La Unión Industrial Paraguaya (UIP) emitió un comunicado mediante el cual se opone al proyecto que pretende derogar la ley que regula la importación de vehículos usados. El gremio advierte sobre las consecuencias medioambientales, el impacto económico y sobre los riesgos en la seguridad vial que se provocaría si la iniciativa prospera en el Congreso.

“Expresamos nuestra firme oposición al proyecto de ley que pretende la importación sin restricciones de vehículos usados, que se encuentra en tratamiento en la Cámara de Diputados. Esta iniciativa presenta graves riesgos en áreas fundamentales”, reza el comunicado difundido por el gremio este lunes 16 de octubre.

Como primer ámbito de incidencia, los industriales afirmaron que esta propuesta va en contra de las recomendaciones de organismos nacionales e internacionales que advierten sobre los peligros de las emisiones de óxido nítrico y el dióxido de nitrógeno, entre otros gases por parte de los vehículos antiguos y que representan un riesgo para la salud pública y el medio ambiente.

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“La falta de estándares de seguridad en los vehículos usados, especialmente aquellos que han sido modificados fuera de las fábricas originales, plantea una seria amenaza para la seguridad vial. Los ocupantes de estos vehículos y los demás conductores podrían estar expuestos a lesiones graves por fallas mecánicas”, refirió la UIP.

El gremio aseguró que la derogación de la regulación de esta ley también tendrá un impacto económico, dado que nuestro país se encuentra en un proceso de trabajo de implementación de políticas de industrialización, lo que incluye el ensamblaje de autopartes y accesorios.

“La aprobación de esta ley podría socavar estos esfuerzos y tener un impacto negativo en la economía y el empleo en nuestro país”, refirió la UIP. Como último punto, los industriales manifestaron que también se pone en juego la reputación internacional, puesto que nuestro país podría ser percibido como un “vertedero de automóviles desechados”, lo que pondrá en riesgo las relaciones diplomáticas y comerciales.

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El gremio reconoce que los vehículos usados han sido parte de la solución parcial ante el problema del transporte público nacional, no obstante, consideran que se estaría generando un problema más grave liberando la importación de vehículos usados.

“No podemos pretender solucionar un problema eternamente postergado generando otros, y más graves. El sistema de transporte público debe ser reformado de manera inmediata, sin contemplaciones ni más beneficiados que la ciudadanía toda y su engranaje económico productivo”, concluye el comunicado.