma en que trabaja el sistema médico israelí hoy en día. Además del reporte diario que se pueda elaborar sobre los estragos observados, la pesadumbre socializada por quienes sufren a causa de las brutalidades cometidas, brinda otro panorama de lo que dejan las atrocidades de Hamás.
La Dra. Cohenca se presentó como voluntaria al servicio de salud de Israel, en el departamento de patología, para ayudar con la identificación de cadáveres de niños. Catalogó la experiencia como algo sumamente terrible, debido a la imposibilidad, en ocasiones, de identificar a un chico en medio de la masa de cuerpos que llegaba para el desarrollo correspondiente de la identificación.
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El horror vivido
“Estamos hablando de niños maltratados, baleados, completamente ensangrentados, despedazados, quemados, como si fueran unos troncos carbonizados, dejando una enorme dificultad para hacer una identificación de su ADN, saber quién era cada una de esas criaturas. Esta es una situación terrible como nunca antes llegué a vivirla”, comentó la profesional.
Al describir el estado de los cuerpos, indicó que se podría inferir la manera en que cada pequeño fue asesinado, ya sea por heridas de bala, a causa de explosión de granadas o por impactos de cohetes. Expresó además que, en el caso de algunas adolescentes, se pudo dictaminar muestras de que habían sido violentadas sexualmente antes de su fallecimiento, exponiendo de este modo el horror detrás del propio horror ya instalado por el grupo terrorista Hamás.
“Lo que se puede identificar de lo que quedó de un cuerpo en esta situación es muy poco, lo más importante es determinar quién era y tratar de darle una tumba con un nombre”, dijo, quebrándose en medio de la nota, conmocionada aún por la enorme impotencia al tratar de dar una historia a cada una de esas pequeñas vidas que fueron arrancadas de manera despiadada.
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Una realidad grotesca
Los chicos tratan de adaptarse a esta nueva realidad y retomar poco a poco las actividades habituales de las cuales fueron despojados de manera injusta y feroz, nos fue señalando la profesional de salud. No obstante, cuidando la exposición de los mismos, solo se dan clases por grupos, mientras que el resto accede a clases virtuales.
“No se puede explicar cómo una persona llega a un grado denigrante así, para producir un acto tan violento y grotesco. No soy política, pero la inestabilidad vivida en esa área y la falta de equilibrio que hemos vivido en estos días realmente ha dado paso a que se produzcan este tipo de aberraciones en el país”, lamentó la Dra. Cohenca.