El presidente de la República, Santiago Peña, se encuentra visitando la ciudad de Ayolas, en el departamento de Misiones, oportunidad que le está permitiendo realizar un recorrido por la zona de las obra para la maquinización del brazo Aña Cuá, que lleva adelante la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).
El jefe de Estado realizó un recorrido observando el avance de la construcción, conversando con el personal técnico y obrero; recibiendo un informe acabado de los avances de las obras civiles, el cronograma de trabajo y entrega de equipos electromecánicos que se viene cumpliendo. “Llegamos a Ayolas para verificar el progreso de las obras en Aña Cua. Vamos a desarrollar el potencial del país poniendo nuestro máximo esfuerzo para avanzar hacia adelante”, expresó el mandatario a través de sus redes sociales.
Por el brazo Aña Cuá transcurre una importante porción del río Paraná que no tiene utilidad económica porque cae por uno de los dos vertederos que tiene la hidroeléctrica y se pierde aguas abajo. De los cuatro transformadores, tres serán energizados para ponerlos en servicio, mientras que el cuarto estará como reserva para casos de emergencia en que alguno de los otros tenga inconvenientes.
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Con la puesta en marcha de ese brazo de agua que ahora no produce energía crecerá en 10% la generación de electricidad, con los consiguientes beneficios económicos y políticos para las posibilidades de crecimiento del país. La instalación de los transformadores será de gran trascendencia en la ampliación de la capacidad generadora de la hidroeléctrica. La función de los equipos será elevar la tensión de 13,2 kV de las unidades generadoras que se instalarán en la futura central Aña Cuá a 500 kV, para permitir en su momento la conexión eléctrica con la central principal que está en el lecho más importante del río Paraná.
La inversión total del proyecto Aña Cuá ronda los 350 millones de dólares, un 45% menos de lo que se estimaba inicialmente. Mediante esta obra las compuertas del vertedero Aña Cuá, que dejan pasar hasta 40.000 mililitros cúbicos por segundo sin aprovecharse, podrán generar un 10% más de energía adicional. Para ello, se instalarán 3 nuevas turbinas capaces de producir hasta 2.000 Gw/hora por año. Se estima que cuando estén en funcionamientos los generadores del brazo Aña Cuá, la hidroeléctrica producirá ingresos adicionales de alrededor de 80 millones de dólares al año, de los que se destinará una parte para el resarcimiento de la Ande.