El contralor general de la República. Camilo Benítez, sostuvo que la institución a su cargo necesita al menos 100 funcionarios más, por lo que solicita una adenda presupuestaria de G. 80.000 millones que esperan sea aprobada por el Congreso. Indicó que la CGR está llevando casos de corrupción muy emblemáticos, que necesita que los auditores tengan un buen salario para que puedan llevar adelante un buen trabajo.
En conversación con varios medios de prensa, indicó que desde hace un tiempo que vienen reclamando un mayor incremento de funcionarios, debido a que cada vez van sumando mayores competencias como la Ley de conflicto de interés, de control concurrente, el uso de tecnología, la inteligencia artificial para el control fiscal, mayor control interno, etc. Contrariamente, indicó que desde hace 5 años la CGR ha venido decreciendo en su presupuesto, pese a tener mayores responsabilidades.
Le puede interesar: “No es una fuente fiable”, dice abogado de la familia Pecci sobre veedor
El contralor explicó que cada auditor es el responsable de lo que firma, que luego deberá ir a juicio oral en calidad de testigo para respaldar sus informes. Explicó que esos juicios incluso podrían llevar 10 años, por lo que considera que los auditores deben tener un mejor salario, teniendo en cuenta que un auditor tiene un salario actual de G. 8 millones, argumentando que deberían percibir al menos G. 11 millones.
“Ese año hemos presentado todas las necesidades que tiene la Contraloría, tenemos una adenda presupuestaria importante que si se llega será un cambio paradigmático para la Contraloría General de la República. Para la responsabilidad de estos nuevos proyectos estamos pidiendo 100 funcionarios nuevos, pero sí estamos pidiendo una actualización salarial para auditores y profesionales de la Contraloría que tienen que ganar bien, porque lo que hacen requiere de una responsabilidad muy grande”, remarcó.
Agregó que la adenda presupuestaria de G. 80.000 millones incluye la actualización de la matriz salarial, el nombramiento de algunos funcionarios que harán frente a las nuevas responsabilidades, la inversión en tecnología y la inversión en infraestructura.
“La imagen de un edificio tan desgastado, deplorable e insuficiente es la imagen que da el Paraguay con relación a la lucha contra la corrupción. Me encantarían que conocieran los locales de la contraloría en otros países, parecen edificios del FBI. Nosotros tenemos toda la manzana alquilada de casita tras casitas, para poder trabajar, realmente estamos hacinados en el lugar”, lamentó.