Durante la reunión del Consejo de Ministros del Ejecutivo con el presidente Santiago Peña, el ministro de Justicia, Ángel Barchini, realizó un descargo serio y de extrema gravedad, asegurando que no puede continuar en el cargo mientras no se tome con seriedad la seguridad de su entorno. Indicó que los grupos criminales, ya sea el clan Rotela o el Primer Comando Capital (PCC), están siguiendo cada uno de lo pasos que da en el ministerio.

El secretario de Estado señaló que al momento que reciba al presidente de la República o algún ministro en su despacho, ya están enterados los cabecillas de estos grupos criminales en Tacumbú o en la cárcel de Pedro Juan Caballero.

“La falta de seguridad en el sistema, por eso le pedí al ministro del Interior, Enrique Riera, certificar quién de mis funcionarios está pasando el dato; o si me están grabando, estoy pidiendo usar el polígrafo porque realmente estoy en una situación de extrema gravedad en lo que respecta a la seguridad. No quería realizar gastos, pero ante la situación me veo obligado a gastar en tema de seguridad de mi entorno y sobre las gestiones que realizo, o lo que diga, no se esté filtrando en las penitenciarías”, expresó.

Por otra parte, el ministro informó al jefe de Estado que las informaciones que se manejan respecto al caso del suboficial Oliver Daniel Lezcano, que guarda reclusión en Tacumbó, sindicado por ser responsable de la muerte de un militar que trabajaba como chofer de aplicación móvil. “Tenemos la información de que supuestamente se escapó un oficial de la Policía el fin de semana, se menciona que salió no se sabe por dónde, ni cómo, ni a qué hora. Los circuitos de grabación fueron apagados en el momento que se iba a producir la fuga”, relató.

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Barchini agregó que de acuerdo a las últimas informaciones que ha recibido en la mañana de este lunes 2 de octubre, es que “parece que fue secuestrado por el propio clan Rotela, y parece ser que pudieron haberlo matado ahí dentro de nuestra propia penitenciaría. Ese es el estado de gravedad, este fin de semana en Encarnación hubo una fiesta con prostitutas, alcohol y drogas. Lo que hemos hecho hasta ahora es hacer lo que podemos, cambiar directores, cambiar jefes de vigilancia”, acotó.

El ministro de Justicia indicó que en poco tiempo estarán presentando un nuevo proyecto de Ley Orgánica del Ministerio de Justicia. Aseguró que la inclusión de los derechos humanos permitirá posicionarse a nivel internacional. Así como suplir un poco sobre al hacinamiento de las cárceles separando a los reclusos condenados de los iniciados y la falta de infraestructura que es una de las principales acusaciones de violaciones.

Indicó que también están trabajando en el nuevo Ministerio de Justicia como un plan de gobierno, que es una política de Estado de seguridad y de reforma penitenciaria que pueda quedar como un legado para el futuro, esperan entregar este plan en un plazo no mayor de 30 días.

Informó además que se ha mejorado la distribución de insumos para la alimentación de los reclusos, bajo control en la carga y descarga de los alimentos, controlando de esta forma la corrupción conforme a las instrucciones del jefe de Estado. “Estamos controlando todos los días con una grabación y presencia de la UOC cuando llega cada mercadería en nuestros centros penitenciarios. Controlando que no se siga robando, que era uno de los temas preferidos de los ministros anteriores”, mencionó.

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