El director de la Itaipú Binacional, Justo Zacarías, recibió al embajador paraguayo en Brasil, Juan Ángel Delgadillo, con quien conversó sobre algunos planes de trabajo a ser desplegados en el vecino país. Entre las planificaciones, la renegociación del Anexo C de la Binacional constituyó uno de los temas centrales a ser tratados, aparte las labores a ser desarrolladas para reconvertir las funcionalidades de la hidroeléctrica con una causa más social.
Zacarías adelantó además que con el embajador se ha elaborado una línea de acción sobre los proyectos en conjunto que se llevan adelante entre Paraguay y Brasil. Una de las intenciones del director paraguayo de la hidroeléctrica consiste en apoyar no solo de manera técnica al presidente, Santiago Peña, durante la renegociación del Anexo C, sino también en un sentido político y diplomático, para lo cual continuará con conversaciones para seguir trabajando en esa base de apoyo.
Lea más: Reculada: Argentina sin ánimos de llegar al arbitraje por crisis de peaje ilegal, dicen
Por su parte, Delgadillo resaltó que los presidentes Santiago Peña y Lula da Silva vienen trabajando en forma mancomunada en la agenda bilateral y enfatizó que la Binacional cumple un rol estratégico. En esa línea, destacó la posibilidad de gestionar mayor cooperación entre ambas naciones, para apuntar a impulsar las potencialidades encontradas en una herramienta conjunta como lo es la hidroeléctrica.
Zacarías ya había adelantado que las revisiones en torno al Anexo C de la binacional arrancarían los primeros días de octubre, vaticinando labores productivas en torno a la renegociación. No obstante, desde la asunción del nuevo gobierno nacional se desarrollan conversaciones entre los mandatarios de ambos países, para avanzar en un acuerdo constructivo.
Recordando el buen relacionamiento entre Peña y Lula da Silva, Zacarías destacó la manera en que ambos buscan trabajar para impulsar el desarrollo de una manera coordinada entre Paraguay y Brasil. Así, a través de la Itaipú Binacional, buscan colocar a la binacional no solo como una fuente de electricidad, sino también de desarrollo, transformando los recursos de la hidroeléctrica para impulsar tanto la generación de energía como de progreso social.