El exministro del Interior Francisco de Vargas expresó que llama poderosamente la atención la discrepancia existente entre la primera y segunda declaración testifical del sicario Francisco Luis Correa Galeano, acusado confeso de contratar y coordinar al equipo que acechó y asesinó al fiscal paraguayo Marcelo Pecci, mientras disfrutaba de su luna de miel, el 10 de mayo del 2022, en la isla Barú de Cartagena (Colombia).

“Llama poderosamente la atención la discrepancia que existe entre la primera y segunda declaración de Correa, donde en la primera menciona varias veces la palabra presidente y autoridad, pero cuando se le pregunta quién es, afirma que no sabe, pero ahora, sin embargo, da nombres y apellidos”, sostuvo Vargas en una entrevista con el programa “La caja negra”, emitido por Unicanal.

El pasado viernes 6 de octubre, al testificar contra Margareth Chacón, el criminal colombiano Correa Galeano incriminó por primera vez como supuestos mandantes en el crimen de Pecci al expresidente de la República, Horacio Cartes, y al supuesto narcotraficante Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico, investigado en el marco del operativo A Ultranza. En junio de 2022, Correa declaró ante la Fiscalía que el asesinato se organizó el 30 de abril de 2022 entre Ramón Emilio Pérez Hoyos y “El Chino, que es un man de la China, pero yo no sé nada de ese man”.

“Son poco creíbles las declaraciones de una persona condenada por narcotráfico, él tiene varias motivaciones para desviar la atención o colaborar, ya que finalmente puede ser beneficiado con la libertad condicional. Correa Galeano está declarando como testigo ciertamente, pero está declarando nuevamente en el mismo proceso en el que él fue juzgado y finalmente condenado”, puntualizó el exministro, considerando que el acusado empezó a negociar su perdón judicial desde su primer interrogatorio y solo pidió disculpas a la familia Pecci cuando logró un preacuerdo con la Fiscalía colombiana en abril de 2023, diez meses después de entregar el arma asesina al sicario.

Margareth Chacón es pareja de Andrés Felipe Pérez Hoyos, hermano de Ramón Emilio, excomandante de Correa en el grupo paramilitar Los Paisás, y que estrecharon su amistad durante los tres años (2010-2013) que compartieron prisión; la relación continuó luego con encuentros regulares y le presentó a Andrés en el 2015, según relató el sicario. Correa también declaró sobre el capo narco que trabajaba con los hermanos Pérez Hoyos: “Dicen que ese señor paraguayo está escondido en La Guajira”, región al norte de Colombia, de cara al mar Caribe y con frontera con Venezuela.

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“Nuestra legislación tiene dos tipos de declaraciones, la indagatoria y la testimonial, la primera es un medio de defensa y la otra de prueba. Desde mi punto de vista teórico sigo tomando las declaraciones de este señor como un medio de defensa, en la que, según nuestra legislación, no está obligado a prestar juramento ni a la promesa para decir la verdad, ni siquiera está obligado a declarar. Esto me lleva nuevamente a pensar qué tipo de diligencias se pueden hacer para corroborar los supuestos dichos, pero yo no encuentro muchas”, indicó el exfuncionario de Estado.

Buscando su beneficio personal, las declaraciones de Correa contribuyeron a la detención de los articuladores del crimen, los hermanos Andrés Felipe y Ramón Emilio Pérez Hoyos, condenados a 25 años de cárcel; sin embargo, otras afirmaciones esgrimidas por el exmilitar, con antecedentes por concierto para delinquir y acceso carnal violento (abuso sexual), carecen de sustento probatorio e incluso “rozan lo imaginario”, según había puntualizó el fiscal paraguayo Manuel Doldán, que tiene acceso al expediente de esta causa.

En agosto de 2022, las declaraciones de Correa ya habían llevado a que el presidente colombiano Gustavo Petro asegurara en Twitter (hoy X) que el uruguayo Sebastián Marset fue el mandante del crimen de Pecci, sin presentar pruebas. En el interrogatorio del 4 de junio de 2022, Correa afirmó que Ramón Pérez Hoyos le dijo que querían vengarse de Pecci “porque le metió un hermano a la cárcel al patrón (de Andrés), yo no sé cómo se llama el patrón de Ramón, he escuchado que es un man paraguayo, que a mí me dicen que el man fue atracador de bancos y luego se volvió narco, y que se voló de una isla francesa”, según consta en el informe de la Fiscalía presentado en enero pasado.

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