El mandatario paraguayo Santiago Peña ofreció un discurso este miércoles ante el pleno de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en Washington D. C. ocasión en que conmemoró el centenario de la Convención Gondra y abogó por la paz, la democracia, el respeto a los derechos humanos y una economía sostenible en el continente americano.
Al respecto afirmó que la Convención Gondra, un hito en el derecho público internacional que desarrolló la solución pacífica de las controversias entre Estados como respuesta a la barbarie. Esta convención, aprobada en 1923, sentó las bases para el Pacto de Bogotá y marcó el compromiso del Paraguay con la paz como valor supremo.
“Es enormemente simbólico que recordemos la Convención Gondra, cuando vemos una vez más que lastimosamente triunfa el odio, la incordia y la violencia: fracasan las instituciones y se enseñorea el fantasma de la guerra, y las imágenes de Oriente Medio nos recuerdan lo peor de la naturaleza humana, eso nos duele y nos quiebra el alma”, puntualizó.
Asimismo el mandatario indicó que el mundo debe inspirarse en el citado tratado para abogar por la solución pacífica de controversias entre las naciones, en el marco del respeto del derecho internacional y el derecho humanitario.
“En estas últimas semanas, todos hemos visto el dolor que los enfrentamientos generan en la población civil. Las guerras son, qué duda cabe, una afrenta a toda la humanidad, los conflictos alimentan la violencia y la deshumanización de poblaciones enteras, es nuestro deber ponerles fin. La paz es siempre el único camino posible”, refirió.
Aprobada el 3 de mayo de 1923, la Convención Gondra fue el primer instrumento regional de su tipo, que edificó las bases para la aprobación del Pacto de Bogotá, el cual también constituye un tratado internacional que plantea la solución de conflictos de manera pacífica y fue suscrito el 30 de abril de 1948 por la mayoría de los países del sur de América.
“Nuestro pasado nos indica que la paz, el idealismo, son la única vía en el concierto de las naciones; miremos ese pasado, saquemos fuerza del mismo, y apuntemos a un futuro mejor. No será fácil, pero todo lo que valga la pena en este mundo siempre requerirá de un enorme sacrificio. Por ello hoy, me remonto con orgullo a esos antepasados de 1923 e invoco su noble memoria; y por ello, ratifico una vez más el profundo compromiso del Paraguay con nuestra Organización, sus ideales y sueños, y reafirmo el innegociable espíritu integracionista del Paraguay”, comentó.
En su discurso también instó a la OEA a continuar su labor en la promoción y defensa de los derechos humanos, enfatizando la importancia de proteger los derechos de las mujeres. Además, el jefe de Estado abogó por una economía verde, sostenible y limpia, destacando el liderazgo de Paraguay en la producción de energía hidroeléctrica como un ejemplo a seguir en la transición hacia un mundo más sostenible.
“Nuestra noble Organización cumple 75 años de existencia; es el momento oportuno para que reflexionemos, de manera honesta, sobre sus aciertos y desaciertos en el camino recorrido, y sobre el futuro que queremos para la OEA y el impacto de su trabajo en nuestros países. Mi país y su gente anhelan avanzar hacia nuevos horizontes, con más justicia e igualdad para todas las personas. Queremos también un hemisferio en el que se respeten la diversidad de visiones, sin que esto signifique transigir con regímenes autoritarios, cualquiera sea el espectro ideológico al que pertenezcan”, dijo el jefe de Estado.
Añadió que la OEA juega un papel clave en la defensa de la democracia y que el autoritarismo no puede tener cabida en las Américas. “Sabemos que el papel de la OEA en la defensa y promoción de los derechos humanos es sumamente valioso. El sistema interamericano es reconocido como uno de los más sólidos a nivel mundial y la jurisprudencia que ha ido generando es referencia obligada en la materia”, indicó durante su discurso.
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Libre navegación
Por otra parte, el presidente de la República se refirió a la necesidad de garantizar la libre navegación de las aguas, un tema crucial para Paraguay debido a su condición de país sin litoral y los conflictos actuales con la Argentina, teniendo en cuenta que en el gobierno de Alberto Fernández, se aplicó de manera unilateral el cobro de un peaje ilegal a las barcazas que circulan por la hidrovía Paraná-Paraguay.
“Deseo mencionar la importancia del Comercio y libre navegación de las aguas, sobre todo para un país que ha sido castigado por la geografía en ese sentido: nuestra mediterraneidad hace que la lucha por estos valores sea inexcusable, una cuestión de estado”, puntualizó.
En la misma línea Peña realizó un llamado a la cooperación y al respeto mutuo en el comercio internacional y a superar los desacuerdos temporales en beneficio de la región.“El comercio exterior es clave, al ser una fuente de generación de empleo y prosperidad, por lo que consideramos inaceptables las medidas proteccionistas, incluyendo las barreras arancelarias y no arancelarias, que en muchos países se están aplicando”, refirió.
Asimismo en su intervención siguió indicando que “Paraguay es uno de los países más abiertos al comercio, y eso es algo que nos enorgullece, porque plasmamos en hechos una convicción que para otros no es más que simple retórica. Pero cuidado: ese comercio debe ser libre de restricciones y con un enfoque cooperativo, sin imposición de medidas unilaterales injustas”.
Señaló que en el caso de Paraguay y de otros países sin litoral que solo pueden acceder al mar amparados en diferentes acuerdos, incluyendo la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar “el respeto a la libertad de tránsito y la libre navegación de los ríos internacionales es imprescindible”.